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Plantón ciudadano por inconformidades con el Plan de Desarrollo de Medellín

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Con gritos y arengas más de 300 habitantes, de por lo menos cinco comunas de Medellín, protagonizaron un plantón en el Concejo Municipal. Los ciudadanos interrumpieron el debate para manifestar que no se sienten incluidos en el Plan de Desarrollo el cual, según ellos, no acogió sus propuestas. La sesión debió suspenderse por media hora y en la tarde, con mucho menos público en las barras, los concejales aprobaron el Plan de Desarrollo propuesto por el alcalde Aníbal Gaviria Correa.
El ambiente en el que comenzaba ayer el debate de aprobación del Plan de Desarrollo estaba cargado de expectativa y un poco de tensión. Desde tempranas horas cientos de personas se agolparon en las graderías del Concejo para esperar el inicio de la sesión. Los carteles aparecieron poco a poco en las paredes y cada uno representaba la inconformidad de diferentes sectores de la población. El lleno era total tanto en las barras como en la zona de los concejales, quienes dieron inicio a la consulta hacia las nueve de la mañana.
Todo transcurrió con normalidad hasta las diez y media de la mañana cuando entre la multitud, en la que sobresalían las mujeres con camiseta rosada, los jóvenes y los desplazados, comenzaron a aparecer payasos con pelucas, máscaras y narices rojas. De pronto, mientras uno de los concejales hacía su intervención, un grito multitudinario retumbó en todo el recinto. Las arengas fueron diversas, pero el rechazo era uno sólo, la mayoría de los asistentes no se sentían reflejados en el plan de desarrollo.
Algunos culparon de su situación a los concejales, otros a la Alcaldía; lo cierto es que muchos mostraron su inconformidad con la democracia, con frases como: “si la administración decide en el Concejo, las comunidades lo haremos en nuestros territorios.” Carlos Bedoya Correa, integrante de la mesa de vivienda y hábitat de la comuna 4, manifestó que para él esta protesta pacífica demostró que no se ven reflejados los intereses de la comunidad en el plan.
“Cuando se propone hacer un plan de desarrollo concertado y se invita a la gente a que participe pero no se le tiene en cuenta, eso no es participación. Nosotros estuvimos interactuando a través de los comités de gestión de los diferentes planes locales y eso no se ve reflejado realmente en lo que expresa el plan de desarrollo. O sea que esta democracia representativa no sabemos a quién está representando, porque nosotros no nos vemos reflejados cuando el plan de gobierno no nos incluye y no tiene en cuenta las necesidades de nosotros”, manifestó Bedoya Correa.
A este planteamiento se sumaron las mujeres con su grito: “participamos y participamos y nada que quedamos.” Lorena Álvarez Ossa, integrante de la Corporación Mujeres que Crean y de la Mesa de Trabajo Mujer de Medellín, manifestó que las mujeres se sintieron inconformes porque pese a su participación los resultados no fueron los mejores.   “Primero porque nos quedamos sólo con 42 mil millones, o sea la Secretaría de las Mujeres tiene un presupuesto inferior, en un 20%, al del cuatrienio pasado. Eso implica que los discursos que ha hecho el alcalde, como que va a fortalecer la Secretaría de las Mujeres y todos eso, no se ven reflejados realmente en el plan.”
La líder femenina agregó que le preocupan temas como “la autonomía económica, que quedó sin muchos recursos para iniciativas nuevas; el programa de seguridad para las mujeres, que está por debajo de las necesidades reales porque hay 11 mil 400 millones y ese programa requiere 20 mil millones; e iniciativas que no quedaron como De la A a la U, la cual les permitía a las mujeres de sectores vulnerables acceder a educación superior.”
Después de 20 minutos de consignas, que obligaron a los concejales a decretar un receso de media hora, el grupo de jóvenes disfrazados invitó a las barras a abandonar el debate para salir a la plazoleta a realizar un plantón. Entre los primeros en salir estuvieron los desplazados, que en su mayoría permanecían de pie al final de las graderías.
Gisela Quintero, representante de la Mesa de Desplazados de la comuna 8, aseguró que esa comuna fue una de las más participativas en las discusiones del plan y es de las que tiene más proyectos con la población desplazada. “Construimos nuestro plan de desarrollo local, supuestamente iban a construir el municipal con nosotros, entonces ¿Dónde estamos? Esto no es una protesta para nosotros, es una movilización donde le queremos decir al gobierno: la comunidad desplazada está organizada, necesitamos vivienda, seguridad alimentaria, salud, estudio, todo eso es lo que se está recogiendo.”
Es que las víctimas de la violencia aún sienten que sus derechos no han sido reconocidos de forma integral, así lo planteó  Efrén Taborda Urrego, representante de víctimas del Valle de Aburrá, al asegurar que buscarán más soluciones en las mesas de trabajo que les propusieron formar.
“Nosotros las vamos a formar, pero nos preocupa que no vemos la ruta, porque las propuestas ya las hemos entregado pero no vemos una ruta clara de voluntad política por parte de los gobiernos para que esa ruta sea una realidad. Lo que proponemos es que haya una atención integral a las víctimas y no que se les dé prioridad a los victimarios como ha venido ocurriendo tradicionalmente. Entonces que esa solución integral a las víctimas sea manifiesta desde la vivienda, desde sus derechos a la educación, la salud, al trabajo digno, a la entrega de sus tierras y al reconocimiento como tal”, explicó Efrén mientras buscaba el pasillo para salir del recinto.
