El pasado 18 de julio en Girardota, se certificaron las primeras 45 víctimas de distintos municipios de Antioquia, de la Escuela de Formación de Sujetos Políticos Jesús Balbín.
Esta escuela surge por iniciativa de la Mesa Departamental de Víctimas de Antioquia, espacio autónomo de la sociedad civil, ante la falta de implementación de la ley de Víctimas y Restitución de Tierras (ley 1448 de 2011), la desinformación o desconocimiento por parte de las víctimas de las instancias y procedimientos para acceder a sus derechos, la falta de voluntad política de las administraciones locales para cumplir con sus obligaciones y el débil movimiento social en el departamento para hacer veeduría a la política pública y desarrollar acciones de incidencia política.
Uno de los componente principales de este proceso de formación fue brindarle a los estudiantes herramientas de contexto y análisis político con el fin de que tengan capacidad de proponer alternativas para la construcción y consolidación de la paz,especialmente en este momento histórico que está pasando el país cuando se iniciaron los acercamientos con el Ejército de Liberación Nacional – ELN y se está tratando el cuarto punto de la agenda de los diálogos de paz en La Habana, Cuba, entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC –EP, correspondiente a los derechos de las víctimas.
El proceso fue acompañado por la Corporación REGION, CONCIUDADANIA, Viva la Ciudadanía y el Instituto Popular de Capacitación –IPC, al igual que por los integrantes de la coordinación de la mesa de víctimas, quienes desde su saber aportaron al desarrollo de cada módulo de la escuela.
“La escuela me permitió, aparte de conocer mis derechos, aprender estrategias para exigirlos y mecanismos para la movilización” Carmen Gutiérrez, víctima del Magdalena Medio
Esta frase, resume el objetivo de la Mesa Departamental de Víctimas de Antioquia, cuyos integrantes ahora replicarán en sus municipios y veredas el conocimiento adquirido en la escuela Jesús Balbín. De esta forma, la mesa avanza en su intención de fortalecer un movimiento social de víctimas en el departamento, el cual presenta el mayor número de víctimas de toda Colombia.
La Escuela recibe el nombre de “Jesús Balbín”, en homenaje a un luchador por los derechos humanos y la paz, quien lideró iniciativas de educación popular y participó en la conformación de espacios urbanos de discusión como la Mesa de Trabajo por la Vida en Medellín, que derivaría posteriormente en la Red Nacional de Iniciativas por la Paz – REDEPAZ; la Mesa de Derechos Humanos en el Oriente antioqueño y el Comité de Derechos Humanos.
Jesús Balbín, quien fuera socio del IPC, también promovió procesos constituyentes en Antioquia con el fin de fortalecer el constituyente primario de la Constitución Política de Colombia. Y en relación con las víctimas, buscó fortalecer el movimiento, siendo uno de sus logros la Mesa Departamental de Víctimas de Antioquia, espacio autónomo de la sociedad civil.
