Si bien durante el último año el Oriente antioqueño registró una disminución significativa en delitos como los homicidios y los secuestros, organizaciones no gubernamentales que hacen presencia en esta subregión del departamento señalan como preocupante el aumento de denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales, las quejas de las comunidades sobre resurgimiento de grupos paramilitares y el incremento de los cultivos de hoja de coca.
La presentación contó con la presencia de representantes de las instituciones que conforman
El documento constituye el fruto de un trabajo de consulta permanente entre las organizaciones participantes de
No obstante,
De acuerdo con el informe, en 2008 se registraron un total de 138 homicidios en la subregión, de los cuales 33 corresponden al conflicto armado. Lo anterior muestra un descenso del 12.1% en el total de muertes violentas frente al año 2007, cuando se documentaron 157. De ellas, unas 57 obedecieron a causas del conflicto.
De los homicidios ocurridos en contexto de la confrontación armada, 11 de ellos corresponden a denuncias de ejecuciones extrajudiciales, donde la autoría se atribuye al Ejército Nacional. En su informe de 2007,
Sin embargo, esta instancia advierte que en el transcurso del año anterior se conocieron 12 nuevos hechos perpetrados en 2007, que se suman a los ya conocidos elevando así la cifra a un total de 26. Lo anterior obedece a que los familiares de las víctimas de este flagelo están venciendo el temor que les generaba denunciar.
“Se observa una mayor confianza por parte de las comunidades hacia los órganos de control, en este caso,
Cultivos ilícitos
En otro de sus apartados, el documento expone detalladamente el comportamiento de violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH como el reclutamiento forzado de menores de edad, el uso de minas antipersona, abusos por parte de la fuerza pública, las retenciones arbitrarias y el desplazamiento forzado.
La Mesa también se ocupó del desarrollo que ha tenido en el Oriente antioqueño el proceso de exhumación de fosas comunes e identificación de cadáveres, el cual ha generado gran expectativa entre cientos de familias de la subregión, toda vez que municipios como San Carlos, San Luis, Cocorná, entre otros, manejan los índices de personas desaparecidas forzosamente más altos del país.
Otro de los puntos sobre los que llamó la atención el informe fue el aumento de los cultivos de uso ilícito en esta subregión. Al respecto,
Aunque no se recogen cifras concretas,
Lo anterior no deja ser paradójico, ya que la fuerte presencia de miembros de
“Resulta inexplicable entonces el resurgimiento de expresiones armadas relacionadas con el paramilitarismo y el auge de los cultivos ilícitos en medio de un territorio que se encuentra fuertemente cubierto por
El informe contiene al final una serie de recomendaciones dirigidas a las entidades gubernamentales de carácter regional y municipal, tendientes a mejorar la situación humanitaria en el Oriente antioqueño, que si bien no registra los preocupantes índices de la década pasada, sí evidencia que aún faltan acciones por realizar.