Cuatro familias de la vereda Los Cedros del corregimiento Belén de Bajirá, municipio de Mutatá en el Urabá Antioqueño, fueron beneficiadas con un fallo de restitución que ordena la devolución de tierras que estaban en manos de la empresa Todo Tiempo S.A. del empresario Luis Fabio Moreno Ruiz, dueño de la hacienda Monteverde.

La decisión del juez determinó que la empresa Todo Tiempo S.A., opositora en el proceso, no tiene derecho a compensación porque no demostró la buena fe exenta de culpa. De la misma manera, denegó la oposición presentada por Carlos Emilio Alzate Gómez, Jesús María Gómez, Pedro José Ossa Yepez y Luis Fabio Moreno Ruiz.

De esta forma se ordenó la restitución de cuatro predios, cerca de 207 hectáreas según indicó la Unidad de Restitución de Tierras. Las fincas restituidas son las siguientes:

1. Los Popochos, a los reclamantes Aicardo de Jesús Goez Montoya, María Rosa Rivera Rivera, Arturo Sánchez Zapata y María Mercedes Goez Montoya.

2.  Mí Bohío a Alicia Carupia Domicó.

3. La Esperanza a José María Herrera Romero y Alicia Yanez de Herrera.

4. Parcelas Nutibara lote #1 y lote #2 a Aicardo de Jesús Goez Montoya y María Rosa Rivera Rivera.

Una de las beneficiadas es Alicia Carupia Domicó, indígena de la etnia Emberá, cuya familia salió desplazada de la zona en 1996 luego de que su esposo, Alfredo Sinigui Bailarín, fuera agredido por paramilitares que lo intimidaron para que vendiera.

De acuerdo con la información consignada en la sentencia de restitución del Tribunal Superior de Antioquia, el predio Mí Bohío fue adquirido legalmente por Alicia Carupia Domicó y su esposo Alfredo Sinigui Bailarín mediante adjudicación del Incora el 30 de septiembre de 1993.

Pero durante la época de la violencia paramilitar la familia se vio obligada a vender, acosada por los grupos de autodefensas que habían asesinado a varios de sus vecinos y que señalaban a los indígenas como colaboradores de la guerrilla, según el relato entregado por Alicia a la Unidad de Restitución de Tierras.

El empresario Luis Fabio Moreno Ruiz fue quien compró la finca de los indígenas, según escritura pública del 03 de julio de 1997 radicada en el Círculo Notarial de Dabeiba. Doce años más tarde, Fabio Moreno transfirió el título de este predio a la empresa Todo Tiempo S.A., según escritura de la Notaría Quinta de Medellín expedida del 5 de febrero de 2009.

La misma estrategia se utilizó en los otros tres casos, en los cuales se encontró que fueron Carlos Emilio Alzate Gómez, Jesús María Gómez y Pedro José Ossa Yepez, quienes compraron los predios a las familias desplazadas para luego transferir los títulos a Todo Tiempo S.A.

El fallo de restitución fue emitido el 22 de julio de 2015 la Sala Especializada de Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Antioquia ordenó la restitución de cuatro predios en la vereda Los Cedros del municipio de Mutatá. Una de las beneficiadas fue Alicia Carupia, en la foto junto a su familia.

Este fallo fue dado a conocer por la Unidad de Restitución de Tierras, cuyo director, Ricardo Sabogal, informó que en San Pedro de Urabá se viene interviniendo en 7 veredas, entre ellas, Barbasco, Tatoño, Caimán y La Florida. Y en Arboletes, en La Mesa, El Porvenir y Guadual Abajo. Las zonas son conocidas también como Puya Arriba, La 35 y La 37. En este sector hay 408 solicitudes de reclamación de predios, que en su mayoría cuentan con trámite administrativo.

Y en el  sur de Urabá –agregó Sabogal– se amplió la intervención que se venía haciendo en Villa Rosa, Nuevo Estrella y Nuevo Oriente (Turbo) y en Palmichal y Nueva Esperanza y Monteverde, (Mutatá), donde se han presentado un total de 58 reclamaciones por despojo atribuido a Raúl Emilio Hasbún, quien actuó a través de su lugarteniente Carlos Vásquez, conocido como alias Cepillo.

