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Llegó la hora cero para la Universidad de Antioquia

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Durante la jornada de reapertura, las directivas de la Universidad realizarán una serie de actos simbólicos con el fin de afianza el compromiso de mantener un campus libre de los factores de violencia.
Tras 21 días de cierre, la Universidad de Antioquia reabre sus puertas este lunes 11 de octubre y desde ya, los diferentes estamentos universitarios se preguntan cómo restablecer, de manera viable y sostenida en el tiempo, las múltiples actividades de docencia, investigación y extensión que desarrolla el Alma Mater de los antioqueños en un marco democrático, respetuoso y ajeno a la violencia y el vandalismo.

La parálisis en la que estuvo sumida la segunda universidad pública más grande del país dejó en evidencia que los canales de comunicación entre el Consejo Superior Universitario y los demás estamentos no son los más cordiales y efectivos. Sin embargo, ésto no ha sido impedimento para que directivos, docentes, estudiantes, trabajadores y egresados planteen alternativas para superar problemáticas tan complejas como las ventas ambulantes y el expendio de sustancias alucinógenas al interior del campus.

Una de dichas propuestas la lanzó la Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia (Asoproudea) el pasado viernes 8 de octubre durante la sesión programada por el Concejo de Medellín para hablar, precisamente, de la situación del Alma Mater. Allí, Marco Antonio Vélez, presidente de Asoproudea instó tanto a los corporados como a todos los sectores sociales a no continuar estigmatizando la Universidad pues, sostuvo, las situaciones a su interior son también problemas no resueltos de ciudad.

“El microtráfico, lo mismo que las ventas ambulantes y la informalidad, son problemas que aquejan a toda la ciudad. La universidad no es una burbuja y, claro, muchos de estos problemas se trasladan al interior del campus. Por eso, se deben afrontar con políticas públicas de ciudad y no dejarnos a los universitarios para que los resolvamos porque no es nuestra función, pero tampoco se puede pretender que con las acciones de fuerza se solucionarán estos problemas”, señaló Vélez.

En ese sentido, Vélez propuso que para garantizar una apertura sostenible, es necesario reconstruir los espacios de concertación entre los diferentes estamentos universitarios y la creación de nuevas figuras que sirvan como garantes de los derechos de toda la comunidad del Alma Mater.

“Nosotros, los profesores, proponemos que se firme un pacto de convivencia entre todos los estamentos para restablecer el diálogo, que desafortunadamente está bastante deteriorado. Asimismo, creemos que se debe impulsar la creación de una mesa de concertación integrada por los representantes de la comunidad universitaria y además, crear la figura del defensor de derechos universitarios”, acotó Vélez.

Uno de los retos más álgidos que tendrán que afrontar las directivas universitarias es el de las ventas ambulantes, pues como indicó el vocero de los docentes: “la deserción en la Universidad está llegando al orden del 50%. La principal causa sigue siendo lo económico. Por ello, se requiere plantear políticas más integrales de bienestar universitario, para evitar que los estudiantes terminen dedicados a las ventas ambulantes”.

Igualmente, el presidente de Asoproudea manifestó que, en aras de garantizar el reinicio de todas las labores académicas, laborales, investigativas y de extensión bajo un clima distendido y armonioso, se requiere retirar cuanto antes a los miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que por orden del Gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, permanecen apostados en las diferentes entradas de la Universidad.

Dicha petición fue secundada por el vocero de los estudiantes, Alejandro Sierra, integrante del Colectivo de Derechos Humanos Gustavo Marulanda de la U.de.A, quien recordó que los hechos sucedidos el 15 de septiembre y que derivaron en el cierre del claustro universitario, se debieron a la exacerbada reacción de los miembros del Esmad.

“Nos preocupa la forma como se está dando esta reapertura, pues no vemos condiciones para los estudiantes. Se nos sigue criminalizando y ahora sentimos, con mayor razón, que cualquier concentración, movilización o protesta estudiantil vaya a ser tomada como una expresión de violencia y se genere un nuevo ingreso de la Fuerza Pública, con las consecuencias que eso trae”, manifestó Sierra.

