Al cierre del tercer día de la X Conferencia Nacional Guerrillera de las FARC, el comandante Jorge Torres Víctoria, alias “Pablo Catatumbo”, miembro del secretariado y delegado de la comisión negociadora de paz, se refirió al fenómeno paramilitar, asunto que preocupa de manera generalizada a los líderes guerrilleros que participan en este espacio.

En rueda de prensa, Catatumbo dijo que el paramilitarismo “es tal vez la mayor amenaza que se cierne sobre el proceso de paz y tal la mayor amenaza que tienen la sociedad colombiana y la democracia en Colombia”.

Para enfrentar este fenómeno, el Gobierno y las FARC se comprometieron a promover “un gran pacto político nacional, con las fuerzas vivas de la Nación para hacer un compromiso de que nunca más en Colombia se revuelvan las armas y la política para resolver nuestros conflictos internos. A ese compromiso deberán sumarse los actores de poder: partidos políticos, gremios, medios de comunicación, la iglesia, el Estado”, anotó Catatumbo.

Lo acordado también contempla “la revisión de todos los mecanismos, reglamentos y leyes que en Colombia soportan el paramilitarismo”, y han facilitado su permanencia en la sociedad.

Y es que “en el código penal colombiano –especificó Catatumbo- que ser paramilitar es un delito, pero sí encuentra que ser guerrillero es un delito”. Por ello, el Gobierno se comprometió a introducir “una reforma constitucional para que el paramilitarismo sea considerado un delito”.

Así mismo, se definió la creación de una Unidad Especial Investigativa, independiente, que va a hacer parte de la Fiscalía, pero tendrá presupuesto independiente y funciones específicas para investigar a fondo los orígenes y las conexidades del paramilitarismo con los que hayan participado en la confrontación.

También se creará una unidad élite de la Policía, con personal depurado, altamente calificado, con estándares rigurosos, que va a comprometerse en una lucha para desmantelar a estos grupos, añadió el comandante subversivo.

En el ámbito de la violencia urbana, Pablo Catatumbo dijo que este es un asunto fundamentalmente de política social, y anotó que “lo que viene ocurriendo en las ciudades está muy ligado a fenómenos de corrupción y a la alianza entre sectores de la Fuerza Pública y elementos de la criminalidad”.