El inicio en Medellín de las sesiones extraordinarias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es una oportunidad para que la gente del común, las organizaciones comunitarias y las asociaciones de víctimas, conozcan la manera en que ese tribunal vela por el cumplimiento de los derechos humanos.
La explicación fue dada por la abogada de la Corporación Jurídica Libertad, Adriana Arboleda, quien manifestó que “la Corte sigue siendo muy importante para el continente en la medida que está encargada de velar porque los Estados cumplan la carta de derechos y los principios, valores y normas establecidos en ella.”
Para el caso de las sesiones en Medellín, expresó la jurista, podrían hacerse dos lecturas: la primera relacionada con la importancia de que la Corte venga a Colombia y las personas conozcan el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. La segunda, ligada al carácter de la capital antioqueña como centro de eventos internacionales.
Según Adriana Arboleda, “es innegable que esta visita se va a aprovechar políticamente para lo que se quiere mostrar de esta ciudad innovadora, esta ciudad a donde vienen grandes cumbres, a donde vienen organismos como la Corte y, seguramente, las autoridades del municipio van a jugar con eso.”
Aún así, las sesiones extraordinarias en la ciudad envían un mensaje positivo “de cara al movimiento de derechos humanos y a las organizaciones sociales que sufren violación de los derechos humanos acá en Colombia y particularmente en Medellín”, anotó la jurista.
El 47 Período Extraordinario de Sesiones de la Corte fue instalado este lunes 18 marzo en el Pabellón Verde del Centro de Convenciones y Exposiciones de Plaza Mayor. Allí se realizarán en el transcurso de la semana tres audiencias públicas sobre casos de Ecuador, Bolivia y Chile.
Por política propia, la Corte se abstiene de dar declaraciones sobre los casos de los países que visita, por eso no puede esperarse que el organismo de justicia se refiera a casos colombianos que cursan en ese tribunal; como el exterminio de la Unión Patriótica, las desapariciones durante la toma del Palacio de Justicia o la Operación Génesis en el Urabá chocoano.
No obstante, el caso de Chile podría tener incidencia en Colombia dado que el tema de discusión es la reparación integral a las víctimas, según afirmó Adriana Arboleda. Para la jurista “ese es un caso muy importante para Colombia, porque justamente estamos hablando de reparación en el marco de la ley de víctimas, donde hemos señalado que la Ley 1448 de 2011 realmente es muy tacaña, de cara a los estándares internacionales y a la jurisprudencia de la Corte.”
Transformación en seguridad y derechos humanos
“Además del show mediático que implican las sesiones de la Corte, esta visita debería servir para que los gobernantes tomen medidas concretas y hagan cambios frente a los factores que generan violencia, inseguridad y violación de derechos humanos.” Así lo propuso el investigador del Observatorio de Seguridad Humana de Medellín y socio del Instituto Popular de Capacitación (IPC), Pablo Emilio Angarita.
El investigador coincidió con la apreciación de que las sesiones de la CIDH hacen parte de una agenda de eventos internacionales de ciudad, pero a la vez representan un espacio pedagógico en materia de derechos humanos y del que hacer de la Corte. De ahí la oportunidad para buscar una transformación real del conflicto urbano en la ciudad.
En eses sentido, explicó Angarita, “los gobiernos, local y nacional, deben tomar medidas serias para controlar a los grupos paramilitares, las llamadas BACRIM, y toda serie de actores armados ilegales.” Además, planteó que es necesario “avanzar en procesos de acuerdo y negociación con los grupos guerrilleros de las FARC y el ELN, para disminuir esas grandes violencias que inciden en la vulneración de los derechos humanos.”
Bajo esta perspectiva, Angarita expresó que la vista de la CIDH a la capital antioqueña “también refleja la preocupación de organismos internacionales de derechos humanos, como este de la corte, por la grave situación de violación de los derechos humanos que se presenta en Medellín.”
Parte el problema, criticó el investigador, radica en que la ciudad no ha podido innovar en materia de seguridad, pues no logra salir de la fórmula tradicional de más policías y más militares. Por eso afirmó que es urgente concitar a diferentes fuerzas vivas para analizar el problema y diseñar soluciones.
“El sector educativo juega un papel importante en el manejo de estos conflictos y el empresariado, por ejemplo, en la inclusión de fuentes de empleo legales y con salarios dignos, que no lleven a que la gente se sienta más motivada en dedicarse al micro tráfico de drogas o otras actividades ilegales que en este momento siguen operando en la ciudad”, sostuvo Angarita.
De otro lado el investigador resaltó que las sesiones públicas de la Corte en Medellín reflejan el interés de ese organismo por mostrar la transparencia de sus procesos, “tanto para la ciudadanía como para los juristas y los defensores de derechos humanos; e inclusive despejar dudas, falsas creencias y prejuicios que tienen generalmente los sectores de derecha tradicional y los poderes dominantes.”
Sobre este asunto, Angarita explicó que la tendencia de estos sectores es “creer que el trabajo de instancias jurídicas de derechos humanos, como el de esta Corte, está aliado con terroristas o con opositores a sus gobiernos.” Y recordó que algunos países de Latinoamérica, como Ecuador y Venezuela, han expresado sus inconformidades frente a decisiones de la Corte, argumentando parcialidad en sus arbitrajes.
Presidente Santos pidió que la justicia no obstaculice la paz
Durante la instalación de las sesiones extraordinarias de la CIDH, en las cuales se espera la asistencia de unas tres mil personas, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aprovechó su intervención para pedirles comprensión y ayuda, a los jueces de la Corte, de cara a los diálogos de paz.
De esta forma se expresó el primer mandatario: “señores jueces, ustedes tienen algo de historiadores y, como buenos filósofos y teóricos de la moral, tienen que estar convencidos que la justicia no puede ser obstáculo para la paz, y en ese orden de ideas su comprensión será de gran ayuda para estos diálogos.”
Refiriéndose al proceso en La Habana con la guerrilla de las FARC, el jefe de Estado expresó que “dentro de la agenda precisa y corta hay temas esenciales en el campo de los derechos humanos, como el de reconocer y responder a las víctimas. Y vamos a necesitar de su ayuda y de su comprensión para respetar, por supuesto, la justicia, pero al mismo tiempo para hacer posible la paz.”
De otro lado Santos expresó que “Colombia mantiene y profundiza cada vez más su compromiso con los derechos humanos, no en palabras, sino con acciones concretas que están generando un cambio positivo.”
Además el mandatario de los colombianos propuso al país como sede alterna de la CIDH, radicada en Costa Rica. “Esta es la tercera vez que ustedes vienen y espero que Colombia pueda ser sede alterna de la Corte. Nos complacería mucho”, afirmó el presidente Santos.
Las sesiones extraordinarias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Medellín irán hasta el viernes 22 de marzo y culminarán con el seminario público “Sistema Interamericano de Derechos Humanos, tendencias y complementariedades”.
