Piden vivienda digna en El Oasis de Moravia

Foto: Alianza de Medios Alternativos

Desde hace una semana cerca de 300 familias intentan asentarse en un lote del sector El Oasis, barrio Moravia de Medellín, buscando reclamar soluciones de vivienda digna de parte de la Alcaldía de la ciudad. La Administración Municipal ha desalojado a los ocupantes con la fuerza pública, rechazando las vías de hecho para presionar el diálogo.

El conflicto en este sector de la Comuna 4 (Aranjuez), nororiente de Medellín, es más complejo de lo que a simple vista parece, porque entre los afectados confluyen personas que fueron reubicadas del sector, luego de un incendio ocurrido en 2007; víctimas de desplazamiento forzado intraurbano y desplazados de otros municipios del país que buscan soluciones de vivienda digna.

Para la Alcaldía de Medellín, “las personas que pretenden ocupar el terreno utilizan como argumento de distracción la condición de damnificados del incendio ocurrido en el año 2007”, indicó un comunicado oficial, el cual advirtió que algunos de estos ciudadanos también intervinieron en la ocupación irregular de un predio de la Universidad de Antioquia, en el barrio Villa Hermosa, ocurrido en febrero de este año.

Por ello la Administración Municipal argumentó que los desalojos preventivos buscan preservar los bienes públicos y garantizar la continuidad de las obras de recuperación ambiental que se vienen realizando en ese sector, considerado zona de alto riesgo. Además sostuvo que los damnificados del incendio han sido debidamente atendidos.

Luego de la calamidad fueron censados 267 hogares según los registros de la Alcaldía y del Instituto de Vivienda de Medellín –ISVIMED, que presentó un balance de los apoyos y soluciones entregadas, que da cuenta de 137 soluciones de vivienda nueva a poseedores y 3 a arrendatarios; y 12 soluciones de vivienda usada a poseedores.[i]

Pero Adriana Gaviria, integrante de la mesa de concertación de El Oasis, explicó algunas de las razones particulares que motivan a varias familias a regresar al sector o a buscar un espacio para construirse una vivienda. Ver pliego de peticiones

Fotos: Yuli Corrrea, Red de Medios Alternativos

Entre las situaciones, hay casos de familias que luego del incendio recibieron una solución de vivienda pero tuvieron que regresar a Moravia por razones de violencia en los lugares donde fueron reubicadas. “Está el de unos jóvenes que los amenazaron y tuvieron que volver, el de un muchacho que lo iban a matar y el de una familia que le mataron la hija de 20 años”, reveló Adriana Gaviria.

Las dificultades económicas también les impidieron a varias de las familias damnificadas concretar una solución de vivienda, según la líder comunitaria porque algunas no consiguieron a hacer el cierre financiero, necesario para recibir el subsidio de vivienda, y otras lograron hacer el cierre financiero pero ahora están colgadas en las cuotas.

Al respecto, Adriana Gaviria describió varios casos: “Algunas familias tienen que cumplir con un cierre financiero. Pero una familia que vende limones o frutas en el centro de la ciudad, nunca pudo acceder a un crédito para poder cumplir con ese cierre financiero y ocurre que cuando se vence ese subsidio, por no cumplir el requisito, los castigan por 10 años en que no se pueden postular a un subsidio de vivienda. En otros casos, el mismo ISVIMED pone a la gente a voltear con tantos trámites que se vencen los plazos y entonces los castigan porque el subsidio se venció, cuando es la entidad la que debe dar una solución. Otra situación es que a un grupo familiar muy numeroso, con varios núcleos familiares, le dan una solución de vivienda para un solo núcleo familiar y los otros quedan volando cuando también tienen todo el derecho.”

A todo lo anterior, complementó Adriana Gaviria, se suma la condición de varios desplazados “de otros lugares del país, que llevan años pagando arriendo en Moravia y dicen que el lote está abandonado y que es un foco de peligro e inseguridad (…) Y otra parte de familias desplazadas que no reciben ningún tipo de ayuda y están ahí –en El Oasis- reclamando atención.”

Lo que trata de clarificar esta líder comunitaria es que la atención a las familias damnificadas, así como a la población desplazada que llega al sector, debe ser integral porque estas personas requieren una solución de vivienda pero además necesitan empleo, seguridad, reconocimiento e inclusión como habitantes de la ciudad. Por ello, un grupo de 60 personas permanece en las inmediaciones de El Oasis, esperando a que la administración municipal vaya a dialogar con ellos para concertar alternativas a esta problemática.