Agreden a reclamantes en Urabá, en la semana por la solidaridad con las víctimas

Cinco campesinos fueron impactos por balas de goma o pintura durante la protesta en la hacienda Monte Verde, municipio de Turbo (Urabá Antioqueño)

Con gases lacrimógenos y disparos con rifles de aire a presión, fue atacado un grupo de reclamantes en el corregimiento Nuevo Oriente del municipio de Turbo, Urabá, cuando se concentraban en una finca para protestar por la ineficacia de la restitución de tierras en esa región de Antioquia. En el lugar, las víctimas pidieron una mesa de concertación con el Gobierno Nacional para darle salida a la restitución.

Las agresiones ocurrieron en la madrugada de este lunes 06 de abril de 2015, cuando unos 500 reclamantes se dirigían hacia la finca Monteverde en la vereda Villa Rosa de Turbo, y fueron interceptados por hombres armados con rifles de paintball, tábanos, gases pimienta, palos y machetes.

Estas personas les causaron lesiones a cinco campesinos, quienes sufrieron contusiones en brazos, abdomen, espalda y cuello a causa de los impactos con balas de goma y de pintura, según relataron los reclamantes, al agregar que mujeres, niños y adultos mayores resultaron afectados por inhalación de gases.

El grupo de hombres que custodiaba la hacianda Monte Verde, portaba rifles de paintball, gas pimienta (en el bolsillo de la camisa) y tábanos eléctricos

Carlos Páez, presidente de la asociación de víctimas reclamantes Tierra y Paz, explicó que después del ataque el grupo de reclamantes se dispersó atemorizado por las agresiones, pero un grupo de 50 campesinos logró permanecer a la entrada de la finca.

“Luego de las agresiones, a la Finca Monteverde llegaron dos carros con hombres de Chigorodó. Los campesinos dicen que son pandilleros. Esos muchachos se dispersaron en grupos por el lugar armados con palos y pistolas de paintball”, agregó Páez.

El 8 de abril, durante una marcha simbólica de protesta hasta la entrada de la finca, los campesinos pudieron comprobar que el grupo de hombres que custodia la propiedad estaba construyendo lanzas artesanales, según ellos, para atacar a los reclamantes. Las armas fueron halladas junto a un árbol de mangos a un costado de la vía de acceso donde todo el tiempo permaneció un grupo de vigías.

Para Martha Peña, coordinadora del proyecto de apoyo a víctimas, del Instituto Popular de Capacitación (IPC), el grupo de hombres que atacó a los reclamantes actúo como un ejército privado utilizando armamento que es de uso privativo de la fuerza pública.

Durante su visita al lugar de las agresiones, la líder social les pidió a las autoridades que verificaran el armamento que había en la Hacienda Monteverde y de ser el caso incautaran las armas sin permiso de porte o tenencia. Sin embargo, reveló Martha Peña, “la Policía dijo que no podía realizar esta acción sin una orden judicial”, lo que para ella deja en riesgo a los labriegos que podrían seguir siendo atacados.

A un lado de la carretera que accede a la Hacienda Monte Verde, los campesinos encontraron 9 lanzas que según los labriegos fueron labradas por los hombres vigilaban la finca. El hallazgo preocupó a los reclamantes dado el peligro que representan estas armas artesanales
A un lado de la carretera que accede a la Hacienda Monte Verde, los campesinos encontraron 9 lanzas que según los labriegos fueron labradas por los hombres vigilaban la finca. El hallazgo preocupó a los reclamantes dado el peligro que representan estas armas artesanales

En la hacienda donde ocurrieron los hechos, los campesinos reclaman 28 predios que fueron despojados de manera violenta, entre los años 1995 y 1997. Actualmente, esas tierras estarían en poder de distintos empresarios, entre ellos: Fabio Moreno, Jaime Sierra, Daniel Sierra y Jaime Uribe, según declararon las víctimas.

En un comunicado de la asociación Tierra y Paz, los reclamantes expresaron que están cansados de sufrir las injusticias del desplazamiento forzado mientras esperan una restitución de tierras que nunca llega.

“En el 2005, con la Ley de Justicia y Paz, tuvimos la esperanza de recuperar nuestros predios, pero esa norma no fue la solución. En el 2011, con la implementación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, la cual acogimos y respaldamos, de nuevo tuvimos la ilusión de recuperar nuestras fincas, pero han pasado ya cuatro años y lo único que nos queda es la frustración, el señalamiento y, en algunos casos, hasta la persecución judicial de nuestros líderes y de quienes han intentado defender nuestros derechos como víctimas”, indicó el comunicado.

De acuerdo con datos de la Fundación Forjando Futuros en Urabá habría 150.000 hectáreas de tierras despojadas, pero al 6 de abril de 2015, la justicia solo ha resuelto 28 sentencias que corresponden a 1.177 hectáreas (50 predios) que fueron restituidas. La mayoría de los procesos permanecen sin resolverse.

 


Peticiones de los reclamantes

A través de un comunicado los reclamantes concentrados en la Hacienda Monteverde presentaron las siguientes peticiones al Gobierno Nacional:

  • Derogar el decreto de micro-focalización dado que entorpece los procesos de devolución de predios
  • Aplicar estrategias de restitución colectiva y administrativa de tierras
  • Brindar garantías para que los campesinos que retornaron sin acompañamiento institucional esperen la restitución en sus tierras
  • Entregar ayuda de asistencia humanitaria a los campesinos retornados
  • Garantizar esquemas de protección colectiva a todos los asentamientos de retornados sin acompañamiento del Estado
  • Implementar procesos de atención, estabilización y reparación colectiva
  • Investigar y castigar a los responsables de las amenazas y señalamientos a los reclamantes y a los defensores (as) de los despojados
  • Garantizar nuestro legítimo derecho a la organización, la movilización y la opinión
  • Constituir una veeduría internacional para el proceso de restitución en Urabá

Los campesinos también propusieron que la Fundación Forjando Futuros y el Instituto Popular de Capacitación –IPC sirvieran como garantes de la negociación con el Gobierno.