“Parcero, no nos mire, si no, no respondemos”, fue lo primero que escuchó Fredy Yhoany Morales. Eran poco más de las cuatro de la tarde del pasado 4 de enero. Lo que en principio pensó era un atraco en su municipio San Rafael, en el Oriente de Antioquia, se convirtió en una amenaza de muerte que lo obligó a desplazarse a otra zona del país.
“Parcerito –le insistieron- usted anda moviéndose con muchas maricadas y eso a la gente no le gusta, a usted ya lo tenemos identificado, usted y otros más. Por su bien es mejor que se pierda de estos lados. Si no, ya sabe que lo quebramos”.
Le dijeron que ya sabían dónde vivía y qué hacía, “por aquí no lo queremos, la orden es quebrarlo ahora mismo, pero sabemos que usted, en medio de todo, es buena gente”.
Fredy es un activista y defensor de Derechos Humanos del Oriente antioqueño, hizo acompañamiento psicosocial por más de una década a víctimas sobrevivientes del conflicto en Antioquia y Cauca, hace parte del Movimiento Social por la Vida y la Defensa del Territorio (Movete) y de la Veeduría Socioambiental de San Rafael, en donde se destaca como uno de los líderes que hace control social a la licencia que otorgó Cornare, la corporación ambiental de la región, para que se construya una pequeña central hidroeléctrica en el río Churimo que generará 4.5 megavatios (MW) de energía.
Por eso cuando lo amenazaron y huyó de su pueblo, Fredy recordó el comentario que le hizo un desconocido el 6 de noviembre del año pasado, durante un concierto por la vida y defensa de ese río: “usted es muy verraco que coordine todas estas acciones del Festival del Agua, a usted no lo matamos porque nos calienta el parche, pero es mejor que se cuide”.
Por entonces, en San Rafael había un ambiente de miedo y dolor, luego de la masacre de cuatro jóvenes artistas de la localidad, quienes también hacían parte del comité local “Nos mueve el río”, desde el cual preparaban acciones para rechazar la nueva hidroeléctrica que construirá la empresa Clear Water S.A.S.
Fredy admite que siente miedo y que le duele irse de San Rafael, «hay un asunto muy delicado y es que la amenaza no solo fue para mí sino para el colectivo. La cosa en San Rafa no está fácil, no está bonita y es bastante compleja.«
La licencia ambiental otorgada a la empresa Clear Water S.A.S para construir la PCH Churimo, ha sido motivo de debate en San Rafael. Sobre el área de influencia del proyecto hay nueve solicitudes de restitución de tierras y fue descubierta una nueva especie de orquídea, endémica de la zona. Para Cornare “podría ser un ‘nuevo descubrimiento’”, que “no ha sido validado por los expertos en el grupo taxonómico particular y, por lo tanto, por ahora no se puede presumir que se encontró una especie”, además de que la empresa no cumplió con 14 de los 210 requerimientos realizados por Cornare.
Libardo Ciro, alcalde de San Rafael, manifestó el 4 de marzo del año pasado durante la audiencia pública que hizo Cornare que “nuevamente estamos siendo aprovechados y los recursos son aprovechados por terceros; aportamos al enriquecimiento de otros, sin que veamos en el territorio obras para nuestro desarrollo.” El diputado Camilo Andrés Calle agregó que el Oriente de Antioquia genera el 23% de la energía del país, equivalente a 2.8 billones de generación en recursos, pero el 34.8% de su población está en condición de pobreza y el 17.9% en condición de miseria, “eso coincide con la opinión de personas que hablan de su descontento. No se ha materializado de ninguna manera con ese nivel de inequidad y desigualdad. Entendemos la necesidad de generar energía, pero creemos que en el Oriente antioqueño no es justo ni necesario generar más modelos extractivistas de esa naturaleza.”
Sin embargo, la de Fredy no es la primera amenaza contra un líder que se opone a los proyectos hidroeléctricos en el Oriente antioqueño. El 22 de mayo de 2021 Sebastián Agudelo, quien era líder de la Corporación Cocorná Consciente, en otro municipio de la región, fue víctima de un intento de asesinato y tuvo que abandonar el departamento, luego de un acumulado de luchas contra las hidroeléctricas en Cocorná.
