Para Nazly Blandón, integrante de la Mesa Política Uramba Afro, la perspectiva de paz entre las comunidades étnicas está en la implementación de los Acuerdos de Paz en los territorios, donde trabajan diariamente las comunidades por recuperar el tejido social que el conflicto armado les destrozó.
Por eso han visto con optimismo el proceso de paz con las guerrillas desde su inicio. Y lo han apoyado. De hecho, “donde ganó la paz fue en nuestros territorios, porque nosotros dijimos ‘Sí’ con firmeza, con convicción. Por eso, ahora estamos en la lógica de la implementación y decididos a no retroceder en lo que hemos avanzado”.
Y es que, según afirmó, con el proceso de paz “el pueblo afrocolombiano ha ganado en derechos; uno de esos muy grande es a ser consultados para la intervención en nuestros territorios. Y en esa vocería no queremos retroceder. Hay compañeros que están trabajando en la implementación y nosotros estamos haciendo réplica en nuestras comunidades”.
Pero más allá de ese derecho puntual a la consulta, lo realmente importante para las comunidades afrocolombianas es “seguir ganando espacios territoriales para el desarrollo con dignidad. Porque todo el mundo en este país sabe cómo vivimos los afro: hay una deuda de intervenciones en derechos básicos insatisfechos”.
Aunque también es consciente de la necesidad de continuar trabajando por las reivindicaciones de las comunidades históricamente excluidas: “creo que con eso hacemos un aporte de paz, porque le ponemos la fuerza de dignidad a nuestras poblaciones, que han puesto sus vidas en peligro para que les llegue el desarrollo, y como generalmente no llega, cuando ponemos esta voz todos somos objetivo”.
