La violencia enluta de nuevo al colegio Eduardo Santos

La violenta muerte de Juan Pablo Marín Llasno,  egresado de la promoción 2011 del colegio Eduardo Santos, comuna 13 de Medellín, enluta nuevamente a la comunidad educativa de esa institución, que hace menos de 20 días sufrió el homicidio de Sergio Esteban Arcos Solarte, estudiante de grado once. Ver editorial Cuando un joven muerto es sólo un número más en Medellín

De acuerdo con el comunicado del plantel educativo, los hechos que rodearon el asesinato de Juan Pablo ocurrieron el jueves 28 de marzo cuando, siendo el medio día, el joven fue interceptado por desconocidos mientras se encontraba en una barbería de San Javier. Estas personas se llevaron al adolescente del lugar y posteriormente las autoridades lo hallaron muerto en otro sector de la comuna 13.

“Juan Pablo, residente en el Barrio Eduardo Santos, a un costado de su colegio, tenía 17 años de edad y  no alcanzó a celebrar su cumpleaños número 18 el próximo 25 de abril”, indica el comunicado, al señalar que el ex alumno recibió la mención de honor Toda una Vida al graduarse como bachiller en el 2011; año en el que fue representante de grupo.

La muerte de este egresado, que estudiaba ingeniería de sistemas en el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM), preocupa enormemente a las directivas del Eduardo Santos porque aún no terminaban de reponerse del asesinato de Sergio Esteban Arcos Solarte, estudiante de grado once, ocurrido en el mismo mes de marzo.

Sergio Esteban, dice el comunicado de la institución, era «un joven respetuoso, dedicado a sus actividades escolares, que con gran esfuerzo y sacrificio se esforzaba para tener un excelente desempeño, que veía el estudio como una oportunidad para poder trabajar y así ayudar en su casa a sobrepasar la difícil situación económica actual…”

Este alumno, que en el 2012 estuvo durante tres periodos en el Cuadro de Honor del colegio, fue baleado el sábado 9 de marzo mientras hacía ejercicio frente a su casa, ubicada en el barrio La Loma de la comuna 13. En estado crítico el adolescente de 16 años fue trasladado a una clínica de la ciudad donde, no obstante, falleció dos días después.

En rechazo a estos actos de violencia contra alumnos y ex alumnos, el colegio Eduardo Santos se declaró nuevamente en duelo y anunció la realización de jornadas de reflexión con el propósito de romper el miedo y evitar que aumente el número de estudiantes en situación de riesgo.

Además instaron a las autoridades municipales a brindarle una “protección adecuada a la población” y al Estado a cumplir con “el compromiso fundamental de garantizar justicia a todos sus ciudadanos.”

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