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Sandra Gutiérrez, víctima de CDO, una ciudadana consciente de la defensa de sus derechos

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Editorial por María Soledad Betancur Betancur

 

Directora del Observatorio de Derechos Humanos del IPC

Valiente fue la actitud Sandra Gutiérrez, propietaria de uno de los 377 apartamentos desalojados el 26 de abril en la unidad residencial Colores de Calasania. Ella decidió sentar su protesta desde el momento en que se ordenó el desalojo, Hoy está acompañada por unos pocos vecinos que hacen una solicitud simple: tener una reunión con los representantes de la constructora CDO, con la Alcaldía de Medellín y con algunos gremios de la ciudad.

Sandra se había encadenado al balcón de su apartamento desde el pasado primero de mayo, exigiendo un encuentro con el gerente de CDO. Aunque la reunión fue programada para el pasado lunes nunca se cumplió, por ello esta mujer retomó su protesta de encadenarse, esta vez en el Centro Administrativo La Alpujarra, centro de Medellín.[i]

Ya recordábamos, a propósito de la tragedia del edificio Space, que se generaba un Alerta en este sentido porque las construcciones que han operado en vivienda de interés social como la de Colores de Calasania, muestran que el problema no está solo en la zona de residencias exclusivas en El Poblado. Los habitantes de la urbanización “Colores de Calasania” un proyecto de VIS –Vivienda de Interés Social- han denunciado que después de tres años sus apartamentos se caen a pedacitos y hay obras comprometidas que no se entregaron, reclamos que la constructora CDO no ha respondido y que los llevó a entablarles una demanda legal, que parece ganó la constructora en primera instancia.

Hoy, se reconoce que Colores de Calasania presenta los mismos problemas ocasionados por los insostenibles estándares técnicos en que se ha basado la constructora CDO para reducir costos y aumentar ganancias en el negocio inmobiliario, y que ha sido fuente de riqueza concentrada en manos de una parte de la elite local como la familia Villegas Moreno.

Dos asuntos llaman la atención sobre algunas de las lógicas que se hacen visibles en este caso y que son configurantes de esta sociedad. El primero, son las loas a una libre competencia que apropia no solo los recursos públicos como el suelo urbano, sino que cobra sus ganancias y no recibe ninguna exigencia de responsabilidad social. El caso de CDO constructora de propiedad de la familia Villegas Moreno es indignante ¿Cómo es posible que hasta ahora no se les haya retirado como empresa del mercado?, después de los costos que han pagado miles de personas, no solo perder su vivienda sino el patrimonio que han construido con grandes sacrificios, endeudamientos y ahorros de toda la vida. El caso de Bogotá es emblemático también de este contrasentido, mientras se condenan las restricciones a la libre competencia como lo ha hecho el alcalde Gustavo Petro en Bogotá, se cobran con destitución y enajenación de su propio pecunio y del erario publico, como ocurre con las decisiones de la Contraloría Distrital y la Superintendencia de Servicios Públicos.

El segundo asunto, es el arrasamiento que el miedo ha hecho de nuestra capacidad de movilizarnos para exigir y defender nuestros derechos. Los diferentes desalojos como consecuencia de la irresponsabilidad de esta constructora que se ha enriquecido por cuenta de la “libre competencia” inmobiliaria y que tiene a sus espaldas la muerte de 12 personas, no han contado con una movilización social ni con la expresión radical de los afectados, más bien cuenta con la benevolencia de estudios que les permiten reconstruir su negocio, “repotenciar” los desastres que han generando. Por ello bienvenida la actitud de esta ciudadana activa y digna: la señora Sandra Gutiérrez.

Por último es exigible a la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y a Camacol, que tuvieron durante muchos años en su dirección a los representantes de esta constructora, una respuesta a la sociedad sobre estos casos, más allá de decir que estos dirigentes salieron de allí después de la tragedia del Space. Y de nuevo la alerta sobre quienes controlan los destinos e interesas del POT que está en discusión en la ciudad para los próximos años. Aquí hay una alta responsabilidad no solo de la sociedad sino de la Alcaldía, en el rol y las ventajas que le de al negocio inmobiliario o el privilegio que le dé al Hábitat, el derecho a la vivienda y el Buen vivir, el derecho a la ciudad para todos y la decisión de aportar desde ésta a romper las inequidades que son el sello más destacado de la llamada “ciudad más innovadora del mundo”.



[i] http://noticias.telemedellin.tv/constructora-responde-a-problemas-de-urbanizacion-en-calasanz/. Hoy NO hay respuesta a los llamados de una de las propietarias para una reunión con los responsables de este desalojo.