Con este fallo de restitución, ya son 2.144 las hectáreas de tierra restituidas a la fecha por los jueces en Antioquia, según datos de la Unidad de Restitución de Tierras.

 

En Monteverde han agredido a los reclamantes

En los últimos años, la situación en la hacienda Monteverde, propiedad de la empresa Todo Tiempo S.A. del empresario Fabio Moreno, ha tenido varios momentos de tensión a causa de las agresiones a los reclamantes de tierras que han intentado retornar a sus predios sin acompañamiento institucional.

En esta hacienda, según datos de la Fundación Forjando Futuros, 28 familias reclaman unas 2.000 hectáreas de tierras que les fueron despojadas durante la violencia paramilitar entre los años 1996 y 1998, en la mayoría de los casos por desplazamiento y venta forzada. La finca Mi Bohío en la vereda Los Cedros, era uno de esos predios.

Hasta la fecha, la Agencia de Prensa del IPC ha reportado tres agresiones ocurridas en esta hacienda:

El sábado 28 de octubre de 2014, un grupo de 7 hombres a caballo impidió el trabajo de una comisión de topógrafos de la Fundación Forjando Futuros que adelantaba el levantamiento topográfico de 28 predios en el corregimiento Nuevo Oriente del municipio de Turbo, en inmediaciones de la hacienda Monteverde. Los agresores bloquearon el paso de la comitiva, compuesta por 4 topógrafas de la fundación, 2 líderes de restitución de tierras, 6 víctimas del conflicto y 2 miembros de la Unidad Nacional de Protección.

El 10 de febrero de 2015, catorce familias que habían retornado sin acompañamiento institucional fueron agredidas por un grupo de aproximadamente 80 hombres, algunos de ellos encapuchados, que destruyó las viviendas de madera e intimidó a las personas con palos y machetes. En esa ocasión, según relatos de los labriegos, la indígena Alicia Carupia, de 78 años, fue arrastrada por el suelo por los agresores tras negarse a desalojar su vivienda.

Aquel día, la líder de reclamantes Beatriz Elena Mestra desapareció en medio de los ataques y las autoridades tuvieron que activar una estrategia de búsqueda para poder encontrarla. La mujer fue hallada en un potrero, cerca de una quebrada, donde pasó la noche atemorizada por el asalto.

Y el 6 de abril de 2015, un grupo de reclamantes de la Asociación Tierra y Paz que se concentró en Monteverde para adelantar una protesta, fue agredido por los empleados de la finca quienes los atacaron con rifles de paintball, gases pimienta y tábanos eléctricos, causándoles lesiones a 5 labriegos.

A parte de lo anterior, hay que recordar que el pasado mes de febrero de 2015 el expresidente, Álvaro Uribe Vélez, actual Senador de la República, lanzó una serie de trinos arremetiendo contra los reclamantes de tierras en Urabá y contra la Fundación Forjando Futuros.

En sus trinos, Uribe Vélez defendió a empresarios de la región que hoy poseen predios que están siendo reclamados por las víctimas, entre ellos: Adriano Palacios, capturado por despojo de tierras, el 27 de marzo de 2014, y sindicado de financiar paramilitares según versiones libres de Justicia y Paz; Humberto Duque, en cuya finca: Guacamayas, patrullaban 40 paramilitares, de acuerdo con confesiones de Justicia y Paz; Joaquín Suárez y Fabio Moreno, este último propietario de la finca Monteverde.

Este tipo de mensajes demuestran que la oposición a los procesos de restitución de tierras ha venido desde varios flancos; no en vano se ha hablado de ejércitos antirestitución, se ha capturado a funcionarios ligados al despojo y se ha conocido de un grupo de empresarios que se han declarado víctimas de la restitución. Pero esta tensión podrá disminuir en la medida en que el Estado ordene la restitución a los reclamantes y les brinde garantías para que puedan retornar a sus tierras y rehacer sus vidas.