El uso de la tortura es recurrente en Colombia: ONU

El Comité contra la Tortura de la Organización de Naciones Unidas reiteró su preocupación por la recurrencia del uso de la tortura y los malos tratos en Colombia, y por la falta de investigaciones sobre estos delitos.

Así se dio a conocer en desarrollo del 5° examen periódico a Colombia, durante el cual dicho comité presentó sus observaciones finales sobre la forma como el país latinoamericano ha venido implementando la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

A través de un comunicado, el comité informó que en sus observaciones, presentadas el 15 de mayo, recogió los planteamientos hechos por la Coalición Colombiana contra la Tortura.

Dichos planteamientos están “relacionados con la gravísima situación carcelaria (párrs. 17 al 20); la magnitud e invisibilidad de la violencia sexual contra las mujeres y los niños, niñas y adolescentes (párrs. 13 y 14); el uso excesivo de la fuerza contra quienes se manifiestan pacíficamente (párr. 16); la violencia por orientación sexual o identidad de género (párr. 27); y la preocupación por las torturas que ocurren en concurso con desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales (párrs. 9 y 10).”

El comité también hizo explicita su inquietud respecto a los proyectos de ley que pretenden ampliar el alcance de la justicia penal militar.

La desmovilización paramilitar también generó preocupaciones, principalmente por las deficiencias del proceso y por la impunidad sobre los crímenes cometidos por estas estructuras; así mismo, por los abusos que siguen cometiendo los grupos pos paramilitares —llamados Bacrim por el Gobierno— que incluyen: “desapariciones forzadas, asesinatos, violencia sexual, reclutamiento de menores, amenazas y desplazamiento forzado.”

Algunas de las principales recomendaciones del comité, resaltadas por la Coalición Colombiana contra la Tortura, consisten en: armonizar la tipificación del delito de tortura de conformidad con el artículo 1 de la Convención (párr. 7); crear un mecanismo independiente y eficaz encargado de recibir denuncias y malos tratos en los centros de detención y de realizar investigaciones; y establecer de un registro centralizado de casos de tortura y malos tratos (párr. 21).”

Para el comité, la información entregada por el Estado colombiano sobre el tema de la tortura fue insuficiente, especialmente en materia de impunidad.

Se espera que antes del 16 de mayo de 2015 el Estado entregue información actualizada en relación con la implementación de las recomendaciones sobre uso excesivo de la fuerza por parte de la fuerza pública, sobre las condiciones de detención en centros penitenciarios y sobre la reparación a víctimas de tortura y malos tratos.