Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes
Jesús Balbín: el humanista visionario
Hace exactamente un año murió en Medellín Jesús William Balbín Álvarez, uno de los principales humanistas y defensores de derechos humanos de Antioquia. “Chucho”, como le llamaban sus amigos, fue determinante en la construcción del movimiento de víctimas, insistiendo siempre en la verdad, la justicia y la reparación; en el impulso de corrientes pacifistas y en la consolidación del Instituto Popular de Capacitación, desde donde luchó por la construcción de una sociedad justa, democrática y pacífica.
A un año de su muerte, es indudable que el legado de “Chucho” continúa vigente en el movimiento social, donde siempre hizo prevalecer la defensa de los derechos humanos en todas sus categorías. Sin embargo, algunos ya piensan que tras su ausencia se empezaron a sentir vacíos, en aspectos como la creación de espacios interinstitucionales.
“La Oficina” tras la captura de “Sebastián”. El poder detrás el...
Un futuro incierto, tal vez de guerra, podría esperarle a la organización delincuencial “La Oficina”, tras el arresto de su máximo jefe, Erickson Vargas Cardona, alias “Sebastián”. Su detención en el municipio de Girardota, Antioquia, representa una pérdida para esa estructura, pero no un golpe mortal como señaló el presidente, Juan Manuel Santos. Eso piensan algunos analistas, para quienes “La Oficina” es toda una empresa del crimen organizado que ha sobrevivido la pérdida de varios jefes visibles.
Alias “Sebastián” fue capturado por la Policía Nacional en una modesta finca de la vereda El Salado de Girardota, norte del Área Metropolitana. En el lugar también estaban su compañera sentimental y dos escoltas que se enfrentaron a las autoridades; alias “César”, quien fue detenido, y alias “Negro”, quien murió en el tiroteo.
Al momento de su arresto, el 8 de agosto de 2012, Erickson Vargas lucía cabello largo y barba frondosa, lo cual le daba una apariencia diferente a la que tenía en la foto difundida por las autoridades cuando ofrecieron 1.200 millones de pesos, por información sobre su paradero. Según la policía, la millonaria recompensa la recibió un informante que les ayudó a identificar la finca en la que estaba escondido, ya que el capo cambiaba constantemente de residencia.