Corregimiento Altavista ultima detalles para su encuesta sobre educación

Catherine Ruíz tendrá que postergar su sueño de ser psicóloga y aún no sabe por cuanto tiempo. Luego de ser admitida a principios de este año por una reconocida universidad privada, no contó con el dinero suficiente para cancelar su primer semestre. Tampoco pudo acceder a las diferentes ayudas que brindan la Administración Municipal y la empresa privada para financiar sus estudios.

 

Catherine sabe que en Altavista, lugar en el que reside actualmente, son muchos los jóvenes que como ella no pueden acceder a la educación superior y que además, hay un número elevado de niños, niñas y adolescentes que no asisten a la escuela por factores que van desde las dificultades económicas hasta los problemas de orden público que afrontan algunos sectores.

 

De ahí que el deseo por saber cuántas personas más se encuentran en su situación o en otras similares la motive a participar activamente en la “Encuesta sobre el estado actual de la educación en Altavista”, iniciativa que tendrá lugar este 25 de julio en esta localidad del occidente de Medellín.

 

Como su nombre lo indica, la Encuesta busca recolectar información precisa y concreta sobre las principales dificultades que se presentan en Altavista para el cumplimiento del derecho a la educación en condiciones de gratuidad, universalidad y calidad.

 

Para ello, unos 700 encuestadores, habitantes todos de la localidad, visitarán desde tempranas horas de la mañana las nueve veredas y el barrio Nuevo Amanecer que componen el Corregimiento. Al finalizar la tarde se espera haber censado los 7.000 hogares que se estiman hay en Altavista.

 

La iniciativa es liderada por la Mesa por el Derecho a la Educación, instancia que nació aproximadamente hace tres años como veedora a los recursos destinados por Presupuesto Participativo para el componente educativo y que hoy aglutina a los más variados y representativos liderazgos comunitarios preocupados por la garantía de este derecho fundamental.

 

“Esta propuesta la venimos madurando hace más de un año. Nosotros observamos muchos casos de niños que no van a la escuela, de jóvenes desmotivados por el estudio y cuando se les pregunta el por qué, se encuentran respuestas realmente desconcertantes. Por eso decidimos sacar adelante la idea de la Encuesta, para tener una idea clara de qué es lo que está pasando con la educación en Altavista”, señaló Orlando Arciza, miembro de la Mesa y líder del barrio Nuevo Amanecer.

 

Si bien a lo largo del proceso la Mesa contó con el acompañamiento de entidades como Corporación Cedecis, Cooperativa Financiera Belén y la Alcaldía de Medellín, la elaboración de los formatos, la formulación de las preguntas, la focalización de los sectores, entre otros detalles, estuvieron siempre a cargo de los líderes comunitarios, quienes no ocultan su entusiasmo ante la medición.

 

“Hay mucha expectativa entre la comunidad. El hecho que los encuestadores sean jóvenes, adultos, mujeres del corregimiento y que lo hagan por vocación, porque esto es voluntario, a nadie se le va a pagar, dice mucho de las ganas de hacer algo por Altavista”, señaló Alba Nelly Álvarez, líder del sector El Morro-Corazón.

 

Según cálculos de la Mesa, en este corregimiento hay una población estudiantil cercana a los 4.000 jóvenes escolarizados, que son atendidos por la Institución Educativa Débora Arango y otras cinco instituciones de carácter rural. 

 

Incidencia pública

Se espera que un plazo no mayor a tres meses los resultados estén tabulados para ser socializados en un primer momento con la comunidad. Pero la finalidad primordial que tendrá dicha información será la elaboración de un Plan Corregimental Educativo acorde a las características especiales de la localidad, donde la mayor parte de la población se encuentra asentada en zonas rurales.

 

“Lo que nos proponemos es presentar esta información a la Alcaldía de Medellín, porque ya con datos concretos sobre nuestras problemáticas es más fácil gestionar soluciones a los problemas educativos”, manifestó Catherine.

 

Y es que precisamente el no contar con datos certeros sobre situaciones que los líderes barriales y la comunidad en general advierten diariamente sobre lo que pasa con la educación en el corregimiento fue lo que impulsó la realización de esta Encuesta, primera que se realiza de este tipo en Medellín.

 

“En mi barrio, Nuevo Amanecer, me consta que son muchos los niños que no van a la escuela. ¿Por qué? Porque la gente del barrio es en su gran mayoría población desplazada y no cuentan con los recursos económicos. A una madre con ocho hijos, cosa que es muy común en mi barrio, le queda muy difícil mandarlos a todos al colegio”, manifestó Orlando Arciza. 

 

Para los pobladores, el hecho de no contar con instituciones educativas cercanas a las veredas también se ha convertido en un factor que desestimula la permanencia de los jóvenes en el sistema educativo. “A los muchachos del Manzanillo, por ejemplo, les toca caminar más de una hora para ir a estudiar, porque les toca bajar hasta Belén. A mitad del año ya están desmotivados y sin ganas de continuar, porque no mantienen para los pasajes”, dijo Diber Elena Quintero, residente en este sector de Altavista.

 

A eso se suma que la actual situación de orden público, donde grupos delincuenciales mantienen fuertes enfrentamientos en algunos sectores de la localidad, ha generado traumatismos en las actividades escolares.

 

A mediados del año, docentes de una institución educativa fueron intimidados mediante panfletos; en otra institución son frecuentes los recortes en la jornada a fin de no exponer a los estudiantes y uno de los sectores de Altavista, los jóvenes temen ir a estudiar pues deben transitar por terrenos dominados por los actores armados.

 

De ahí que la medición, compuesta por 52 preguntas, indague por este y otros factores. “Esperamos que la encuesta también nos arroje otro tipo de información sobre la realidad actual del corregimiento. Si bien la preocupación es netamente por la educación, sabemos que hay aspectos que inciden como el desempleo, el desplazamiento, la pobreza”, señaló el líder barrial de Nuevo Amanecer.

 

La encuesta también ha sido asumida como la oportunidad de renovar liderazgos en el corregimiento, pues ha logrado aglutinar a todos los sectores en torno a la misma. Claro está que tratándose de la educación, los habitantes de Altavista no escatiman esfuerzos, pues cada uno de ellos está convencido de que sólo garantizando este derecho fundamental se podrá alcanzar el desarrollo social que todos esperan.