¿POR QUÉ DECIRLE “SÍ A LA PAZ”?

“Los campesinos le decimos sí a la paz para poder andar tranquilos por el campo sin que nos maten y sin pasar trabajos porque nos desplacen los grupos armados guerrilleros y paramilitares. Apoyamos la paz para que no nos suceda más eso”. Simón Víctor Bejarano, miembro del Consejo Comunitario aurouei (orzowei) del Chocó.

“Los campesinos le decimos sí a la paz porque queremos que no haya más expulsados de sus tierras, sino que todos tengan dónde trabajar y todo vuelva a la normalidad; y que haya frutos y comida porque Colombia está padeciendo de hambre”. Juan Alberto Pineda, campesino del San Antero, Córdoba.

“Los campesinos le decimos sí a la paz porque ya estamos hartos de la guerra. Queremos una Colombia de oportunidades y desarrollo para el campo, donde podamos andar con nuestros hijos y mujeres libres por el campo y los pueblos, sin tener que temerles a las balas y al conflicto que no nos ha permitido salir adelante y, en vez de eso, cada día nos tiene más estigmatizados y nos suma más a la pobreza”. Gabriel Sánchez, coordinador de la Asociación Campesina de Briceño (Ascabri).

“Los indígenas le decimos sí a la paz porque no queremos más guerra. Por eso les decimos a los otros pueblos que vivan en paz. Los indígenas hemos sido afectados por el conflicto, nos han desplazado. Para que haya paz necesitamos unirnos entre toda la comunidad” Jairo, de la comunidad Lana en Bojayá, Chocó.

«Salimos a marchar con los jóvenes de Bojayá por la paz, para que podamos vivir mejor, con paz podemos hacer las cosas muy bien y qué bueno que se acabe la violencia. Bojayá ha sido muy afectado por el conflicto, para que haya paz necesitamos mejor convivencia y que se implementen los acuerdos de La Habana». Camilo Andres Pote Tordecilla, habitante de La Loma, Bojayá, miembro del grupo juvenil de la Asociación de Plataneros del Medio Atrato (Aplameda).

“Las mujeres le decimos sí a la paz porque no queremos que ninguno de nuestros hijos ni nadie más muera por una bala, por una guerra que consideramos que no tiene sentido, que no tiene historicidad porque ya pasó su momento histórico. Entonces, le decimos sí a la paz porque queremos recuperar lo que se ha perdido, reconstruir la memoria, reparar a las víctimas”. María de los Ángeles Martínez, miembro de la Red Colombiana de Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos

“Las mujeres trabajadoras domésticas le decimos sí a la paz porque ya es hora de que se en este país se hagan acuerdos serios y que la paz sea una realidad, por el descanso de los corazones y de la aflicción que nos ha embargado durante tantos años, y para que nuestros hijos puedan soñar con una Colombia tranquila, para todos”. Claribel Palacios García, miembro del Sindicato de las Trabajadoras del Servicio Doméstico (Utrasd).

“Las maricas le decimos sí a la paz y al amor para construir mejor democracia, mejor diálogo y los proyectos de ciudad y de país que queremos. Hoy nosotras tenemos que plantear un país donde no solo donde exista una ley de identidad y los derechos, que ya ha aprobado la Corte Constitucional, sean regulados realmente y efectivos para toda la población que quiera construir diversamente su vida”. Mauricio Alzate, miembro del Bloque Disidentes Sociales, Sexuales y de Género.

“Los jóvenes le decimos sí a la paz porque por más de 50 años este conflicto lo han vivido varias de nuestras generaciones. Y también para superar la falta de educación gratuita y de calidad, y la represión por parte de las autoridades, que ahora nos salen con un nuevo Código de Policía que representa más represión”. Juan Miguel Pineda, Juventud Rebelde de Risaralda (Marcha Patriótica).

“Los jóvenes de los barrios populares le decimos sí a la paz porque estamos cansados de la guerra y de ser víctimas por varias razones: primero, porque nos estigmatizan por nuestra condición de jóvenes, y, segundo, porque somos quienes tenemos que ir al frente de batalla en el Ejército de Colombia a partir del reclutamiento forzado que implementa el Estado a través del servicio militar obligatorio”. Numar Lopera, miembro de la Escuela Artística y Popular Víctor Jara de la zona Nororiental de Medellín.

“Los estudiantes le decimos sí a la paz porque le hemos apostado siempre a la solución política del conflicto armado y porque entendemos que la paz son cambios que también hay que darlos desde las universidades, desde los colegios; porque la educación va a ser uno de los pilares para la transformación de la sociedad”. Camilo Gallego, miembro del Proceso Nacional Identidad Estudiantil.

