Lo que pretendía ser una audaz estrategia de
Se trata de los proyectos productivos sostenibles que viene liderando desde 2008 el Departamento Administrativo para
La iniciativa, que en 2009 significó una inversión cercana a los 6 mil millones de pesos por parte de
Con ello, se busca avanzar en la consolidación social y económica de las subregiones afectadas por el flagelo del desplazamiento forzado. Pero según palabras de labriegos beneficiarios de estos proyectos, el remedio resultó peor que la enfermedad.
Casos en los que semillas no lograron germinar por su mala calidad al igual que constantes quejas por la entrega de productos agrícolas propicios para pisos térmicos fríos y templados a campesinos ubicados en zonas húmedas y cálidas son escuchados con frecuencia, principalmente en municipios como San Carlos, San Luis y San Francisco, Oriente antioqueño.
Recientemente,
“Nosotros nos ilusionamos con esas semillas pero el café, por ejemplo no sirvió, porque eso es tierra caliente. El maíz y el frijol tampoco sirvieron, quedamos en las mismas”, comentó Genaro, quien estuvo como desplazado cinco años en el casco urbano del municipio y regresó a su finca en el año 2007 por su propia cuenta y riesgo.
Los relatos más preocupantes guardan relación con los proyectos relacionados con la ganadería. A través de procesos de contratación con entidades especializadas, el Dapard entregó una vaca lechera y un ternero (lo que se conoce como un “atao”) a cerca de 200 familias en municipios del Oriente, Norte, Bajo Cauca y Suroeste antioqueño.
Pero los testimonios de los favorecidos dan cuenta de la entrega de ganado de mala calidad, sin dientes, viejo y no apto para el consumo humano. De hecho,
Uno de esos casos se registró en la vereda Arrayanes, municipio de Nariño, también en el Oriente antioqueño, donde unas 22 familias que retornaron al lugar recibieron en el año 2008 una vaca por grupo familiar. Según Nicolás Castrillón, integrante de
“Yo personalmente estuve en el lugar y conocí los animales, algunos incluso con un solo cuerno, flacos y de mal aspecto. En esa vereda no había suelos aptos para ganado ni tampoco hubo un acompañamiento apropiado por lo que varios se murieron. En otros casos, las familias decidieron venderlo por lo que les dieran”, manifestó Castrillón.
Investigación
El tema ya es objeto de estudio por parte de
De acuerdo con el documento de 42 folios, al comparar los precios en que
Así por ejemplo, en el contrato 2008CF260037, suscrito con el municipio de Ituango y cuyo objeto era la “cofinanciación de proyectos productivos de ganadería para familias desplazadas que se encuentren en proceso de retorno”,
Pero a renglón seguido,
“Sobresaliendo el que se entregó ganado de muy baja calidad, algunos con dos tetas, sin dientes, flacos y no aclimatables según lo declarado por algunos beneficiarios y funcionarios de
La misma observación fue hecha en los contratos celebrados en el mismo año y por los mismos objetos con la entidad Gedi, para atender los municipios de Cáceres y Tarazá por valor de 282 millones de pesos; con el Municipio de Briceño por valor de 303 millones de pesos; con el Municipio de Urrao por valor de 419 millones de pesos; con el Municipio de San Luis por valor de 106 millones de pesos; con
Al respecto, el director del Dapard, Jhon Fredy Rendón Roldán, desestimó las observaciones hechas por
“Nosotros lo descalificamos porque fue un informe elaborado en época electoral en lo que buscaban era precisamente hacer una presión política y, desde ese punto de vista, están totalmente equivocados, comenzando porque el documento lo elaboró un ingeniero sanitario que no está cualificado para evaluar proyectos productivos”, declaró Rendón Roldán quien agregó que los libros de la entidad a su cargo están abiertos cualquier verificación.
De igual forma, el Director del Dapard sostuvo que a la fecha son pocas las quejas recibidas por parte de los beneficiarios sobre la calidad de los semovientes: “Ha habido quejas, pero más producto de hechos aislados como que el ternero se lastimó en el transporte. En ese caso, se ha procedido a cambiar los animales”.
Y continuó: “De hecho, el proceso de adquisición lo hace todo un equipo interdisciplinario que vela por la calidad de los mismos, la entrega se hace con todo el acompañamiento del caso, incluso en el parque del pueblo donde la gente puede observar y quien no está conforme pues se escucha y si es del caso, pues se le cambia el ganado”, aseveró el Funcionario.
De acuerdo con el Director del Dapard, lo que se ha detectado es que algunos campesinos a los que se les entrega ganado para proyectos productivos lo venden a los pocos meses o simplemente no realizan los cuidados respectivos, lo que deriva en deterioro de las condiciones de salud del semoviente. “Siempre que se hace una entrega de este tipo, hay un periodo de seguimiento y acompañamiento por personal especializado, pero después el responsable es el campesino y la verdad es que a veces es difícil adelantar este tipo de proyectos por las razones que le digo”, agregó Rendón Roldán.
En su informe de gestión correspondiente al año 2009, el Dapard reseñó que cerca de 5 mil familias desplazadas en procesos de retorno en Antioquia resultaron beneficiadas con proyectos productivos y para este año,