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Banda Los Paisas, detrás de desaparición de dos menores en Medellín

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La banda Los Paisas, estructura armada ilegal ligada a la  llamada Oficina de Envigado, estaría detrás de la desaparición de cuatro personas, entre ellas dos menores, de cinco y diez años de edad, quienes fueron retenidos al amanecer del 27 de marzo en una residencia del barrio Popular, noroccidente de Medellín, sin que hasta el momento se sepa de su paradero.

Los indicios sobre la responsabilidad de la banda Los Paisas en la retención y posible desaparición de dos menores de edad, hijos de Yolanda Valencia, y de una tía de ésta, identificada como María Valencia Mosquera y de su hija, de quien aún no se conoce su nombre, surgen al analizar diversos hechos que han rodeado a la familia Valencia, oriunda del municipio de Apartadó, en el Urabá antioqueño.

 

Desde enero de este año, la señora Yolanda Valencia viene siendo acosada por hombres de la banda de Los Paisas asentados en esa región del departamento. Su esposo, quien pertenecía a ese grupo armado ilegal, fue desaparecido recientemente por esta organización criminal y al parecer tenía bajo su responsabilidad unas armas que hoy no aparecen.

 

Dada esa circunstancia, esta mujer se vio obligada a desplazarse con sus cinco hijos a la ciudad de Bogotá debido a las constantes persecuciones de que ha sido víctima por parte del grupo paramilitar que le reclaman las armas. En la capital de la República buscó ayuda estatal, sin que fuera admitida en los programas gubernamentales ni reconocida como desplazada forzada, lo que la obligó a enviar a dos de sus hijos a Medellín, donde quedaron bajo el cuidado de María Valencia Mosquera, tía de Yolanda.

 

Pero esa decisión para proteger a sus hijos no fue efectiva. En la mañana del viernes 27 de marzo, Yolanda recibió la noticia de la retención de sus parientes a través de una llamada telefónica realizada por una prima suya residenciada en esta ciudad.

 

En la comunicación, ella le dijo a Yolanda que “los paramilitares se habían llevado a dos de sus hijos junto con su tía”, sin que diera mayores detalles y sin que se volviera a restablecer la comunicación con la mujer en Medellín, lo que hace presumir que también estaría en poder de los captores, con lo que serían cuatro las personas en manos de Los Paisas.

 

Esta cuádruple retención llama la atención por cuanto ocurrió justo durante la celebración de la 50° Asamblea Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que significó un aumento del pie de fuerza de la Policía de por lo menos 2.000 hombres para patrullar la ciudad y garantizar la seguridad.

 

Antes de la desaparición de sus hijos, su tía y su prima, Yolanda había sido retenida en Bogotá por hombres armados al parecer integrantes de la banda Los Paisas. Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado 2 de marzo, cerca de la sede de Acción Social, en el sector conocido como Puente Aranda.

 

Según el relato de la mujer, consignado en una misiva dirigida el pasado 6 de marzo a la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación, tres hombres la abordaron en plena calle y la obligaron a subirse a un taxi, amenazándola con un revolver, advirtiéndole que si gritaba le disparaban allí mismo. La trasladaron a un barrio del sur de la ciudad para interrogarla por el paradero de las armas y las escrituras de un predio rural. Luego de torturarla, y ante un descuido de los captores, huyó del sitio y se dirigió a un hospital cercano, donde se recuperó de los golpes.

 

Yolanda ya había identificado seguimientos previos realizados por desconocidos y los denunció el 20 de febrero de este año ante la Fiscalía General, sin que se adoptaran medidas para protegerla a ella y a su familia.

 

La gravedad de los hechos que ocasionaron la retención de la familia de Yolanda Valencia llevó al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, con sede en Bogotá, a activar el mismo día de la noticia una acción de búsqueda urgente  a través del cual se le exigió a las autoridades antioqueñas ordenar la búsqueda minuciosa en el barrio Popular, requiriendo el apoyo de la fuerza pública y de organismos con funciones de policía judicial para lograr su ubicación.

 

Pero ya han transcurrido 12 días desde el momento de la retención y pese al alto número de uniformados que vigilan a Medellín es poco lo que se sabe sobre la situación de los retenidos, de quienes se tema se conviertan en nuevas víctimas de desaparición forzada.