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La paz duradera se construye en el pos conflicto

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Apostarle al proceso de paz partiendo del reconocimiento y la reparación a las víctimas, finalizar el conflicto para garantizar la no repetición, posibilitar la real participación política de todos los actores sociales y buscar la construcción una sociedad más incluyente y equitativa, son algunas de las principales conclusiones del conversatorio “Antioquia dialoga con La Habana” realizado en Medellín el 8 de abril.

En el evento participaron como ponentes el senador, Juan Fernando Cristo y el representante a la Cámara, Guillermo Rivera, quienes centraron sus intervenciones en la necesidad de apoyar a las víctimas en el proceso de verdad, justicia, reparación y no repetición, y en invitar a la sociedad para que se movilice este martes 9 de abril en apoyo a las víctimas y al proceso de paz.

A nivel regional, los ponentes fueron el asesor de paz de la Gobernación de Antioquia, Iván Marulanda; el concejal de Medellín, Luis Bernardo Vélez; el diputado de la Asamblea de Antioquia, Edison Muñoz; el periodista de El Colombiano, Jorge Iván Posada; y el presidente del Instituto Popular de Capacitación, Diego Herrera Duque.

A continuación exponemos los principales planteamientos de algunos de los interventores que participaron en el conversatorio, al cual asistieron cerca de 300 personas.

 

Senador, Juan Fernando Cristo (escuchar intervención)

Reparar integralmente a las víctimas es una condición esencial para solucionar el conflicto del país. De nada servirá firmar un acuerdo con las FARC si no se asume la reparación a las víctimas.

Hace 10 años a las víctimas en este país no las reconocían. Esta sociedad duró 30 años de espaldas a las víctimas. La diferencia de este proceso en La Habana, Cuba, es que no habrá proceso exitoso si las FARC no arrancan por reconocer a sus víctimas. Eso jamás se pensó en el proceso de El Cagúan.

Yo creo que ese es un elemento fundamental, no sólo en la negociación de La Habana sino en el futuro de la sociedad colombiana, cómo incorporar a cinco millones de compatriotas excluidos, que son el 10% de la población colombiana, cómo los incorporamos en la construcción de una sociedad mucho más civil, más responsable con los derechos humanos y más moderna que debe tener el país.

Pero en Colombia hay sectores de la sociedad colombiana que se oponen a la paz y en la medida en que el proceso en La Habana avance y haya cierto éxito en los acuerdos, esos sectores van a hacer lo posible por sabotear el proceso de paz.

La situación hoy es distinta a la del año 2000. Cuando el ex presidente Pastrana inició los diálogos del Caguán no había enemigos abiertos de la paz. Hoy no sólo sectores políticos, también económicos, están en contra del proceso; son sectores a los que les conviene que continúe la guerra.

Por eso es importante que haya movilización ciudadana no sólo mañana -9 de abril, Día por la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas – sino de manera permanente. Invitamos a movilizarnos para mostrar que quienes se oponen son una minoría y quienes apoyamos la paz somos mayoría.

 

Representante a la Cámara, Guillermo Rivera (escuchar intervención)

Hay mitos que los opositores –del proceso de paz- están difundiendo y que hay que desactivar. El primero es que los diálogos son privados. Pero es que lo que se debata y se acuerde en La Habana hay que traerlo a la institucionalidad y va a tener que discutirse de cara al país. Incluso el presidente Santos no ha descartado la posibilidad de un referendo.

Se ha dicho también que se está negociando de espaldas al país. Aquí ni siquiera estamos negociando la paz de este país. La paz de este país no se consigue a través de un documento que eventualmente pudieran firmar los negociadores del Gobierno y de las FARC.

La paz de este país se consigue y se construye cuando en este país exista equidad, cuando exista reconocimiento y re dignificación de las víctimas, cuando en este país sectores que han estado marginados de las posibilidades de participar en las instancias de participación política lo puedan hacer.

Otro mito es que se acordó impunidad. Absolutamente falso que se esté negociando impunidad. Falso que el marco jurídico para la paz, que es una reforma constitucional que aprobamos en el Congreso, sea un monumento a la impunidad.

Que dice el marco jurídico para la paz: dice ni más ni menos que el Estado colombiano deberá honrar sus compromisos internacionales de investigar y de sancionar a los responsables de crímenes de lesa humanidad.

Por su puesto ese mismo marco jurídico establece unos criterios de justicia transicional (…) –que- señalan que la sanción de los crímenes de lesa humanidad podrán ser objeto de mecanismos de justicia transicional. Es decir de mecanismos que aseguren los derechos de las víctimas cuando se transita de una sociedad que se encuentra en un conflicto armado a una sociedad en paz.

