Fortalecer las diferentes iniciativas juveniles que resisten al conflicto armado que vive Medellín y, de paso, aportar desde la mirada de los jóvenes a los diferentes procesos de reconstrucción de memoria histórica, son los principales propósitos de la “Calle de
La concentración, que comenzará desde las 11:00 de la mañana, tendrá como epicentro la calle 49 con carrera 36, barrio Buenos Aires. Allí se podrá apreciar, a manera de gran bazar, las acciones de resistencia al conflicto armado que adelantan cerca de 15 iniciativas juveniles en barrios de Medellín así como en el corregimiento San Antonio de Prado y el municipio de Marinilla.
Dicha presentación pretende reflejar la creatividad con la que decenas de jóvenes, en distintos sectores de la ciudad, optan por alternativas distintas a las que ofrecen los grupos armados así como sus posturas políticas frente a las problemáticas que más los aquejan.
Paralelo a ello estará el Túnel de
Para Laura Rico, integrante de
“La idea es revivir recuerdos, traer del pasado al presente, por unos instantes, la presencia viva de muchos jóvenes que han muerto o desaparecido en Colombia y en la cuidad y de acontecimientos que han quedado en el olvido como consecuencia de la amnesia del país en el que vivimos”, señala Rico.
La “Calle de
La jornada terminará con un concierto de la agrupación Niquitown, conformada por jóvenes de la ciudad que fusiona la energía de géneros como el ska, reggae, el son cubano, entre otros, con la fuerza de sus mensajes políticos y críticas a las prácticas de exclusión y desigualdad social.
Durante el evento, que contará con la presencia de colectivos juveniles de otras partes del país, se llevará a cabo la presentación en sociedad del proyecto “Moción de Claridad”, experiencia que articula la formación política y en derechos de juventud con el desarrollo de medios de expresión alternativos y que a lo largo de los dos últimos años ha logrado vincular a estudiantes e integrantes de organizaciones juveniles de todo Medellín y algunos municipios del Oriente antioqueño.
De acuerdo con los organizadores, la actividad reviste total pertinencia dado el contexto en que se desenvuelven actualmente los jóvenes, principalmente aquellos de barrios populares, marcado por el enfrentamiento constante entre grupos armados, la imposición de límites territoriales que impiden su movilidad, la estigmatización proveniente de algunos sectores de la sociedad y la presión de reclutamiento por parte de los violentos.
“Los jóvenes de Medellín titubean entre un arma y una guitarra o una cámara de fotos o un pincel”, agrega Laura Rico, señalando que la importancia de los espacios de partición juvenil reside en que allí, la juventud encuentra afectividad, valoración, acogida y reconocimiento, aspectos que le permite desarrollar acciones para vencer el anonimato y fortalecer el sentido de pertenencia y reconocimiento individual.