La solicitud de las víctimas es la misma desde hace más de 10 años: cerrar la escombrera de la comuna 13, donde estarían sepultados por los menos 300 desaparecidos que habrían sido asesinados por grupos paramilitares, según estableció la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín.
La preocupación también es la misma: cada día llegan cientos de volquetas a esta ladera del occidente de la ciudad, para desechar residuos de construcción. Por eso a diario aumentan las toneladas de escombros sobre los cuerpos de esos desaparecidos, dificultando la posibilidad de encontrarlos.
Para la abogada Adriana Arboleda, de la Corporación Jurídica Libertad, lo que ocurre en la escombrera, la cual está en manos de privados, es que “falta voluntad política y una postura fuerte de las administraciones municipales para ordenar el cierre de estos lugares en los que se presume habría víctimas de desaparición forzada.”
Adriana Arboleda es consciente de que el cierre acarrearía demandas, pero piensa que hay herramientas jurídicas para enfrentarlas. “La Alcaldía va a decir que esos empresarios tienen derechos adquiridos, pero esos derechos se pueden revocar porque no son fundamentales y no se pueden igualar con los derechos de las víctimas: a encontrar a sus desaparecidos y a la reparación integral”, explicó la jurista.
Por este motivo, la abogada afirma que la Fiscalía tiene la potestad para intervenir los sitios donde se presume ocurrió algún delito y, en el caso de la escombrera, los protocolos de Estambul y Minesota, así como la Ley 1408 de 2010, les brindarían herramientas a las autoridades para proteger esas zonas.
El artículo 9 de la Ley 1408 de 2010, por la cual se rinde homenaje a las víctimas del delito de desaparición forzada, indica que la Fiscalía, “con el apoyo de las autoridades departamentales, el Ministerio Público y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, elaborarán mapas (…) en donde se señale la presunta ubicación de los cuerpos y restos de las personas desaparecidas forzadamente.”
Adicionalmente el parágrafo de este artículo agrega que “las autoridades de policía (…) tendrán la obligación de garantizar la protección de las zonas mapeadas (…)”
Sin embargo, Adriana Arboleda piensa que el caso de la escombrera no avanza y lo considera un fracaso en el proceso de Justicia y Paz. “El problema es que el Cacique Nutibara es uno de los bloques de las autodefensas que menos información ha dado. Ellos decían allá tirábamos cuerpos, pero no revelaron en qué sitios ni quiénes eran las personas”, aclaró la abogada.
Por este motivo la Corporación Jurídica Libertad solicita la creación de una comisión interdisciplinaria de forenses, investigadores y víctimas para tratar de adelantar acciones de búsqueda. Además pide investigaciones a fondo que arrojen elementos de juicio en los ámbitos forenses y jurídicos.
Familiares de los desaparecidos se sintieron desatendidos por la Alcaldía en el Día de las Víctimas
Desilusionados con la Administración Municipal, se mostraron varios familiares de las personas desaparecidas en la comuna 13, durante los actos del Día por la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, realizados el pasado 9 de abril en el sector de la escombrera.
En medio de suspiros, Rubiela Tejada Posada, quien desde hace 11 años busca a su hijo John Alexander Tejada Posada, manifestó que el día del evento el secretario de Gobierno de Medellín, Mauricio Faciolince, se fue sin escuchar a las víctimas.
“Ese día el secretario llegó al lugar, no nos paró muchas bolas, miró la situación y después se fue, nos dejó abandonadas en el momento más inoportuno”, afirmó Rubiela.
Para ella este tipo de situaciones “son injusticias que hacen con nosotros como víctimas, porque no tenemos plata y no tenemos como dar dinero para que saquen a nuestros hijos”, expresó Rubiela al revelar que su mayor nostalgia es saber que en esa escombrera podría estar su hijo pero no lo puede sacar.
Cada vez que esta madre visita el lugar se siente atropellada por las volquetas y asfixiada con el polvo que levantan. El Día de las Víctimas el llanto la embargó, al recordar ese 29 de agosto de 2001 cuando un grupo de hombres armados ingresó a su casa, en el barrio Las Independencias 2, para llevarse a John Alexander, quien estaba comiendo junto a dos hermanos menores.
“Yo creo que mi hijo está en la escombrera porque en ese tiempo éste era el cementerio de esas personas. Además es el lugar más cercano a Las Independencias”, dijo Rubiela, quien carga con la angustia de desconocer qué le ocurrió a su hijo, a quien da por muerto.
Por eso esta madre, le hizo un llamado a la Administración Municipal: “Que nos ayuden a buscar a nuestros hijos. Ojalá la alcaldía se tocara y sintiera lo que uno siente al saber que cada día se llena más la escombrera, pero como ellos no tienen familiares desaparecidos no entienden lo que uno está viviendo.”
La Alcaldía de Medellín se comprometió a buscar soluciones jurídicas para la escombrera
Sobre el proceso mediante el cual se ordenaría el cierre de la escombrera de la comuna 13, el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa, manifestó que el tema será tratado en profundidad y que su administración buscará solución a los problemas jurídicos y económicos, para avanzar en esa decisión.
“En lo que podemos comprometernos con las víctimas es que el tema tiene un lugar importante en la agenda, buscando que esa agonía y esa incertidumbre, como en el caso de la escombrera y en muchos otros, termine.”
No obstante el secretario de Gobierno Municipal, Mauricio Faciolince, encargado por el alcalde para este tema, manifestó que el proceso será complicado en materia jurídica por los permisos que tienen los propietarios de la escombrera.
Ante estos pronunciamientos, la abogada Adriana Arbolea, manifestó que “las alcaldías han empezado unas iniciativas y alegan que el proceso es difícil por esos permisos, pero a mi parecer ese argumento es débil en términos jurídicos y políticos, porque hay mucha jurisprudencia y una nueva ley que dice que los derechos de las víctimas tienen prioridad.”
Sin embargo el secretario de Gobierno, reveló que esta semana adelantará reuniones con los funcionarios del Programa de Atención a Víctimas de la Alcaldía, para ponerse al tanto del tema y analizar posibles soluciones.
“Deberíamos ser una justicia incómoda”, magistrado Pinilla Cogollo
Durante el evento de conmemoración del Día de las Víctimas, realizado el pasado 9 de abril en una capilla cercana a la escombrera, el Presidente de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín, Rubén Darío Pinilla Cogollo, sorprendió a los asistentes al expresar que la justicia, como parte del Estado, también debería pedir perdón.
“Deberíamos pedir perdón por la impunidad de tantos años, deberíamos pedir perdón porque ha sido una justicia cómoda para el poder, cuando desde hace mucho tiempo deberíamos ser una justicia incómoda. No queremos y no podemos seguir siendo una justicia cómoda y tranquila (…)”, declaró Pinilla Cogollo.
Sobre el cierre de la escombrera, el magistrado afirmó que “todavía las víctimas están esperando una decisión que solamente puede provenir, en este momento, de la administración municipal.”
Por esta razón y aduciendo la reflexión de Pinilla Cogollo, resta esperar que la Alcaldía sea una administración incómoda con el dolor y la angustia de las víctimas, para que dé celeridad al proceso de la escombrera, porque cada volqueta que vacía sus escombros entierra más la esperanza de las víctimas de encontrar los cuerpos de sus familiares.
