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Con protesta exigieron cupos escolares en La Honda

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Una protesta pacífica y el bloqueo a la vía principal de los barrios La Honda y La Cruz, fueron necesarios para que la Secretaría de Educación de Medellín atendiera el llamado de esa comunidad del oriente de la ciudad. Los padres de familia exigían cupos escolares para 300 niños que habían empezado el año por fuera del sistema educativo.

El origen del problema fue la decisión del Ministerio de Educación de reducir la cobertura educativa en Medellín, dada la capacidad de los colegios oficiales para atender a la población. Por esta razón, “se tomó la decisión de contratar para la vigencia 2013 exclusivamente la continuidad de los estudiantes ya matriculados en las instituciones educativas de cobertura contratada”.[i]

Sin embargo, y luego de casi dos meses de reclamar una solución, los padres de familia que aún tenían a sus hijos sin estudiar no obtenían respuesta satisfactoria de la Secretaría de Educación. Entonces, cansados de esperar, decidieron realizar una manifestación el pasado viernes 22 de febrero.

Gritando arengas, exhibiendo carteles y tomando agua de panela, para soportar el frío helado que baja en la madrugada del cerro Pan de Azúcar, unos 60 padres de familia se congregaron a las afueras del colegio desde las cuatro de la mañana.

La meta era permanecer en el lugar hasta recibir un cupo en la institución, porque estas personas no tienen como trasladar a sus hijos a otros colegios debido a que en su mayoría son familias de escasos recursos que llegaron desplazadas por la violencia y, como pudieron, construyeron ranchos de madera en las laderas de la montaña.

Ese es el caso de Ana[ii], quien trataba de matricular a su hija en sexto grado desde el mes de enero. Ella siempre había estudiado acá. Este año me decían que no podía porque no había cobertura, entonces unos estaban estudiando y otros se quedaron por fuera. Nos dijeron (…) que teníamos que desplazarnos a otros colegios que ni siquiera yo conozco”, afirmó Ana.

Además de la distancia, matricular a su hija en otra institución tendría costos adicionales para Ana, quien es madre cabeza de hogar y trabaja como vendedora ambulante por lo que afirma, no tiene dinero para uniformes nuevos ni para los gastos que implica el cambio de colegio.

Ana fue una de las madres que apoyó la protesta porque, asegura ella, de ninguna forma recibió atención. “Íbamos a Secretaría de Educación y no nos solucionaban nada, que esperáramos, pues que tuviéramos paciencia y que esperáramos. Entonces nos vimos en la obligación de hacer la protesta para que los derechos se nos cumplieran, porque si no nos cumplían así entonces teníamos que hacer algo, y ya nos empezaron a matricular.”

Corriendo la misma suerte de Ana y recibiendo las mismas respuestas, Juliani San Martín decidió unirse a la manifestación, como ella misma explicó, cansada de insistirle a la cartera de Educación. “Fuimos a la Secretaría de Educación y fuimos al núcleo, que se llama la José Manuel Lara, nos tocó ir por allá entre 20 personas, nos dijeron que teníamos que esperar y entonces nos tocó hacer la protesta acá.”

Juliani expresó que a ella también le ofrecieron la opción de matricular a su hija en la institución Manuela Beltrán, pero de plano rechazó esa opción. “Allá no nos sirve porque nos queda muy difícil el transporte, no hay como llevarlos, somos muy pobres y entonces no da. Eso queda como a media hora para bajar allá y por allá abajo se mantiene mucha gente fumando su vicio, entonces eso es muy maluco para los niños y a mí no me gusta.”

Por su parte, Odelis Perea vivía una situación particular pues de sus tres hijas, dos si pudieron empezar el año en el  colegio Luz de Oriente, pero una se quedó sin cupo escolar. “Ella estudiaba en este colegio y este año no me la matricularon porque dizque Secretaría de Educación no había dado la orden. Yo la mandé para que fuera adelantando y no quedara atrasada, pero me la mandaron otra vez a la casa porque no la podían recibir.”

Odelis es desplazada del departamento de Chocó y a ella también la angustiaba la posibilidad de perder el subsidio económico del programa Familias en Acción por tener a su hija sin estudio. “A mí me tenía preocupada eso, además porque familias en Acción me exigen la constancia de estudio de la niña, y a uno desplazado y bien pobre, le sirve eso que le llega a la niña.”

Por fortuna y aunque tarde, al menos para los alumnos antiguos la solución llegó. Pues durante la protesta se hicieron presentes representantes de la Secretaría de Educación y de la Personería de Medellín, quienes se reunieron con las directivas del colegio, los líderes comunitarios y algunos padres de familia para analizar el problema.

Comunidad espera cumplimiento

Aunque desde el mismo viernes comenzaron las inscripciones, para los alumnos antiguos del colegio Luz de Oriente, las dificultades no se han superado por completo porque el barrio La Honda sólo tiene esta institución educativa, que actualmente atiende a 1.380 niños de los 1.800 que esperan un cupo en el sector.

El día de la protesta el subsecretario de Educación de Medellín, Juan Diego Barajas, expresó que se está analizando la capacidad de la institución educativa con el propósito de tratar de “disponer de algunos cupos más, para atender algunas de las necesidades puntuales.”

De acuerdo con esto, la cobertura podría ascender a los 1.470 alumnos, lo que aún representaría un déficit cercano a los 200 estudiantes. Mientras llega una solución completa, líderes comunitarios y padres de familia aseguran que seguirán de cerca el cumplimiento de los compromisos que adquirió la Secretaría de Educación, para lo cual se reunirán nuevamente este jueves 28 de febrero.

Habrá que esperar que en esta oportunidad la respuesta institucional sí sea efectiva y que no haya necesidad de una nueva protesta, para exigir el derecho de los niños a la educación y toda la atención que estas comunidades vulnerables requieren.

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[i] Respuesta de la Secretaria de Educación de Medellín, al señor Juan Pablo Botero Velázquez de la Fundación Gente Unida, el día 6 de febrero de 2013, argumentada en la directiva ministerial Nº 29 del 22 de diciembre de 2012 

[ii] Nombre cambiado a petición de la fuente 

 

Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes
Periodista egresado de la Universidad de Antioquia. Candidato a Magister en Ciencia de la Información con Énfasis en Memoria y Sociedad, Escuela Interamericana de Bibliotecología de la UdeA. Coordinador de la Agencia de Prensa IPC entre 2012 y 2018. Actualmente periodista en Hacemos Memoria. Trabajando por esa Colombia excluida y vulnerada, por aquellos que no son escuchados y por la anhelada paz. Aficionado a la literatura, al rock, a las huertas y a las buenas películas.