La fila comenzaba en el primer piso, donde un vigilante y dos policías cerraron las puertas para impedir el ingreso de más personas. La cola llegaba hasta el tercer piso y aumentaba vertiginosamente con la salida de más personas desde el auditorio. Abajo los concejales conversaban, salían hacia sus oficinas o recorrían los pasillos, como el corporado Fabio Humberto Rivera, quien afirmó que el plan de desarrollo se mejoró, primero en las comunidades y luego en el Concejo, pero reconoció que las demandas sociales rebosan la capacidad del municipio.
“Yo considero que es un gran plan de desarrollo, aunque insuficiente porque con 14.1 billón de pesos no se resuelven todas las demandas de la comunidad. Los problemas de las comunidades superan los ingresos del Municipio de Medellín, entonces habrá muchas cosas que pidieron en los barrios que no quedaron, como hay muchas cosas que planteamos los concejales que no quedaron, como también el alcalde, en la propuesta que le hizo al pueblo para que votará por él, hubiera deseado ponerle más plata al cinturón verde pero no hay, hubiera deseado ponerle más plata al tema de vivienda y solamente hay la que le vamos a poder poner.”
Algunas de las principales mejoras que le hizo el Concejo al plan de desarrollo, Fabio Humberto Rivera destacó el aumento de indicadores, que pasó de 270 a 350; el haber clasificado y hecho visibles a las minorías étnicas y las poblaciones vulnerables; y el fortalecimiento de la atención a la niñez. A su vez el corporado destacó del plan temas como la vivienda, la educación superior, la seguridad y en menor medida la movilidad.
Por su parte el concejal Luis Bernardo Vélez, aseguró que no existirá el plan perfecto pero señaló que éste ha sido un plan participativo, con todos los sectores sociales y territoriales, el cual ha recibido miles de insumos. Por eso destacó propuestas como Buen Comienzo, jornada complementaria y el interés por la seguridad, aduciendo la difícil situación que enfrenta la comuna 8, en el oriente de Medellín.
“Estamos viendo como la comunidad de la comuna 8 hace presencia en el Concejo, reclamando también presencia finalmente del Estado, yo creo que lo que necesitan más que programas, presupuesto, es la gobernabilidad de Medellín, yo creo que aquí hay un problema de gobernabilidad que no tiene solamente que ver con policías y con armas sino de cómo le ganamos a la ilegalidad y a la criminalidad en esta ciudad”, expuso Luis Bernardo Vélez.
Un tema que preocupa al concejal son la movilidad y la accidentalidad, porque pone en duda el desmonte del pico y placa y cree que faltan acciones contundentes para reducir los accidentes. Así mismo piensa que la propuesta del cinturón verde podría fracasar pues “me parece que el objeto que busca en sí el cinturón verde, que es frenar el crecimiento urbano rural de Medellín, creo que por el contrario va a empeorar la situación.”
El que analizaba con detenimiento, la situación en el Concejo, era el director de Planeación Municipal, Álvaro Verdugo López,quien escuchó con atención las arengas de los ciudadanos y reveló que le extrañaron los reclamos en el tema de vivienda, porque es uno de los más ambiciosos en el plan que propone 100 mil soluciones de vivienda, entre construcción, reubicación y legalización. Sin embargo el funcionario miró la protesta con buenos ojos.  
“Magnífico porque lo nuestro es escucharlos y es esto. Nosotros lo que hemos venido dando es un proceso con el Concejo Territorial de Planeación y con el mismo Concejo. Si se mira esto es lo más participativo que se ha dado en la construcción de este plan. Lastimosamente no pude entender específicamente de que se trataban las inquietudes porque no las manifestaron adecuadamente, pero una vez terminemos esto lo primero que tenemos que hacer es ir a vernos allá con ellos, para conversar y para ver cuáles son exactamente sus problemas.”
Pasados otros 20 minutos de filas, la mayoría de los asistentes salieron del auditorio del Concejo. El recinto quedó prácticamente vacío y afuera en la plazoleta de La Alpujarra había todo un carnaval con bailarines, chirimías y tambores. La comunidad hizo un círculo amplio para darles paso a una mujer y cuatro hombres que iban montados en zancos. En el centro y alrededor del círculo se veían más pancartas pidiendo mayor inclusión en el plan de desarrollo. Las peticiones las hacían personas de las comunas 2, 3, 6, 8 y 13, entre otras.
Carlos Arcila, representante de la Mesa de Derechos Humanos de la comuna 6, expresó que una de las falencias en el plan de desarrollo son propuestas concretas para consolidar una política pública frente a la defensa y promoción de los derechos humanos, “pues dentro de la Secretaría de Gobierno y Derechos Humanos quedaron unos programas muy generales, no están muy desagregados, y necesitamos que se le asigne el presupuesto real que se necesita para que no quede a criterio del funcionario que se encuentre en el momento direccionando esa cartera.”
A pesar de estos reclamos y de los retrasos ocasionados por el plantón, que duró más de dos horas, al final de la tarde el Plan de Desarrollo de Medellín, con un presupuesto de 14.1 billones de pesos, fue aprobado de forma unánime por los concejales. Sin embargo quienes no le dieron la aprobación total a la propuesta, fueron los ciudadanos que participaron en esta movilización pacífica. Ellos seguramente tienen la esperanza de ser escuchados nuevamente para que sus propuestas sean incluidas durante el cuatrienio.
 

 

Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes
Periodista egresado de la Universidad de Antioquia. Candidato a Magister en Ciencia de la Información con Énfasis en Memoria y Sociedad, Escuela Interamericana de Bibliotecología de la UdeA. Coordinador de la Agencia de Prensa IPC entre 2012 y 2018. Actualmente periodista en Hacemos Memoria. Trabajando por esa Colombia excluida y vulnerada, por aquellos que no son escuchados y por la anhelada paz. Aficionado a la literatura, al rock, a las huertas y a las buenas películas.