Inicio Derechos Humanos Inquietudes rodean posible tregua entre combos en comuna 1 de Medellín

Inquietudes rodean posible tregua entre combos en comuna 1 de Medellín

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Los habitantes del barrio Manrique Las Nieves, nororiente de Medellín, aún se preguntan qué fue lo que realmente ocurrió el pasado 28 de agosto luego de un enfrentamiento armado que dejó como resultado la extraña rendición de los miembros un grupo armado que ahora figuran como víctimas de desplazamiento forzado intraurbano, en hechos donde hubo mediación de efectivos de la Policía Nacional.

 

¿Por qué la Policía escoltó a los jóvenes pertenecientes a la banda delincuencial del Hoyo a la Unidad Permanente para los Derechos Humanos (Updh) de la Personería de Medellín para que declararan como víctimas de desplazamiento?  Si los efectivos de la Fuerza Pública se hicieron presentes en el lugar de los hechos, ¿Por qué no capturó a quienes sometieron a los jóvenes, si estaban armados y eran reconocidos como miembros de una banda rival?

 

Son algunas de la preguntas que se formula hoy la comunidad del sector que, coincidencialmente, respira una tensa calma desde aquella fecha; incluso, ya se habla de posibles treguas entre bandas criminales. “Por aquí no se volvió a escuchar un solo tiro desde entonces. Parece que los pelados hicieron un pacto, pero no sabemos en qué consiste”, expresó una habitante del barrio consultada por la Agencia de Prensa IPC que exigió no se publicara su nombre.

 

Todo comenzó a principios del mes de agosto cuando en toda la comuna 1 comenzó a circular un fuerte rumor: alias “Sebastián” estaba ganando la guerra que sostiene por el control territorial con alias “Valenciano”. Según fuentes barriales consultadas, la noticia comenzó a regarse como pólvora y, de inmediato, los combos fieles a “Valenciano” empezaron a tejer alianzas y rendiciones con sus rivales.

 

Fue así como enconados enemigos como “La Galera”, “La 38” y “La Silla” terminaron por dividirse el territorio y las rentas ilegales que antes se disputaban a sangre y fuego. “Lo que si puedo asegurarle es que a estos pelados ya no les estaba llegando tanta plata como a principios del año, eso era evidente”, relató una de las fuentes consultadas.

 

Pero en toda esta red de alianzas sólo el combo denominado “El Hoyo”, que delinque en el barrio Manrique Las Nieves y de la línea de “Valenciano”, se opuso a compartir su territorio con sus enemigos. La decisión le costó la vida al jefe de la banda, alias “Alex”, quien fue asesinado el miércoles 22 de agosto por un miembro de su propia banda.

 

Sin embargo, lo más extraño estaba por venir. Testigos de los hechos aseguran que el 28 de agosto, en horas de la noche, un grueso número de motorizados, pertenecientes a la banda “San Pablo”, que opera en el barrio del mismo nombre, partieron con rumbo a Manrique Las Nieves. Lo propio hicieron integrantes de combos que delinquen en el barrio San José la Cima y Barrios Unidos, quienes conformaron una “gran tropa” que terminó por tomarse el sector conocido como “El Hoyo”.

 

“Eso parecía una toma militar, porque el Hoyo queda en la mitad de esos tres barrios. Entonces, los pelados del Hoyo querían huir del barrio y no tenían por donde, porque los arrinconaron por todas partes”, contó otra de las fuentes consultadas.

 

El enfrentamiento fue corto, pero intenso, según relatan los testigos. Ante la desventaja numérica y de poder de fuego, los integrantes del combo del “Hoyo” terminaron por aceptar la propuesta formulada por sus contrincantes: “les respetamos la vida, pero si se van del barrio”.

 

Si el hecho ya generaba desconcierto entre los pobladores de la zona, más incertidumbre causó la presencia, momentos después, de varios efectivos de la Policía Nacional quienes recibieron a los miembros del “Hoyo” y advirtieron a los demás armados que ya se podían ir. “A los pelados los tuvieron ahí retenidos mientras llegaba la Policía. Cuando llegaron los oficiales, se llevaron en un camión a los del Hoyo y los otros salieron como si nada”, expresó uno de los testigos del hecho.

 

Investigadores de la Unidad Permanente para los Derechos Humanos (Updh) de la Personería de Medellín le confirmaron a la Agencia de Prensa IPC que en dicha entidad reposan las declaraciones de por lo menos 15 jóvenes y una familia completa provenientes del barrio Manrique, sector “El Hoyo”, quienes manifestaron a ese despacho el 29 de agosto ser víctimas de desplazamiento forzado intraurbano.

 

En los testimonios consta que los desplazados fueron escoltados por la Policía Nacional para proteger su integridad y que, además, las “víctimas” hacían parte del programa “Fuerza Joven” de la Alcaldía de Medellín.

 

“Lo que no fue capaz de hacer el Estado, lo hicieron otros pillos: ponerle orden a este barrio. Lo que a uno lo deja pensando es, ¿Por qué llevaron a esos pelados a la Personería y los presentaron como desplazados si la Policía sabía que eran integrantes de un combo?”, se pregunta un habitante de la zona que conoció el hecho.

 

Por lo pronto, y ante los anuncios de posibles treguas entre bandas en la comuna 1 de Medellín, los habitantes de este populoso sector esperan que se despejen todas las dudas que giran en torno a acciones como ésta, que involucra a miembros de la Policía Nacional y que deja serios interrogantes sobre la capacidad de judicialización que tienen las autoridades con relación a peligrosos miembros de combos delincuenciales.

 

Sobre el particular, la investigadora Diana Barajas, coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos del Instituto Popular de Capacitación (IPC), opinó: “En el fondo se esbozan interrogantes sobre la gobernabilidad y la gobernanza de la seguridad ciudadana en tanto que, los dispositivos de cooperación y negociación entre los diversos actores de la sociedad y las instituciones del Estado para facilitar y conducir procesos colectivos con relación a la seguridad ciudadana no son claros en situaciones como las presentadas en esta comuna de Medellín”.