Inicio Desarrollo Medellín, 15 años de una apuesta por la educación

Medellín, 15 años de una apuesta por la educación

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Balance de la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo resaltó además el aumento en la calidad de vida y el crecimiento de la participación ciudadana. Violencia, inseguridad e inequidad persisten entre los mayores retos.

La Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo de Medellín celebró sus 15 años presentando un balance a la ciudad de los últimos cinco planes de desarrollo, en los que identificó continuidades, rupturas y retos en la construcción de ciudad.

“Hay cierta coherencia y continuidad en educación”, afirmó el Presidente de la Veeduría, Mauricio Cadavid, quien añadió que en este tema hubo un impulso adicional a partir de 2004 cuando se pensó en mejorar la infraestructura educativa de la ciudad y en acercarse a los sectores más excluidos.

Soledad Betancur, Directora de Estrategia del Instituto Popular de Capacitación (IPC) y una de las ponentes del balance, aseveró que Medellín avanza hacia coberturas plenas en educación básica y media, y amplía paulatinamente la oferta en el nivel superior. La meta sigue siendo aumentar la calidad: “Hay que resaltar como un salto en el desarrollo de la ciudadanía que cerca de 25 mil millones de pesos han sido priorizados por las comunidades, mediante Presupuesto Participativo, para la educación superior”, señaló.

Otros de los avances reconocidos por la Veeduría están relacionados con la inversión en cultura ciudadana del municipio, que es superior a la del Ministerio de Cultura, y con el fortalecimiento de la planeación participativa que comenzó con Sergio Naranjo y Juan Gómez Martínez.

Inequidad y violencia, males que no logran erradicarse

“¿Si la meta era reducir los niveles de inequidad por qué no lo logramos?”, preguntó Soledad Betancur al analizar que las brechas entre ricos y pobres aún no se acortan, lo mismo que las relaciones inequitativas entre lo urbano y lo rural.

Para esta investigadora, pese a la mejora en los indicadores de pobreza y de calidad de vida, debe resolverse un problema estructural y es el de los pactos con el empresariado. “Hay un mercado de trabajo precario y  son muy buenos los negocios pero no para los trabajadores. Existe buena infraestructura pero las condiciones de equidad no garantizan el acceso”, puntualizó. Betancur puso como ejemplo lo que está sucediendo en el mercado laboral de la ciudad, en el que están en la informalidad el 47 por ciento de las personas que trabajan y que, por ende, no aportan para pensión.

La Veeduría Ciudadana cuestionó el manejo histórico que se ha hecho del tema de la seguridad y la convivencia. “Operaciones militares que se hicieron a finales de la década de los 90 y comienzos del 2000 como Mariscal, Orión y Estrella 6, vistas hoy en perspectiva histórica, significaron el relevo de los controles ilegales, erradicando a  la insurgencia pero posicionando el paramilitarismo con una altísima cuota de violaciones de Derechos Humanos, especialmente desplazamientos, desapariciones forzadas y procesamientos ilegales”, aseveró Max Yuri Gil, Presidente de la Corporación Región.

Para Gil, la tendencia oscilante de homicidios durante este periodo muestra que los planes de seguridad no han logrado impactar el problema, que es más de carácter nacional e internacional y tiene poca capacidad de modificarse desde lo local. Además, la lucha contra el delito no ha logrado desmontar las estructuras ni romper con las condiciones que hacen rentables estos negocios ilegales.

“Uno de los retos más críticos es el de seguridad y convivencia”, añadió. Para este investigador los nuevos planes frente al tema deben incluir la seguridad humana, el fortalecimiento de la sociedad civil y la erradicación de la relación entre legalidad e ilegalidad.

Movilidad y crecimiento en un entorno ambiental frágil

Martín Cárdenas, investigador de la Corporación Penca de Sávila y ponente en el balance de la Veeduría, afirmó que Medellín tiene la doble condición de la riqueza del hábitat y del deterioro de la calidad ambiental.

“Es una ciudad que conoce sus condiciones ambientales pero su calidad sigue estando en crisis, al igual que el río que, pese a las inversiones, no ha mejorado”, enfatizó Cárdenas quien explicó que las obras de EPM construidas hasta ahora cubren solo una cuarta parte de la actividad industrial de la ciudad que va a parar al río.

Medellín, según la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, aún está en mora de fortalecer su Sistema Integrado de Transporte.
En términos de movilidad y transporte una de las observaciones que tiene la Veeduría es la falta de consolidación del Sistema Integrado de Transporte y de sistemas alternativos como las ciclorutas.

Estos análisis y sugerencias quedaron a disposición de las administraciones electas de Medellín y Antioquia, que actualmente adelantan labores de empalme y comenzarán la formulación de sus planes de desarrollo.

“Si hoy Medellín es una ciudad en transformación, no puede permitirse avanzar sin resolver situaciones que generen inequidad, que alteren la convivencia y que no garanticen el disfrute de su territorio con plenas garantías”, concluyó Mauricio Cadavid.

Algunas cifras de la Veeduría Ciudadana

-A diciembre de 2011 hay 44 mil familias desconectadas del acueducto, 28 mil de la energía y 16 mil del gas. Medellín, según la Veeduría, tiene las condiciones para llevar las cifras de desconectados a cero.

-La pobreza extrema en Medellín pasó de un 7,88 por ciento en 2002 a un 5,59 en 2010 pero preocupa su oscilación en 2008 y 2009 cuando llegó al 6,10 por ciento.

Los últimos 15 años la cifra de desempleados en Medellín ha sobrepasado la media nacional. Actualmente se ubica un poco por encima del 12 por ciento pero en algunos de los barrios de la periferia alcanza hasta el 40 por ciento.