Que tenemos que decidir los colombianos más adelante a través del Congreso de la República (…) vamos a tener que reglamentar el marco jurídico para la paz a través de una ley estatutaria. En esa ley seguramente definiremos cuáles van a ser los mecanismos de investigación de esos delitos cometidos por las organizaciones armadas que se desmovilicen y se sometan a la justicia transicional.

Vamos a tener también que decidir cuáles son las sanciones que les vamos a imponer y vamos a tener que decidir cuáles son los delitos que eventualmente pudieran ser considerados conexos con el delito político. Pero dice la constitución, a través del marco jurídico, que los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación son innegociables, es decir tienen que ser garantizados.

 

 

Concejal de Medellín, Luis Bernardo Vélez (escuchar intervención)

Actualmente en Medellín hay 375.000 víctimas del conflicto armado, 300 niños, niñas y adolescentes al servicio de bandas delincuenciales y 32.259 personas que se han sufrido desplazamiento intraurbano a causa de la violencia. (Fuente: Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (2012 y 2013) y la Defensoría del Pueblo (2012))

Las principales conclusiones del Concejal Luis Bernardo Vélez, fueron:

1)      En Medellín, el Plan de Desarrollo Municipal, debe plantearse también en función de los nuevos retos que trae consigo la etapa de posconflicto.

 

2)      Hay que considerar el futuro de las 375 mil víctimas del conflicto armado que hoy tiene Medellín, y todas las que se siguen configurando con el desplazamiento intraurbano.

 

3)      Se deben configurar unas mesas de trabajo entre la Alcaldía y la Gobernación, para que desde la Alianza AMA, se generen condiciones para la paz, la inclusión, la democracia y la equidad.

 

4)      Se deben considerar propuestas como la de la Canasta básica de derechos, planteada por Corporación Región, ENS, UdeA, Viva la Ciudadanía, Confiar, Cariño, FAONG

 

5)      Se requiere un esfuerzo del Estado en lo Municipal en materia de asistencia psicosocial y modificación del lenguaje guerrerista en la vida cotidiana.

 

6)      El proceso de negociación debe salir de la Habana y traerse a lo local y lo regional, posibilitar la participación de la sociedad civil, organizaciones sociales, víctimas del conflicto, la academia y las comunidades para garantizar la transparencia en el proceso.

 

7)      Se deben generar condiciones para el perdón, en una sociedad que casi toda su historia ha vivido en medio del conflicto social evidente.

 

8)      Reconocer los actores políticos, para Medellín, Antioquia y Colombia se convierte en un reto cultural y social para construir nuevos referentes de paz.

 

 

Presidente del Instituto Popular de Capacitación, Diego Herrera (escuchar intervención)

Luego de firmado el acuerdo de finalización del conflicto es necesario desarrollar unas tareas en un escenario de pos conflicto y reconciliación y en eso es fundamental el papel de las organizaciones de la sociedad civil, de sectores políticos y de distintos actores de gobierno. Ahí creo que hay un primer paso para una tarea mayor de la sociedad.

Hay un elemento que es la “a sintonía” con el proceso porque todavía hay muchos sectores de la sociedad que tienen reservas y desconfianzas frente al proceso. En Antioquia eso es un elemento fundamental que debemos trabajar. Hay que avanzar en ganar apoyo ciudadano, en crear un entorno reflexivo y en que la gente conozca y desmitifique los mitos que hay alrededor de La Habana en las regiones.

En esa perspectiva, en un escenario de pos conflicto es fundamental que la sociedad antioqueña y colombiana esté preparada para recibir a los guerreros que se reincorporan a la vida civil.

-Lo otro es que- hay dos nudos problemáticos desde el punto de vista del futuro, en un eventual pos conflicto. El primero es el tema del narcotráfico y las drogas, que creo hay que seguir avanzando en esta región (…) en una estrategia de legalización. Eso sería empezar a desactivar y discutir uno de los temas centrales a la violencia y al combustible de la guerra en esta ciudad.

El otro nudo que ha sido muy problemático es la participación política de distintos actores, yo creo que hay que abrir el campo de la participación y la representación política en esta sociedad, no podemos seguir siendo cerrados, con eso podemos ganarle a la supremacía a los discursos antidemocráticos y autoritarios que todavía hoy persisten. 

 

Escuche todas las intervenciones:

Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes
Periodista egresado de la Universidad de Antioquia. Candidato a Magister en Ciencia de la Información con Énfasis en Memoria y Sociedad, Escuela Interamericana de Bibliotecología de la UdeA. Coordinador de la Agencia de Prensa IPC entre 2012 y 2018. Actualmente periodista en Hacemos Memoria. Trabajando por esa Colombia excluida y vulnerada, por aquellos que no son escuchados y por la anhelada paz. Aficionado a la literatura, al rock, a las huertas y a las buenas películas.