En 1994, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) planteó en su Informe de Desarrollo Humano que el concepto de seguridad imperante hasta ese momento, centrado en el peligro nuclear y en la amenaza a los estados, debía avanzar hacia un modelo que tuviera como centro las necesidades del individuo, no sólo en materia de protección frente a la violencia física, sino también en factores relacionados con la vida digna.
El postulado se convirtió en los cimientos de lo que hoy se conoce como seguridad humana, concepto que vienen madurando diferentes centros de pensamiento en el mundo y que tiene en el Observatorio de Seguridad Humana de Medellín, integrado por el Instituto de Estudios Regionales (Iner) de la Universidad de Antioquia; el Instituto Popular de Capacitación (IPC) y la Personería de Medellín, su principal exponente en Colombia.
Desde su conformación, a principios de 2009, el Observatorio de Seguridad Humana comenzó a construir con las comunidades barriales un concepto de seguridad que abarcara aspectos más allá del componente policivo-militar, al tiempo que indagó por la situación de los barrios pero desde otras ópticas interpretativas. Parte de los frutos de este trabajo serán expuestos este martes 19 de octubre durante el Taller Internacional de Seguridad Humana, que tendrá lugar en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia desde las 8:00 de la mañana.
El evento contará con expertos en la materia como Jenny Pierce, de la Universidad de Bradford, Inglaterra; Rafael Grassa, integrante del Instituto Catalán Internacional para la Paz (Icip); Juan Guillermo Sepúlveda, de Human Iberoamérica, España; y Jairo Bedoya, del Instituto Popular de Capacitación (IPC).
Sin embargo, acorde con los lineamientos de la seguridad humana, los principales protagonistas del Taller serán los líderes barriales de las 16 comunas y los cinco corregimientos de la ciudad, quienes compartirán con los expertos presentes en el recinto lo que constituye para ellos las amenazas a la seguridad personal, principalmente en un tema sensible hoy para la ciudad como son los controles territoriales.
“El propósito es generar un diálogo de saberes entre las personas que padecen la inseguridad y los expertos que se han dedicado a conceptualizar sobre el tema”, señaló el director del Observatorio, Jorge Diego Sierra, quien añadió que previo a la realización de este encuentro, se realizaron talleres con habitantes de los barrios más afectados por los controles territoriales.
“Las memorias de esos talleres se les entregarán a los invitados internacionales previo a este gran Taller, con la idea que ellos se vayan retroalimentando de las discusiones que se están generando en Medellín”, indicó Sierra.
Para tal efecto, el Taller estará dividido en tres paneles que abordarán las amenazas que plantean los controles territoriales a la seguridad personal desde diversos ámbitos. En uno de ellos, por ejemplo, se expondrán las iniciativas comunitarias para hacerle frente a este fenómeno; en el segundo se plantearán esos hechos y situaciones que a diario deben afrontar los pobladores de los barrios y, en el tercero, se ahondará en la percepción que tienen los ciudadanos de las políticas públicas de seguridad.
Al final de la jornada se elaborará un documento que recogerá las impresiones y discusiones del Taller, que a su vez servirá de insumo para el proceso investigativo y de consolidación del Observatorio. De acuerdo con Sierra, el propósito de toda esta labor es la generar una agenda política que aporte nuevas luces a la ciudad sobre el manejo que debe dar a su situación de seguridad.
“El año anterior realizamos una prueba piloto en varias comunas que arrojó resultados interesantes. Para los habitantes de la comuna 1, por ejemplo, la principal amenaza a la seguridad humana se da en el campo económico. Eso nos va mostrando que el concepto de seguridad no se limita a la presencia de Fuerza Pública, sino a aspectos más integrales relacionados con el desarrollo y el bienestar de las comunidades”, explico Sierra.
La experiencia del Observatorio de Seguridad Humana no sólo es única sino que también plantea nuevas posturas para un país que, gracias a la política de Seguridad Democrática instaurada en ocho años de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, convalidó las medidas de choque y fuerza para sus problemas de violencia.
“La gente se ‘ideologizó’ con la seguridad democrática y siente que es la única opción posible. En ese sentido, la sociedad no conoce otras experiencias y nosotros estamos proponiendo que nos pensemos el tema pero que a su vez lo desmilitaricemos. Pensar la seguridad como la propone la seguridad humana es pensarla desde el ciudadano de a pie, escuchar sus necesidades y plantear políticas públicas que entren a resolver dichas necesidades. En últimas, somos los ciudadanos el objeto de las políticas públicas de seguridad”, añadió.
