“Hay un retroceso en la libertad de expresión en Colombia”: FLIP

Una vez más la FLIP llama la atención por la reiterada práctica de interceptaciones ilegales por parte de agentes del Estado a periodistas en Colombia; situación que en 2015 afectó a Vicky Dávila, directora de La Fm; y a Claudia Morales, subdirectora de La Luciérnaga de Caracol Radio.

Como un retroceso calificó la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (FLIP) la situación de la libertad de expresión en el país para el año 2015. De 131 agresiones directas reportadas en 2014, el país pasó a 147 en 2015.

En número de víctimas, la diferencia represente un incremento en 68 periodistas agredidos, al pasar de 146 víctimas en 2014 a 232 en 2015, la cifra más alta desde el año 2009 según esa organización.

Preocupan los homicidios de Luis Antonio Peralta, el 14 de febrero de 2015 en el municipio de Doncello, departamento de Caquetá; y de  Flor Alba Núñez, el 10 de septiembre en la ciudad de Pitalito, sur del departamento del Huila; debido a que la FLIP pudo establecer que ambos crímenes se cometieron como consecuencia de su labor periodística.

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Fuente: informe FLIP 2015

El informe llama la atención sobre la amenaza que, con 77 casos, es la agresión más frecuente. Pero además pone el ojo en las interceptaciones ilegales que se han vuelto una agresión sistemática contra la prensa en Colombia. «60 años de espionaje a periodistas en Colombia»

“El presidente Juan Manuel Santos ha reiterado que “no se ‘chuza’ en su Gobierno” sin embargo, este es el tercer escándalo que se presenta en los últimos dos años. La falta de transparencia y de avances en las investigaciones impide que la opinión pública sepa quién, o quiénes, están orquestando la vigilancia.” [1]

En 2015 se denunciaron casos de interceptación, por parte de la Policía Nacional, a las periodistas Vicky Dávila, directora de La Fm; y Claudia Morales, subdirectora de La Luciérnaga de Caracol Radio.

El problema iría más allá, según referencia la FLIP, habría “una sala de inteligencia de la Policía Nacional dedicada a vigilar a periodistas, militares o policías para ‘blindar el proceso de paz’. Desde allí se habría interceptado las comunicaciones de periodistas como Daniel Coronell, María del Rosario Arrázola y Gustavo Gardeazabal, entre otros.” [2]

Por ello, la fundación de periodistas instó al presidente, Juan Manuel Santos, a ofrecer respuestas claras, públicas y sanciones ejemplarizantes contra los responsables de estos hechos.

Se habla de paz pero hay temor en las redacciones

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Fuente: informe FLIP 2015

Un aspecto que preocupa a la FLIP es que mientras avanza la recta final del proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, en el país aumentan las agresiones a periodistas. De ahí que el título del informe para 2015 fuera: Paz en los titulares miedo en la redacción.

Pero los miedos no están solo dados por los ataques a los periodistas, a la organización también le inquietan una serie de preguntan que surgen a raíz de lo que se está acordando en La Habana.

“La cercanía de un acuerdo de paz entre el Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-FARC ha traído preguntas sobre el rol de la prensa en el post-conflicto. Algunas están relacionadas con aspectos éticos, otras con la forma en que están organizados los medios en el país y otras sobre las responsabilidades que puedan darse por la forma en que se cubrieron algunos temas relacionados con la guerra. Varios de estos temas tienen que ver con el derecho a la libertad de expresión.”[3]

Por tal razón el informe de la FLIP, en el capítulo sobre paz y libertad de prensa, aclara una serie de dudas al respecto, respondiendo a preguntas como: ¿Se acordó con las FARC la creación de una ley de medios? ¿Los medios deben promover la paz? ¿Hay que prohibir la publicación de contenidos que atenten contra la paz? ¿Los medios deben referirse a una sola verdad? Entre otras.

El informe también da lugar a interrogantes surgidos desde las Salas de Justicia y Paz, cuyos tribunales, en algunas de sus sentencias, han referido que en el país los medios de comunicación han legitimado el discurso paramilitar y han justificado crímenes atroces.

En las sentencias, detalla la FLIP, se ha hablado de los medios en conjunto pero de manera precisa se ha mencionado al programa La Noche de RCN, el programa Cara a Cara de Caracol Televisión, las revistas Cambio y Semana, el periódico El Meridiano, entre otros.

La pregunta es ¿si los medios han sido legitimadores del paramilitarismo en Colombia? Ante ello, la FLIP expresa que “si los tribunales judiciales están analizando y emitiendo conceptos respecto de la relación medios con los grupos armados ilegales, bienvenido sea el debate. Sin embargo, hacer señalamientos injustificados puede estigmatizar y poner en riesgo a periodistas y medios de comunicación así como crear un clima regresivo para la libertad de informar en Colombia.”

Y aunque la agremiación de periodistas afirma que estas sentencias se asemejan más a señalamientos subjetivos que a indagaciones contextuales, deja en claro que este asunto debe ser esclarecido para el bien mismo de la libertad de expresión en el país.

Descargar informe de la FLIP


[1] FLIP, 2015, Paz en los titulares miedo en la redacción: informe sobre el estado de la libertad de prensa en Colombia en 2015, Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia, Bogotá, p. 9.

[2] Ibídem, p. 9.

[3] Ibíd., p. 16.