Inicio Derechos Humanos La memoria de la violencia ya tiene una casa en Medellín

La memoria de la violencia ya tiene una casa en Medellín

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El 14 y 15 de diciembre la Alcaldía de Medellín entrega el Museo Casa de la Memoria, homenaje a las víctimas del conflicto y testimonio de una guerra que aún no termina.

Tres momentos tendrá la entrega a la ciudadanía del Museo Casa de la Memoria, lugar de encuentro de las víctimas que está ubicado en el Parque Bicentenario, detrás del Teatro Pablo Tobón Uribe. Gente del común y  personalidades de la ciudad, invitadas a la apertura simbólica de la primera fase del Museo, disfrutarán de una exposición relacionada con el conflicto, del memorial que llevará el nombre de más de 400 personas asesinadas y de la presentación de la ópera urbana “Destierro del olvido”.

“Inicialmente está concebido como homenaje y lugar para las víctimas de la ciudad, pero ellas son en su mayoría personas de otros municipios e incluso departamentos. Nuestra historia está ligada a la del resto de Antioquia y de Colombia”, dijo Lucía Mercedes Ossa, directora del Programa Víctimas del Conflicto de la Alcaldía de Medellín, encargado de impulsar esta iniciativa.

En mayo, cuando comience a funcionar el Museo que tendrá en su primera fase 3.700 metros cuadrados construidos, contará con una sala de exhibición permanente, un centro de documentación con más de 10 mil títulos, auditorio y obras artísticas alusivas a la memoria de las víctimas de los diversos tipos de violencia.

Una memoria construida con la ciudadanía

La construcción del sentido de memoria que alojará el Museo se logró gracias a 24 consultas ciudadanas, realizadas entre 2010 y 2011, en las que participaron 457 personas y 93 organizaciones de la ciudad que aportaron ideas en su rol de víctimas, académicos, artistas, funcionarios públicos, empresarios, periodistas y personas del común.   

“El museo no puede supeditarse a las víctimas del conflicto armado en el país, si no a las víctimas de las múltiples y diversas violencias”, fue la petición de uno de los académicos que asistió a las consultas.

El reconocimiento de la diversidad de conflictos, víctimas y espacios en los que sucedieron los hechos fue una de las peticiones unánimes de líderes LGBT, personas del Movimiento de Víctimas de Crímenes del Estado (Movice), afrodescendientes,  líderes comunales y familiares de víctimas de feminicidios, entre otros.

La meta, plasmada en estas consultas, es que el dolor íntimo quede convertido en una vivencia colectiva en la que todos estén incluidos: “es impedir la negación de lo que nos avergüenza. También tendría la capacidad de evitar que esto quede sepultado en el silencio de quien no quiere saber nada”, dijo un invitado a la consulta del 25 de octubre de 2010.

Un museo que mira el pasado en clave de presente

“No es contar una historia para que no vuelva a suceder, sino para intervenir lo que está sucediendo, por eso es fundamental que la población tenga su voz ahí para poder visualizar qué es lo que realmente se quiere”, señaló un ciudadano de la Comuna 3 que hizo parte de la consulta ciudadana realizada el 26 de noviembre de 2010, en la que preguntaron cuál era la finalidad de tener una Casa Museo de la Memoria.

Crear memoria desde la institucionalidad, y en medio de un conflicto que aún no termina, son dos características que hacen diferente a este Museo frente a otras iniciativas similares en Latinoamérica. Frente a la oficialidad de la historia, Lucía Mercedes Ossa aclaró que la directriz del Alcalde Alonso Salazar fue clara: debe contarse la historia de las víctimas de todos los grupos, legales e ilegales, y no será la historia oficial.

Frente a la construcción de la historia cuando aún no termina la violencia, un habitante de la Comuna 1 que participó en las consultas ciudadanas, dijo que la Casa se concebía como un blindaje ético frente a la naturalización del horror pues será un espacio para que se observe que lo que aún sucede no puede ser normal.

Precisamente, para recordar que esta historia de violencia no quedará convertida en asunto cotidiano, se presentará la Ópera Urbana ‘Destierro del Olvido’ durante los dos días de entrega de la Casa. La obra, dirigida por Eduardo Sánchez Medina, contará con más de 20 actores en escena y será un canto por las víctimas en recuerdo de lo que les sucedió.

Con la implementación de la Ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras, que comenzará en enero de 2012, se vislumbra la posibilidad de que la Casa Museo de la Memoria se convierta en el primer Centro regional de la memoria que tenga el país.