El personero de Medellín, Jairo Herrán Vargas, se mostró partidario de que se retiren los piquetes del Esmad por considerarlos no sólo como un acto provocador, sino también como una fuerza innecesaria. “El Esmad es una fuerza de choque y esa es su función. Ahora, si la preocupación de la comunidad universitaria es por la inseguridad generada por el tráfico de estupefacientes, tener al Esmad en las porterías es algo ineficaz, porque ellos no están para combatir esta clase de actividades ilícitas”, expresó Herrán Vargas.

De cara al futuro

Actualmente, la U.de.A acoge a más de 42 mil estudiantes tanto en su sede principal como en las nueve sedes subregionales.
Para el rector de la U.de.A, Alberto Uribe Correa, Correa el amplio respaldo dado por más de 33 mil personas que respondieron afirmativamente la encuesta virtual, sumado a las voces de apoyo de distintos sectores sociales, constituyen el punto de partida para comenzar a recuperar la convivencia y los propósitos misionales de la Universidad.

Y si bien reconoció que aún falta avanzar en medidas de fondo que permitan erradicar problemas tan antiguos como la misma ciudadela universitaria, se ratificó en que, por ahora, se mantiene la prohibición de las ventas ambulantes y que sólo se permitirá el ingreso al interior del campus sólo con la Tarjeta de Identificación Personal (TIP).  

“El proceso de implementación de la TIP obedeció a la necesidad de unificar 32 carnés vigentes, muchos de los cuales estaban siendo utilizados por personas inescrupulosas para ingresar a nuestras sedes para cometer acciones ilícitas. Es mentira, además de absurdo, que el chip que posee la TIP vaya a ser utilizado con fines judiciales y con esto, no queremos restringir el ingreso a la gente de bien, pero sí le queremos cerrar las puertas a esas personas ajenas que nos están haciendo daño, como son esas redes criminales que expenden drogas al interior de la Universidad”, manifestó Uribe Correa.

Sobre este particular, el Rector coincidió con el vocero de los profesores al reconocer que el expendio de sustancias psicoactivas es tema de ciudad para el cual, la Universidad no tiene las herramientas para enfrentarlo.

“El consumo de sustancias psicoactivas no es un tema nuevo para nosotros, pero sí nos preocupa el incremento que se ha dado en los últimos años del consumo de las llamadas drogas duras como la heroína y las anfetaminas, que se convirtieron de fácil acceso al interior del campus universitario. Este año hemos tenido ocho casos de intoxicación con heroína que afortunadamente, gracias a los servicios asistenciales con los que contamos, les pudimos salvar la vida”, declaró Uribe Correa.

De igual forma,  el directivo reiteró que, por el momento no se permitirán las ventas informales por parte de estudiantes pues, aseguró, éstas se estaban prestando para situaciones bastante complejas como la privatización de los espacios públicos destinados para el estudio.

“Nosotros reconocemos que cerca del 90% de nuestros estudiantes son de estratos 1, 2 y 3 y que actualmente en Bienestar Universitario sólo estamos atendiendo a 3.000 de ellos. Pero con esto suceden varias cosas: las ventas ambulantes estaban privatizando los espacios. En mi oficina tengo un folder con más de 72 denuncias formuladas por los estudiantes sobre intimidaciones y atropellos generados por el uso del espacio público al interior de la Universidad”, expuso el Rector.

Por lo pronto, lo único cierto es que este lunes, cuando se reinicien todas las labores académicas, administrativas y de extensión, en los alrededores de la U.de.A estarán sendos piquetes del Smad así como funcionarios de la Personería de Medellín monitoreando que la tan anhelada reapertura se de en total tranquilidad.

“Vamos a hacer un monitoreo constante el lunes para ver en qué forma se desarrolla esta reapertura. Y lo vamos a hacer porque la Personería puede ingresar a cualquier dependencia, cualquier sitio, porque así nos lo manda la Constitución”, aseveró el Personero de Medellín.