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Elecciones para Congreso: escepticismo frente su renovación

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El próximo 14 de marzo se elegirán 102 senadores y 166 representantes a la Cámara.
En medio de un ambiente caracterizado por las constantes denuncias de fraudes electorales, participación indebida en política de gobernantes regionales, circulación de gruesas sumas de dinero al interior de las campañas, entre otros, los colombianos se aprestan a elegir este 14 de marzo los nuevos integrantes del Congreso de la República.

 

La pregunta que se hacen analistas, politólogos y organizaciones no gubernamentales es qué tan nuevo será en realidad el nuevo Parlamento y si los senadores y representantes a la Cámara que resulten electos serán capaces de “lavar” la imagen de una de las instituciones más importantes para la vida democrática del país, pero que a la vez cuenta con los niveles más altos de desaprobación y desprestigio entre la opinión pública.

 

Al respecto, la Agencia de Prensa IPC consultó la opinión del politólogo Juan Carlos Arenas, del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, y del director de la Corporación Nuevo Arco Iris, León Valencia, quienes comparten su escepticismo frente a la renovación al interior del poder Legislativo.

 

Tras analizar el contexto en el que se ha desarrollado el actual proceso pre-electoral, Arenas prevé pocos cambios en los mecanismos “clientelistas” en que opera el Congreso. En su concepto, el hecho que no haya habido una verdadera campaña proselitista por cuenta de la incertidumbre política que generó la discusión del proyecto reeleccionista, ha generado en las regiones un fortalecimiento de los  tradicionales “caciques” electorales, quienes vienen capturando votos mediante estrategias “mañosas”.

 

“Basta observar cómo se están moviendo Arlet Casado de López en Córdoba, o los Suárez Mira en Antioquia, por citar unos ejemplos de cómo la campaña se está haciendo a través de caciques o pequeñas camarillas”, conceptuó Arenas, quien agregó que tras el hundimiento del referendo, muchos candaditos debieron cambiar una estrategia que rindió frutos muy positivos en las pasadas elecciones: ampararse en la figura del presidente Álvaro Uribe.

 

“En las pasadas elecciones esa fue la constante: convocar a los votantes señalando que era candidato del Presidente. Por obvias razones, esto no lo están haciendo en estas elecciones. Entonces, los llamados ‘caciques’ o familias tradicionales están explotando al máximo todo ese poder regional que han logrado a lo largo de los años mediante estrategias clientelistas: el voto por puestos o prebendas”, manifestó el Politólogo.

 

A esto se suma el fenómeno advertido por la Corporación Nuevo Arco Iris de la llamada “parapolítica en cuerpo ajeno”; es decir, familiares de políticos condenados o investigados por la justicia por sus nexos con grupos paramilitares que aspiran obtener una curul para el Congreso. Según León Valencia, son cerca de 80 los candidatos que tienen o algún grado de parentesco o cuentan con el apoyo de las maquinarias de los “parapolíticos”.

 

“Lo que se observa es una estrategia audaz de consolidar un poder regional conquistado de manera  fraudulenta, con el agravante que por esta vía se evade la acción de la justicia. Por eso, soy escéptico a que se presenten cambios sustanciales en la composición del Congreso”, opinó Valencia.

 

Participación

Bajo el actual panorama político, en el que además de los elementos descritos sobresale el efecto que pudo haber generado en la sociedad la decisión de la Corte Constitucional respecto al referendo reeleccionista, la gran expectativa que surge es sobre la participación de los ciudadanos en las urnas durante los comicios del 14 de marzo.

 

Las elecciones parlamentarias serán el primer pulso para la contienda electoral.
A juicio de Arenas, es muy probable que se presente una elevada participación ciudadana motivada, precisamente, en el hundimiento del proyecto de referendo. “Lo más seguro es que los partidos llamados uribistas movilicen una gran masa de votantes para demostrarle al país que, efectivamente, existía la voluntad popular de votar el referendo”, sostuvo.

 

El politólogo refuerza su tesis en el hecho que para estas elecciones el Partido Verde (antes Verde Opción Centro) realizará por primera vez en su corta trayectoria política consulta abierta para escoger candidato a la Presidencia. Como se recordará, además de elegir senadores, representantes a Cámara, representantes al Parlamento Andino y candidato presidencial por el Partido Conservador, los colombianos podrán elegir entre los ex alcaldes de Bogotá Antanas Mockus, Luis E. Garzón y Enrique Peñalosa, el candidato por los Verdes en la contienda presidencial.

 

Este supone un gran reto, no sólo para los denominados “Tres Tenores”, sino también para el electorado. “Ellos deben atraer votos nuevos; es decir, votos que no estén amarrados por el clientelismo. Eso puede incrementar aún más la participación en las elecciones, entre otras cosas, porque ellos se están jugando el futuro como partido: si no superan el umbral, corren el riesgo de perder la Personería Jurídica”, aseveró el politólogo. 

 

Igual sucede con el movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia que lidera el ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo Valderrama. El próximo domingo será su primera prueba de fuego de cara a sus aspiraciones de convertirse en el sucesor de Álvaro Uribe Vélez y para ello, deberá llevar un número importante de votantes a fin de lograr varios representantes a la Cámara, un par de senadores y, de paso, consolidar su imagen como alternativa real de poder.

 

Al respecto, León Valencia apunta que estas dos nuevas fuerzas políticas son las llamadas a oxigenar el Congreso colombiano. “En el partido de los Verdes y el movimiento de Fajardo podría estar la renovación. De hecho es lo único diferente porque están La U, Cambio Radical, Partido Conservador y el Partido Liberal como los grandes favoritos a vencer en estas elecciones y varios de estos partidos con  candidatos amigos o familiares de parapolíticos; es decir, más de lo mismo”.

 

Los vaticinios de Valencia no parecen estar muy alejados de la realidad. Un sondeo realizado entre 1.6000 personas en Antioquia por la firma Opinión Pública S.A, contratada por los medios de comunicación Teleantioquia y Cadena Súper, revela que la intención de voto por partido político de los antioqueños la encabezan el Partido de la U con un 23% de aceptación, seguido de Partido Liberal (16.2%); Conservador (9%) y el Polo Democrático Alternativo (4%).


Es decir, será poco probable que se presente una reconfiguración de las fuerzas políticas al término de estas elecciones. Además, la incertidumbre de los analistas también se fundamente en el hecho que en el panorama político actual no se visualizan quienes pueden ser las figuras que reemplacen a Gina Parody, Cecilia López, Héctor Elí Rojas o Gustavo Petro, congresistas que no se presentarán para este periodo y que dejaron un punto muy alto en el Legislativo.