Señor Gobernador, no más estrategias de guerra para Antioquia

Señor gobernador es su responsabilidad crear una institucionalidad para la paz y no para la guerra.

Soledad Betancur Betancur, investigadora Agendas Territoriales de Paz, Instituto Popular de Capacitación —IPC.

En momentos en que el país debate intensamente como defender la esperanza de paz que se abrió con la firma de los acuerdos entre el Estado colombiano en cabeza del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia –FARC- el 26 de septiembre de 2016, el Gobernador Luis Pérez propone la creación de “vicealcaldías militares” para mantener el orden público en los territorios que antes estaban ocupadas por los frentes guerrilleros de esta organización subversiva.

En comunicación enviada al Presidente Juan Manuel  Santos el 18 de octubre de 2016, le anuncia la creación de “Vice alcaldías de seguridad ejercida por militares activos”.  Estos- según el gobernador- coordinaran toda la presencia institucional de educación, salud, convivencia y políticas sociales en los municipios. Parece desconocer el señor gobernador, que es esta la única institución del Estado –el Ejercito- que ha hecho presencia en esos territorios, allí no llega a garantizar derechos, sino en muchos casos a violarlo; eso lo puede demostrar el fracaso de las llamada estrategia de “Consolidación territorial” configurada bajo la presidencia de Álvaro Uribe Vélez. Como lo afirme en artículo publicado en abril de este año, para el caso de los municipios del Bajo Cauca antioqueño.

“Seis años después – de instalada la estrategia de consolidación territorial-no se logra identificar un impacto significativo, ni en “seguridad territorial”, ni en estabilidad socio económica, ni en “cero ilícitos”. Por el contrario, la presencia del estado sigue siendo principalmente militar y los indicadores sociales, de derechos humanos y de conflicto siguen estando muy alejados de la media nacional.

Índice multidimensional de calidad de vida (IMCV)
AÑO ANTIOQUIA VALLE DE ABURRA BAJO CAUCA NORDESTE
2011 40,3 46,52 28 30,59
2013 41,54 47,04 25,8 30,73

Contrario a las metas propuestas, la región registró un índice de homicidios con 47 puntos por encima del índice nacional, el más alto nivel de Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI, y el índice de calidad de vida multi-dimensional más bajo del departamento. Esto sumado a la presencia de todos los actores armados, FARC, ELN y estructuras posparamilitares consolidadas desde el 2011.

Entonces ¿De qué le han servido a los 6 municipios del Bajo Cauca y a sus casi 300 mil habitantes, los ingentes recursos desplegados en el marco de un ordenamiento militar llamado Consolidación Territorial?[1]

Por ello afirmamos: La estrategia ya ha sido probada señor gobernador, y solo trae más conflicto.

Casi, en simultánea, el 14 de octubre, Francisco Henao Duque, subsecretario de Espacio Público, -funcionario adscrito a la Alcaldía de Medellín- aseveró que quisiera tener “pistola desintegradora” para acabar con vendedores ambulantes.

“Si yo tuviera la pistola desintegradora, simplemente yo la ponía frente a todos los comerciantes informales que estorban en el espacio público y los destruiría”.

Es un buen encuadre para entender porque el 2 de octubre Antioquia, y en especial la ciudad de Medellín, no se la jugo por la Paz. Según la Registraduría General de la Nación, en Colombia los votos por el No superaron en 53.894 los del Sí, en tanto en Antioquia esta diferencia fue de 409.467; lo que indica que sin contabilizar los votos de Antioquia, el resto del país le dijo sí a la paz con 355.573 votos a favor. Si descontáramos solo la ciudad de Medellín, Colombia le habría dicho sí a la paz por una diferencia de  123.371.

Territorio

Si

No

Diferencia

Colombia 6.377.482 6.431.376 -53894
Antioquia 648051 1057518 -409467
Colombia  menos Antioquia 5.729.431 5.373.858 +355573

Un gobernador pidiendo vicealcaldías militares y un subsecretario de seguridad de Medellín queriendo tener una pistola para desintegrar a los comerciantes informales, representan posturas que, desafortunadamente, siguen siendo el hilo conductor  de un departamento  desde donde  se desplegaron hacia el resto del país ingentes ejércitos paramilitares, en el periodo en que tuvimos como gobernador al hoy Senador Álvaro Uribe Vélez. Es un hilo que también nos sitúa en el año 2002, la dolorosa Operación Orión que convirtió la Comuna 13 de la ciudad de Medellín en un escenario de guerra coordinado entre el entonces Alcalde de Medellín, Luis Pérez, y el presidente de ese entonces Álvaro Uribe Vélez: De esta operación entre otras muchas violaciones a los Derechos Humanos las familias todavía reclaman al menos a 300 jóvenes desaparecidos.

Señor Gobernador, a Antioquia no le vienen bien más gobiernos dirigiendo desde la guerra y la no civilidad; Antioquia debe romper sus ataduras políticas y culturas con la guerra.

Señor Presidente Juan Manuel Santos, en aras de los esfuerzos que usted ha hecho por la Paz, no acepte la propuesta de Vicealcaldías militares del Gobernador Luis Pérez. Los territorios azotados por la guerra requieren una presencia del Estado seria y no más poder para las fuerzas armadas.

* Las ideas aquí expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y en nada comprometen al Instituto Popular de Capacitación (IPC).


[1]Betancur, María Soledad. Bajo Cauca: el reto de construir razones para la esperanza. Abril 2016. En : Boletín Agendas territoriales de paz. IPC. http://www.ipc.org.co/agenciadeprensa/index.php/2016/04/30/5220/