“Desde la academia le decimos sí a la paz porque siempre hemos hecho un esfuerzo por construir identidad, sentido de pertenencia y proyectos sociales, y por eso muchos hemos sido perseguidos. Con la paz, podremos hablar, hacer discurso, tener una opinión, una crítica, una teoría sin persecuciones”. William Estrada, profesor de la Universidad de Antioquia y miembro de la Federación Nacional de Paz (Fenalpaz).

“Las víctimas le decimos sí a la paz porque queremos que no hayan más víctimas en el país y que haya un reconocimiento de la existencia de las víctimas de crímenes de Estado, porque este ha sido también un actor en este conflicto, y por eso debe haber un compromiso para el restablecimiento de los derechos de quienes hemos sido victimizados”. Carolina Moreno Quiroz, miembro del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), capítulo Antioquia.

“Los organizaciones sociales le decimos sí a la paz porque hay que darle la oportunidad al país de tener otro futuro distinto a la guerra que hemos vivido. Llevamos más de 30 años buscando la salida política negociada al conflicto y hoy que existe esa posibilidad real, que se está cristalizando, la sociedad en conjunto debe acompañarla, empujarla y ayudar a que se implementen bien los acuerdos”. Diego Herrera, presidente del Instituto Popular de Capacitación (IPC).

“Las organizaciones le decimos sí a la paz porque es la única forma de reconstruir el país, porque es la única forma de la reconciliación nacional, porque es la única forma de dejar a un lado las justificaciones para que exista pobreza, desigualdad y miseria. Y lo otro es que le decimos sí a la paz, pero una paz rural, una paz urbana y un posconflicto para todos”. Luis Fernando Quijano, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades) y Análisis Urbano.

“Las organizaciones sociales le decimos sí a la paz por la gran apertura que esperamos que se haga a la democracia, porque se espera que los nuevos mecanismos y su activación como tal permitan una participación más activa de la ciudadanía”. Leidy Buitrago, miembro de la Corporación Viva la Ciudadanía.

«Desde la Unión Patriótica le decimos sí a la paz  porque hay que apoyarla por encima de cualquier ideología y partido político. Pero también para los presos políticos que están encarcelados por montajes judiciales y falsos testigos puedan salir a la libertad, y para que haya justicia ambiental, ecología política y una economía con rostro humano”. José Luis Jaramillo, excandidato a la Gobernación de Antioquia por la Unión Patriótica (UP).

“Desde el Congreso de los Pueblos le decimos sí a la paz porque ya estamos cansados de que nuestra dignidad sea pisoteada, de que las mismas élites nos sigan gobernando y porque es importante un cambio para empezar a cimentar un proceso de nueva sociedad y nuevos valores para convivir y relacionarnos mejor”. Ever Arcano, miembro del Congreso de los Pueblos en Antioquia.

“Los sindicalistas le decimos sí a la paz porque no podemos seguir en esta guerra que beneficia a los grupos económicos y la burguesía en general; porque nosotros hemos sido uno de los sectores del pueblo a los que más nos ha tocado la guerra, de los que más  muertos hemos tenido. Y porque necesitamos que haya paz para seguir luchando por los derechos de los trabajadores”. Guillermo Saldarriaga, presidente del Sindicato Único de Vigilantes de Colombia (Sinuvicol) en Medellín.

“Los sindicalistas le decimos sí a la paz porque hemos sufrido en carne propia la falta de democracia, la persecución por parte de un estado que, diciendo que somos caja de resonancia de las guerrillas, ha tenido también una guerra sucia contra nuestro movimiento. Y para seguir luchando por las mejoras sociales: empleo, salarios dignos, educación y salud y vivienda para todo el pueblo colombiano”. Helio Fabio Marín, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria (Sintralimenticia).

“Los pensionados le decimos sí a la paz porque hemos transitado toda una vida de violencia declarada por el Estado al pueblo colombiano. Entonces nosotros como pensionados consideramos que ahora es el momento para conquistar una paz con justicia social, con trabajo y pensiones dignas; con cambios estructurales que le permitan a toda la sociedad vivir en mejores condiciones”. José Restrepo, miembro de la Confederación Colombiana de Pensionados.

“Los ambientalistas le decimos sí a la paz porque no queremos más extractivismo y ataques a los bienes comunes: el agua, las semillas, el territorio… Y porque no queremos más multinacionales que, amparadas por el Gobierno, estén atacando a los campesinos y sacándolos de sus tierras”. Ladys Ríos Rivera, Red Ambiental Juvenil Intercorregimental de la Corporación Penca de Sávila.