“Nos enfrentamos no solo a un número”, dijo Luz Marina Monzón, directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), durante la presentación del Plan Nacional de Búsqueda. Para ella, la búsqueda de los desaparecidos “es un problema dilatado y postergado que no se ha asumido por el Estado. Es un universo de desaparición masivo, hablamos de desapariciones desde 1948 hasta hoy, esto no es menor, esto no es que pasa de pronto, es que pasa cada año en distintas partes del país”. El número de personas, hasta ahora, que busca la UBPD es de 90.088 personas, casi el número de habitantes de Acacías (Meta), Cajica (Cundinamarca) o Sabaneta (Antioquia).
Para Franklin Castañeda, presidente del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, este Plan de Búsqueda plantea dos retos: que sea acompañado por la comunidad internacional y el gobierno colombiano, y que no sea una ruta estática, para que los territorios más alejados sean tenidos en cuenta en este proceso.
“La búsqueda debe articularse dentro de una política pública, porque esta permite articular todas las partes que son parte de la búsqueda, no solo el Estado sino las organizaciones, las víctimas y los familiares. Sin una política pública es difícil esa coordinación”, explicó Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Oficina de la Alta Comisionada de ONU para los Derechos Humanos.
Para de Rivero, la UBPD tiene el papel de coordinar e impulsar la política pública. Y señaló que “si no está coordinado, si Medicina Legal y la Fiscalía no se coordinan en una política integral del Estado, no hay eficiencia”, en alusión a una de las dificultades más grandes que ha tenido la UBPD en sus años de funcionamiento, dado que no hay articulación institucional.
Monzón es consciente de esta situación y sabe que lo que ella llama “el peloteo”, cuando las víctimas van de una institución a otra sin recibir respuesta sobre sus familiares y la búsqueda, es uno de los grandes inconvenientes en el país, así como la superposición de actividades entre instituciones que intervienen los mismos casos sin articulación, por eso, dice, “la Unidad busca dirigir y coordinar la búsqueda, que articule los esfuerzos del Estado, para que se erradique esa práctica del peloteo y para que el Estado sea eficiente.”
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Cómo hacer la búsqueda
El Plan Nacional de Búsqueda tiene 18 prioridades estratégicas, entre las que se encuentra consolidar el universo de personas desaparecidas, articular los sistemas de información, implementar el Registro Nacional de Fosas, Cementerios Ilegales y Sepulturas, desarrollar estrategias con aportantes voluntarios, sean civiles o antiguos miembros de grupos armados, y fortalecer las capacidades de la UBPD.
Para cumplir con las prioridades estratégicas definieron 44 estrategias, entre las que está gestionar el acceso a información útil para conformar el universo de víctimas, recolectar información, generar consensos y dinámicas de cooperación con organizaciones sociales, familias buscadoras y entidades, y dirigir y coordinar una estrategia de intervención en cementerios. Lo anterior debería conducir a los siguientes resultados:
- Establecer el universo de personas dadas por desaparecidas.
- Implementar el Registro Nacional de Fosas, Cementerios Ilegales y Sepulturas.
- Formular e implementar los Planes Regionales de Búsqueda.
- Reencontrar a las personas desaparecidas halladas con vida con sus familias.
- Intervenir lugares de interés para la búsqueda y recuperación de cuerpos.
- Identificar cuerpos recuperados.
- Entrega digna de los cuerpos sin vida a sus familias.
- Elaborar un documento de propuesta de Conpes para la búsqueda de las personas desaparecidas.
- Elaborar informes periódicos de avance de la búsqueda.
- Participación de las personas buscadoras y desarrollo de los enfoques reparador, diferencial, étnico y de género.
De Rivero consideró que “hay que reconocer que el Plan es el fruto del esfuerzo colectivo. Es lindo ver que las víctimas se sienten reconocidas en este plan y que son los motores de esta respuesta.”
El Plan prioriza a corto plazo la búsqueda en 18 regiones del país, entre las que están el Oriente, Suroeste, Valle de Aburrá y Urabá antioqueños. De acuerdo con el documento presentado por la UBPD, cumplir con el Plan Nacional de Búsqueda requiere de 127.106 millones de pesos.
