Inicio Democracia El raponazo a Bogotá avanza a pasos agigantados por el Gobierno de...

El raponazo a Bogotá avanza a pasos agigantados por el Gobierno de Santos

-

Hoy jueves 27 de Marzo, el alcalde encargado de Bogotá, Rafael Pardo, informó a los medios de comunicación que “la Avenida Longitudinal de Occidente, ALO… sí se construirá.” Explicó que actualmente a través de una Alianza Público Privada se está presentando una propuesta al Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, para su elaboración.

El Plan de la Bogotá Humana, dirigido por el destituido  alcalde de la capital, Gustavo Petro, había decidido parar este proyecto por sus impactos medio ambientales, pues destruía los pocos humedales que le quedan a Bogotá y ponía en riesgo el abastecimiento de agua. Amparado en el estudio que un grupo de expertos realizó “la Misión emitió su concepto. Un informe abiertamente preocupado por el futuro de lo poco que queda del sistema ecológico original de la sabana de Bogotá y de las rondas del río, y que le pedía al Ministro reconsiderar al trazado original de la Avenida Longitudinal de Occidente para garantizar “un sistema regional eficaz, pero equilibrado, que no conduzca a un impacto excesivo sobre el ambiente regional”.

El debate a este megaproyecto vial lo dio Petro durante su periodo de Senador. Después de que el Gobierno nacional tampoco respetó el criterio de la Car, en debate en el Congresos, Petro afirmó en aquel entonces que había interés de valorizar predios de terratenientes. “En especial de Jaime Ruiz, entonces consejero presidencial y a quien Petro acusó de presionar por la aprobación de los planes de expansión del norte”. Recién posesionado como Alcalde, Petro afirmó: “Nosotros no vamos a hacer esta vía. Primero túmbennos, usen la Fiscalía, la Contraloría, la Personería...” Del lado de Peñalosa, una predicción: “No importa si él hace la ALO o no, él sólo durará cuatro años, después vendrá otro alcalde y la construirá”[1].

Al ministro de trabajo Rafael Pardo se le olvidó que la administración para la que está haciendo de encargado, es la del destituido Gustavo Petro y no la de Enrique Peñalosa que era el acérrimo impulsor de la ALO.

Para eso se tomaron Bogotá, para descongelar sus negocios e intereses privados. Parar la ALO, respondía a un modelo de ciudad ambientalmente sostenible y no a una Bogotá para reactivar el mercado inmobiliario de quienes acaparan las rentas urbanas.

 

María Soledad Betancur Betancur

Observatorio de Derechos Humanos del IPC



[1] El espectador. “La Guerra Fria de la ALO. 18 de febrero de 2012. http://www.elespectador.com/impreso/bogota/articulo-327361-guerra-fria-de-alo