Foto Paro Minero Facebook
Después de 8 días de paro nacional minero y de varias reuniones de negociación, aún no se conjura el cese de actividades de los pequeños y medianos mineros de Colombia, quienes sienten malestar por las dilaciones para llegar a acuerdos concretos. Hoy los representantes del Gobierno solicitaron un receso y los labriegos pidieron un acto administrativo para ratificar el reconocimiento de la mesa.
La preocupación radica en que los mineros sienten que el proceso de negociación está en el aire. “Desde el sábado estamos reunidos y no han sacado ni siquiera el decreto de legalización de la mesa”, afirmó el secretario de la Asociación de Mineros del Bajo Cauca, Óscar Jiménez.
Esa es la misma percepción del presidente de la Asociación de Mineros del Chocó, Ariel Murillo, quien explicó que se está “definiendo el reconocimiento de la mesa de negociación en un acto administrativo y luego si el Gobierno decide levantarse que se levante, pero que quede la garantía que hay la intención de volver a dialogar, porque los motivos que están propiciando el levantamiento de los negociadores del Gobierno no son de índole legal.”
Este receso en la negociación, implicaría la posibilidad de que ocurran nuevas movilizaciones en las diferentes regiones del país donde hay concentración de mineros. Hoy en Zaragoza, Bajo Cauca Antioqueño, unas 5.000 personas marcharon de manera pacífica para respaldar el paro. En Segovia, Nordeste de Antioquia, también hubo marcha pacífica.
“Cada región tiene un comité de paro, civilizadamente esos comités van a volver a templar las cuerdas, eso es con movilizaciones. A los alcaldes les da miedo y a nosotros también nos da miedo porque la gente programa marchas pacíficas pero ahí se meten vándalos y uno queda en medio de dos fuegos”, afirmó Óscar Jiménez.
Hoy el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, informó que la fuerza pública ha despejado 16 bloqueos en el país y denunció que el ELN estaría ejerciendo presiones en el Sur de Bolívar, para infiltrar las marchas de mineros.
Para el secretario de la asociación minera del Bajo Cauca la posible infiltración de grupos armados pone en peligro a los mineros, por lo que nuevamente rechazó la presencia de personas ajenas al movimiento, así como de las vías de hecho, e insistió en la necesidad de lograr un acuerdo con el Gobierno.
Nosotros “sólo estamos diciendo que nos dejen trabajar, que neutralicen el decreto 2235 -que permite la quema de maquinaria- y que se admita que de hecho hay mineros tradicionales en Colombia”, afirmó Óscar Jiménez.
Cómo el Gobierno ha insistido en que no puede renunciar a los instrumentos para atacar la criminalidad, refiriéndose al decreto 2235, Óscar Jiménez afirma que esa sanción se aplique a los criminales “pero no a los mineros informales o de hecho, y que se aplique con un debido proceso.”
Según este dirigente minero hasta ahora las autoridades han quemado 34 maquinas en todo el país y “no hay ninguna persona en la cárcel porque –las maquinas- fueron bien conseguidas, no eran criminales.”
Por su parte, Ariel Murillo, reveló que “la mesa del Chocó estamos avanzando en una propuesta conjunta con las organizaciones indígenas, los Consejos Comunitarios, las agremiaciones mineras y la institución: Gobernación y Alcaldía, con el ánimo de exigirle al Gobierno Nacional el cumplimiento de unos compromisos que de alguna manera se enmarcan en acuerdos ya preestablecidos por el Gobierno Nacional.”
Hasta el día de ayer, 24 de julio, en la mesa de negociación se habían logrado unos avances representativos, luego de que el Gobierno reconociera a la Confederación Nacional de Mineros de Colombia (CONALMINERCOL) como la organización interlocutora del gremio en las negociaciones.
En estos acercamientos se definieron cuatro ejes temáticos para el proceso:1. La derogatoria del Decreto 2235, el cual faculta a la fuerza pública para destruir la maquinaria. 2. La creación de áreas de minería especial para comunidades ancestrales.3. La expedición de un nuevo decreto de formalización y legalización, para que los pequeños y medianos mineros sean visibilizados por el Gobierno a través de la normatividad. Y 4.La posibilidad de que las corporaciones autónomas regionalespuedan recibir y avalar los planes de cumplimiento ambiental, para que los pequeños y medianos mineros puedan hacer una minería responsable y amigable con el medio ambiente.
Sin embargo, luego de las desilusiones que han sufrido los mineros por los incumplimientos del Gobierno a los acuerdos anteriores, el nivel de desconfianza es grande y por eso los labriegos intentan blindar el proceso tratando de dejar constancias legales de los avances en la mesa de negociación.
