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Amenazas de muerte ensombrecen litigio en el barrio Nuevo Amanecer

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No es la primera vez que los líderes de Nuevo Amanecer reciben intimidaciones. Sin embargo, esta vez los afectados sienten que las cosas sí van en serio.
Al hecho de tener que vivir en un sector donde las viviendas, las zonas comunes y las instalaciones de servicios públicos domiciliarios presentan serias deficiencias, los líderes del barrio Nuevo Amanecer, corregimiento Belén Altavista, se enfrentan ahora a un peligro mucho mayor: las amenazas de muerte proferidas contra sus vidas.

 

El pasado 11 de septiembre, el presidente de la Junta de Acción Comunal de Nuevo Amanecer, Daniel Mosquera Girón, fue advertido por un habitante del barrio sobre la existencia de una supuesta “lista negra” con los nombres de varios líderes sociales, entre ellos el suyo, listos para ser asesinados.

 

La noticia, que nació como un rumor, se convirtió en hecho de alerta para toda la comunidad luego que el sábado 12 del mismo mes (tan sólo 24 horas después) fuera asesinado un hombre llamado Oscar, desmovilizado del Bloque Héroes de Granada de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y de quien se dice, estaría también en esa lista.  

 

Aunque no es la primera vez que los dirigentes comunales de este sector son intimidados, señalados y hasta acusados de pertenecer a grupos armados ilegales, los afectados sienten que esta vez las amenazas sí van en serio, a tal punto, que ya varios de ellos piensan seriamente en salir del barrio.

 

“A mí también me advirtieron que estaba en esa lista y que seguíamos nosotros. No es la primera vez que nos atemorizan, pero es que esta vez las cosas sí están muy malucas. Por lo menos ya somos varios los que estamos pensando seriamente en desplazarnos”, señala Janeth Martínez, otra integrante de la Acción Comunal.

 

Según Martínez, en días pasados uno de los líderes fue objeto de seguimientos por parte de personas extrañas y hasta ella misma ha sido víctima de este tipo de situaciones. “Yo también noté unos movimientos muy raros ayer por mi casa. Sinceramente esto nos tiene aterrorizados”, apunta la líder comunal.

 

Al parecer, las amenazas provienen de un grupo armado que opera desde hace varios años en el barrio y que ya había sido denunciado por la comunidad ante las autoridades pero que, en vez de desarticularse, tiende a fortalecer su poder intimidatorio y sus acciones delictivas.

 

La preocupación de los habitantes de Nuevo Amanecer, principalmente de los miembros de la Junta de Acción Comunal, es que estos hechos afectan sensiblemente todas las acciones de tipo legal que adelantan desde hace cinco años contra el Municipio de Medellín y la Constructora MIV S.A por las fallas estructurales que presenta el barrio.

 

Precisamente el mes pasado, el Juez 17 Administrativo del Circuito de Medellín visitó el barrio en desarrollo de la inspección judicial contemplada en el proceso de Acción de Grupo, interpuesta por cerca de 100 familias de Nuevo Amanecer en septiembre de 2007 contra las entidades antes mencionadas.

 

La Acción de Grupo busca que dichas entidades, encargadas de la construcción del proyecto habitacional destinado para los damnificados del incendio en “Mano de Dios”, ocurrido en abril de 2003, repare económicamente a la comunidad por los daños materiales e inmateriales ocasionados por el incumplimiento en su obligación contractual de entregar viviendas acabadas y dignas de habitar.

 

Con su visita, el Juez constató que las demandas de la comunidad son mucho más que simples inconformidades. “El Despacho observa que el barrio se encuentra ubicado en frente de la montaña. Se puede apreciar humedad y cómo ésta se ha venido derrumbando, afectando las viviendas”, indica el Juez en su inspección judicial.

 

Asimismo, la labor de peritazgo corroboró el mal estado en que se encuentra un buen número de viviendas por cuenta de las humedades y que la prestación de servicios públicos domiciliarios, como el acueducto y el alcantarillado, son deficientes.

 

“Se accede a la vivienda distinguida con el número 90-26. Para acceder al segundo piso se observan unas escalares en mal estado. En el segundo piso se observa la humedad del cielorraso, presentando goteo permanente, tanto que ya se visualiza el hierro oxidado y deteriorado”, dice el informe en uno de sus apartes.

 

El documento también reseña los problemas de salubridad derivados del taponamiento constante de las alcantarillados, el derrame de aguas producto de tuberías rotas que no han sido reparadas por las Empresas Públicas de Medellín (EPM); el deterioro progresivo de los senderos peatonales y la falta de zonas de recreación y espacios para reuniones de la comunidad, estos últimos contemplados en el proyecto inicial.

 

Si bien el resultado de la inspección judicial constituye un respaldo bastante sólido a las peticiones de la comunidad de ser indemnizadas, el ánimo entre quienes lideran este proceso ya no es el mismo luego de las extrañas intimidaciones.

 

“¿Qué si hay relación entre las amenazas y la reclamación? Yo estoy segura que sí. Nosotros ya llevamos cinco años en este proceso, cada vez somos más insistentes, hay organizaciones que nos están acompañando. Entonces, dice uno, alguien debe estar molesto por todo esto”, agrega Martínez.


Aunque el hecho ya fue puesto en conocimiento de las autoridades, la líder comunal espera no tener que salir del barrio por el que tantas peleas ha dado en diversos escenarios. “Sería muy triste, porque los que denuncian las irregularidades son amenazados, mientras los violentos se quedan con los territorios”, sentencia.