El representante en Urabá de la asociación de víctimas Tierra y Vida, Carlos Páez, denunció el pasado viernes 8 de agosto de 2014 fue víctima de una llamada en la cual le advertían que su esquema de protección sería desmejorado y que “quedaría igual que los otros campesinos”.
Según el líder de reclamantes, lo intrigante de la llamada es que hasta ahora él conserva su esquema de seguridad, sin embargo le llama la atención que la intimidación ocurra justo cuando se adelanta un proceso de retorno, sin acompañamiento institucional, por parte de varias familias reclamantes en el corregimiento Macondo del municipio de Turbo.
Con lo anterior, se refiere a una acción colectiva y pacífica adelantada por unas 600 familias campesinas de la Asociación Tierra y Vida, que “ante la lentitud, ineficiencia e ineficacia del proceso de restitución en Urabá y ante las dificultades económicas, familiares y sociales”, decidieron retornar a sus predios, en Macondo, sin acompañamiento institucional.
De esa manera lo expuso la asociación a través de un comunicado público difundido el pasado 03 de agosto. En el documento, la organización denunció que las familias, que comenzaron a retornar a Macondo, “vienen siendo intimidadas por los empresarios y administradores de las fincas que [les] fueron despojadas.”
Incluso señala que algunas de esas personas “abordan a los campesinos con pistolas y hacen disparos al aire buscando atemorizarlos para que se vayan.” Situación que tendería a agravarse ya que se estaría planeando un desalojo forzado de los labriegos.
Así lo denunció Carlos Páez, al asegurar que “la Alcaldía de Turbo, haciéndole juego a los empresarios, está planeando el desalojo (…) Por eso se viene reuniendo con esos empresarios pero no con las víctimas.”
El líder de reclamantes afirmó que el pasado lunes 11 de agosto la Alcaldía sostuvo una reunión con los empresarios Aicardo López, administrador de la finca Guacamaya; Sergio Suárez, hijo del médico Suárez conocido en la región que en sus predios se habrían instalado los paramilitares; y Elías Giraldo, entre otros.
“Yo fui a esa reunión pero me hicieron salir diciendo que las víctimas no estaban invitadas. Al final la reunión no se realizó porque no asistió la Unidad de Restitución”, reveló Carlos Páez.
Es por este tipo de situaciones que los líderes de Tierra y Vida en Urabá piden garantías efectivas para el proceso de restitución de predios y solicitan el acompañamiento de la comunidad internacional y de organizaciones defensoras de derechos humanos para que vigilen las irregularidades que vienen sucediendo.
Carlos Páez habría sido amenazado este año por un empresario
Hace dos meses, denunció Carlos Páez, el empresario Juan Fernando Mejía lo amenazó de manera directa luego de una reunión en el municipio de Apartadó. En aquel momento, cuenta el líder de reclamantes, el empresario le advirtió que: “ellos iban a hacer todo lo posible para quitarle el esquema de seguridad –a Carlos Páez.” Y agregó, el terrateniente, que cuando le quitaran el esquema se verían las caras nuevamente.
Este antecedente preocupa al representante de Tierra y Vida, ya que en la intimidación telefónica reciente justamente le advertían sobre el desmejoramiento de su esquema de protección. Estos hechos ya fueron denunciados ante la Fiscalía.
