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Para mujeres del nororiente de Medellín, acceder a la salud es un privilegio

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Evidenciar las dificultades que a diario deben afrontar las mujeres de la Zona Nororiental de Medellín en materia de acceso a los servicios de salud, atención por parte de los profesionales y falta de programas dirigidos a la prevención de enfermedades, será el objetivo principal del evento denominado “Caravana por la defensa del derecho a una salud digna para las mujeres”.

El evento tendrá lugar este domingo 31 de mayo, desde las 8:30 de la mañana, en el Jardín Botánico. Con la “Caravana”, las organizaciones y procesos que trabajan el tema de género en las comunas 1, 2, 3 y 4, que componen el nororiente de la ciudad, se suman a la conmemoración del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, que se celebra los 28 de mayo de cada año.

 

Esta será la cuarta ocasión en que los procesos de mujeres de la Nororiental se unen a la celebración de este día clásico, instaurado en 1987 por la Red de Salud de Mujeres de América Latina y el Caribe pero, a diferencia de años anteriores, este vez las charlas de sensibilización sobre la prevalencia de enfermedades se cambiarán por lecciones de exigibilidad del derecho a la salud.

 

Y es que según los testimonios de mujeres de esta zona, de no ser por el mecanismo de acción de tutela, muchas no habrían logrado acceder a tratamientos, exámenes, cirugías y medicamentos esenciales para su salud.

 

Ejemplo de lo anterior lo constituyen la realización de exámenes de mamografías y citologías, indispensables para detectar el cáncer de mama y el cáncer de cuello uterino respectivamente y que los especialistas recomiendan la práctica, al menos una vez al año, de cada uno de ellos.

 

Paradójicamente, Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama la atención de los países para que se tomen medidas preventivas contra el cáncer de mama, que cada año cobra más vidas de mujeres en el mundo, en Medellín, y particularmente en la Zona Nororiental, acceder a un examen de este tipo es casi un privilegio.

 

“Cuando van a consultar a Metrosalud, el médico les dice que ese examen no lo cubre el Sisben y entonces las mujeres tienen que instaurar una tutela o, de lo contrario,  pagar más de 50 mil pesos, que para ellas es una fortuna, para hacerse la mamografía en un consultorio particular”, declaró Durfay Quintero, promotora en temas de género de la Corporación Convivamos, ubicada en el barrio Villa de Guadalupe.

 

Lo anterior se sustenta en que El Plan Obligatorio de Salud (POS) que ofrecen las Administradoras de Régimen Subsidiado (A.R.S), encargadas del Sisbén en la ciudad, no contemplan el cubrimiento de este tipo de exámenes diagnósticos así como de otros más de gran importancia para la salud de las mujeres.

 

De acuerdo con Quintero, casi la totalidad de la población femenina de estos barrios se encuentra en los niveles 1 y 2 del Sisben; de ellas, un alto número son madres cabeza de familia o víctimas del desplazamiento forzado, lo que complejiza el panorama en cuanto a la calidad del servicio de salud que reciben y al grado de vulnerabilidad en el que se encuentran frente a enfermedades como el cáncer de mama.  

 

En el caso de la asignación de citas para citologías, el panorama tampoco es muy alentador, pues en las unidades hospitalarias de los barrios Campo Valdés, Aranjuez, Santa Cruz, Popular, Raizal, Santo Domingo, San Blas y Manrique, la imagen de todos los días es la de mujeres haciendo largas filas desde tempranas horas de la madrugada, a la intemperie y expuestas al peligro de las calles en sus barrios.

 

“Lo más triste es que sólo asignan 20 citas por día y la que no alcanzó tiene que madrugar el día siguiente y así, hasta que logre que le den la cita”, agregó la promotora.

 

Atención indigna

Problemas en el acceso a la salud y medicamentos, así como el trato, son las principales dificultades expuestas por las mujeres.
La falta de pagos por parte de las ARS o el no suscribir convenios con entidades hospitalarias, ha dejada a muchas mujeres sin la posibilidad de recibir tratamientos o cirugías, “pues esa es la excusa: que esta institución no tiene contrato con la ARS y entonces no le podemos practicar el examen”, indicó Quintero.

 

Pero si el acceso genera quejas, la prestación del servicio por parte de galenos y personal administrativo tampoco es que tenga muy contentas a las mujeres de la Nororiental.

 

“Cuando uno llega a un centro de salud, el primero que diagnóstica es el vigilante. Te hace un interrogatorio y tiene potestad para determinar si te la cita o no, cuando no debería ser así. Si voy a pedir una cita médica es porque estoy enferma. Lo otro es el trato tan indigno que nos dan los médicos”, señaló Edilma Correa Álvarez, habitante del barrio Santo Domingo.

 

Actualmente, esta mujer se encuentra a la espera de una cirugía en la que le extirparán un tumor en uno de sus ovarios. Aunque el problema le fue diagnosticado en octubre del año anterior, la entidad Caprecom, A.R.S a la que se encuentra afiliada, aún no le ha autorizado la operación.

 

“En cuatro meses estuve de la Unidad Intermedia de San Blas y de allí me mandaron a cita con ginecólogo a San Javier, luego me mandaron de nuevo a San Blas y así hasta este año que me remitieron para Comfenalco, que era la A.R.S a la que estaba afiliada el año pasado, para que me autorizara una cirugía. Pero allá me dijeron que ellos ya no continuarían como A.R.S, que tenía que dirigirme a Caprecom y me tocó iniciar otra vez el proceso”, señaló la mujer.

 

Mientras llega la respuesta que tanto ansía, su problema de salud se complica cada día más. “Yo estoy sin trabajo desde octubre y este dolor no me permite salir a buscar empleo. Vivo preocupada de que ese tumor no se me haya convertido en un cáncer”, explicó.

 

Frente a todas estas situaciones, la promotora Quintero explica por qué adelantar una acción de reivindicación del derecho a la salud con perspectiva de género: “Primero, porque son las mujeres las que más consultan en los centros de salud y segundo, porque hay enfermedades que sólo padecemos nosotras y para las cuales deberíamos contar con facilidades de acceso a los servicios y un trato digno”.