El Instituto Popular de Capacitación –IPC, organización defensora de derechos humanos, que trabaja por la salida negociada al conflicto armado y la construcción de la paz, lamenta profundamente el anuncio de un sector de las Farc que negoció el acuerdo de paz, en cabeza de Iván Márquez, de retomar las armas y convertirse en una nueva guerrilla, denominada una segunda Marquetalia.
De otro lado, saludamos las declaraciones del partido FARC anunciando su compromiso con la paz, al igual que las diferentes voces que se han pronunciado a nivel nacional e internacional, para hacer un llamado al pueblo colombiano y al Gobierno Nacional de continuar con la implementación del acuerdo firmado en La Habana, son reclamos conscientes de que lo acordado es la posibilidad de generar otros caminos y estrategias, diferentes a las armas para construir una paz con justicia social.
También condenamos el esfuerzo sistemático de los enemigos de los Acuerdos de Paz para que lo pactado no se cumpla. Este trabajo realizado por un grupo de políticos, empresarios, sectores de iglesias, medios de comunicación y una parte de la sociedad colombiana, es encabezado por el partido de gobierno (Centro Democrático), que, alineados a favor de una política guerrista, vienen haciendo efectiva la promesa de un grupo de líderes de este Partido de “hacer trizas los acuerdos de paz”. A ello se suman los reiterados incumplimientos y la falta de voluntad política por parte del Gobierno Nacional en la implementación de cada uno de los puntos del acuerdo. Esta realidad ha generado un ambiente adverso y grandes dudas respecto del proceso emprendido. Pese a las actuales circunstancias, Colombia no puede desconocer que cada vez se suman más sectores de la sociedad para exigir el derecho a tener un país en paz y, por tanto, no puede haber excusa para que en este país continúe una guerra, que ha dejado como principales víctimas a la población campesina, indígena, afrodescendiente y joven de todo el territorio nacional.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que apoye el blindaje a los acuerdos pactados en La Habana, se acelere el proceso de implementación que permita mostrar avances concretos en cada uno de los puntos. También al Gobierno Nacional, para que demuestre su voluntad política para la implementación de los Acuerdos y para que genere los mecanismos necesarios y las garantías de protección a comunidades, organizaciones y líderes defensores y defensoras de derechos humanos que desde cada uno de los territorios le viene apostando a construir territorios de paz. Hacemos un llamado a la sociedad en general para que tengamos la grandeza de no retroceder en lo avanzado y seguir aunando esfuerzos que nos lleven al logro de una paz estable y duradera.
Reiteramos nuestros esfuerzos y compromiso como colectivo en la construcción civilizada y democrática de salidas de convivencia y reconciliación al conflicto y barbarie; una ardua tarea, pero noble de construir país.
