Representantes de los gobiernos nacional y departamental, la guerrilla de las Farc y la sociedad civil participaron ayer en el conversatorio “Región y paz”. Este fue organizado por La Iniciativa: Unión por la Paz, un grupo de ciudadanos que les hacen seguimiento a los Acuerdos de Paz con las Farc y acompaña los diálogos que avanzan con el ELN en Quito, Ecuador.

La inasistencia al evento del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, encendió la polémica entre el mandatario local y el expresidente Ernesto Samper, quien al iniciar su intervención dijo: «Nadie necesita permiso para venir a Antioquia a hablar de paz».

Inicialmente el expresidente Ernesto Samper, promotor y vocero de La Iniciativa, expresó que es el momento para superar el dilema entre la construcción de paz o la continuidad de la guerra. “Nosotros tenemos que construir la paz basada en la participación popular, en la inclusión social, en la presencia social del Estado en aquellas zonas donde nunca llegó sino la presencia militar”.

Para que ese proyecto de paz sea irreversible, indicó, la iniciativa ciudadana está construyendo una serie de propuestas; entre ellas, regionalizar el posconflicto. De ahí que anunciara el acuerdo que establecieron la Gobernación, la Vicepresidencia de la República y las Farc para que Antioquia se convierta en “un proyecto modelo de regionalización del posconflicto”.

“Habrá todo un proceso de desconcentración y regionalización de la implementación para lo cual el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) se reunirá en Medellín en los próximos días, y aquí se dará origen a los comités de Reincorporación, teniendo a Antioquia como líder en esa alianza de la Nación, el Departamento y las comunidades”, aseguró Óscar Naranjo, vicepresidente de la República.

Para esto, indicó el expresidente Samper, es indispensable el compromiso de los gobiernos locales. En el caso del Departamento, el gobernador Luis Pérez ya manifestó su compromiso de avanzar en la implementación del acuerdo –a pesar de sus inquietudes–, a diferencia de Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, a quien sus ocupaciones le impidieron “dedicarle un rato a la paz”.

En esta ocasión, «la silla vacía» fue la del alcalde Federico Gutiérrez, cuya decisión de no participar en el conversatorio «Región y paz» generó una polémica.

Inquietudes que genera la paz en Antioquia 

Durante el conversatorio, el gobernador Luis Pérez enunció sus dudas y críticas sobre la implementación de los Acuerdos de Paz. Por ejemplo, insistió en que deben avanzar los procesos de erradicación y sustitución de cultivos ilícitos, con los cuales estarían vinculadas 7.800 familias en las subregiones. “Si el problema de narcotráfico no se resuelve, las bandas criminales se van a apoderar de ese negocio”, dijo.

A modo de propuesta para intervenir en la situación de orden público de los municipios, el gobernador insistió en su intención de crear vicealcaldías de Seguridad –con cuerpos de paz integrados por profesionales sociales–. Para ello, se seleccionaría a coroneles retirados que se trasladen a Anorí, Briceño, Dabeiba, Ituango, Remedios y Vigía del Fuerte, municipios donde se empezaría a implementar la estrategia.

Y con respecto a las Farc, mencionó su desacuerdo con el hecho de que los excombatientes reincorporados permanezcan en los territorios transitorios de normalización. Desde su perspectiva, ellos deben abandonar esos lugares e “integrarse al sistema social del país”, para lo cual podrán contar con el apoyo, capacitación y acompañamiento de la Gobernación.

También exhortó a que haya mayor transparencia con la sociedad sobre el modo en que se adelanta la reincorporación de las estructuras al mando de las Farc. Puntualmente se refirió al ingreso de los milicianos a las zonas y puntos transitorios, algo que considera ineludible porque, dijo, han tenido poder suficiente para planear y ejecutar acciones militares y manejar sus propios recursos.

Sobre este último aspecto Pastor Alape, vocero de las Farc, explicó que ya un número importante de milicianos se han registrado y han ingresado a las zonas y puntos transitorios. Aunque precisó que algunos de ellos han regresado a sus regiones y al lado de sus familias, para lo cual han contado con la autorización del Gobierno Nacional y de Naciones Unidas.

Agregó que las Farc acelerarán el registro de todos los milicianos y les pedirán a la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (Unipep) y a las Fuerzas Militares que establezcan las rutas de tránsito de los milicianos hacia las zonas y puntos donde se registrarán y se decidirá su ubicación. Además, se comprometió a consultarle al Secretariado la posibilidad de presentarle el listado de milicianos al gobernador.

Alape también se dirigió a los empresarios antioqueños para asegurarles que, a través de los Acuerdos de Paz, las Farc le están apostando a un país donde se pueda hacer empresa. “Estamos planteando estrategias para modernizar al Estado colombiano”, para generar transformaciones en sectores como el agrario “en el marco del capitalismo”.

En suma, el conversatorio “Región y paz” permitió dar pasos hacia la consolidación de un proyecto modelo de regionalización del posconflicto en Antioquia. Igualmente, posibilitó un diálogo propositivo entre representantes de la Gobernación de Antioquia y las Farc para llegar a la conclusión de que, como comentó Alape, las visiones de construcción de paz y posconflicto de ambas partes “tiene más coincidencias que diferencias”.


Saludo del ELN

Saludo ELNA través de un video, Pablo Beltrán, vocero del ELN, saludó La Iniciativa: Unión por la Paz en nombre de la delegación para los diálogos que esa guerrilla adelanta con el Gobierno Nacional en la Mesa de Quito, Ecuador. “A esos propósitos de confluencia, de convergencia, queremos sumar esta Mesa”, dijo.

Y con respecto al avance de las negociaciones, comentó: “Hay que hacer un gran esfuerzo para tener unos acuerdos de aquí a septiembre, que coincidan con la venida del papa Francisco; y tener lo que llamamos un punto de no retorno de aquí a diciembre”, previendo el escenario electoral de 2018 y la disposición política hacia la paz del gobierno entrante.

En ese sentido, aseguró que las negociaciones se están desarrollando en dos carriles: el primero, de acuerdos para la participación social, el fin de los asesinatos de líderes y la salida al secuestro; el segundo, de acuerdos sobre desminado humanitario y planes de pedagogía y comunicación para disminuir la polarización política en torno a la paz.

Aunque, según precisó el vocero, realmente la prioridad a corto plazo de la Mesa de Quito es establecer un acuerdo de cese al fuego bilateral. “Esa sería para nosotros la medida más fuerte que podemos adoptar, para cuando llegue el Papa poner a andar ese cese”.