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La reconciliación es con todos colombianos

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Foto: Cárama Lúcida

Reconciliarse es perdonar, es abandonar los odios, es generar confianza, es dialogar, es construir memoria, es reconstruir tejido social, es transformar. Es sentir que somos parte de un país que ha sido degradado por la violencia armada, política, económica y social; y que incluso sin haber sido víctimas o victimarios, se requiere de nuestro aporte para constituir una sociedad justa, democrática, incluyente, equitativa y en paz.

Esta reflexión, recoge algunos de los aportes que hicieron indígenas, afros, mujeres, víctimas, líderes sociales, representantes de la iglesia, empresarios y dirigentes locales y regionales en torno a la reconciliación. El espacio fue el primer foro regional Reconciliación Colombia, realizado en Medellín el 12 de febrero de 2014, para las regiones de Antioquia y Gran Tolima.[i]

Las aproximaciones fueron diversas, pero en general abocaron por la igualdad, el respeto, la equidad, la verdad, la justicia, la desestigmatización, el reconocimiento, la participación… Cada cual, desde sus vivencias, expresó la forma como siente y como piensa la reconciliación.

“Para reconciliarnos, el país tiene que cambiar el lenguaje. Tenemos líderes que en este momento están matándose verbalmente de manera pública (…) La reconciliación no se restringe a un tema de conflicto armado sino de cambio de actitud… de desarmar los odios.” Advirtió Ximena Botero, coordinadora del proyecto Reconciliación Colombia.

Para Luis Fernando Zarco Moña, líder indígena del Chocó, “la reconciliación  es el reconocimiento al otro, es respetar a la otra persona, es tener cultura de paz, cultura de tranquilidad, es tener una formación de altos valores éticos y morales. Quien aprende a respetar se puede reconciliar en algún momento, puede darle la mano al enemigo. Una persona que no tenga valores éticos y morales no puede hablar de reconciliación.”

Desde su vivencia personal, Yolanda Perea, víctima de violencia sexual en el municipio de Riosucio, Chocó, expresó que la reconciliación es lo mejor que ha llegado a su vida, “en el sentido que cuando uno tiene ese odio, ese rencor, le genera problemas en la casa con los hijos, con la familia. Pero cuando tiene la posibilidad de una reconciliación, hay un hogar tranquilo, hay amor, hay paz.” Ella fue violada a los 11 años y su madre fue asesinada por intentar defenderla. Aun así fue capaz de perdonar para reconstruir su vida y ayudar a otras víctimas.

Pero la reconciliación no es sólo de víctimas y victimarios, “ellos son los más cercanos, los más propicios a la reconciliación. En cambio otros miles, millones de ciudadanos colombianos, no entienden que la reconciliación también los debe encontrar a ellos (…) Lo más complejo para muchos es aceptar que son indiferentes, porque piensan que no han tenido relación con la violencia en nuestro país. Creo que esos ciudadanos, que ven esa violencia en otros, deben generar una auto crítica en el sentido de si esa indiferencia ha sido parte de lo que ha originado la violencia en otros…” Manifestó el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa.

 

 

La reconciliación es en todas las regiones

La reconciliación solo es viable si es vista desde las regiones. Ello implica la participación de autoridades locales y regionales, así como de la sociedad en general. La construcción debe hacerse de acuerdo con las particularidades, necesidades y conflictos de cada territorio. A su vez, deben tejerse redes que unan a las diferentes regiones en su propósito de reconciliar.

A groso modo, estos son algunos de los argumentos sobre el propósito del proyecto Reconciliación Colombia, iniciativa de la sociedad que busca abordar el tema de la reconciliación desde las regiones, pensando en la participación de todas y todos los colombianos.

Según Ximena Botero, coordinadora del proyecto, la reconciliación en cada región varia, pero existen unas transversales que componen los procesos reconciliadores: “la reconstrucción de confianza y tejido social; la memoria; la cultura y la tradición; el empoderamiento; el retorno; las nuevas generaciones y las mujeres, que son quienes están liderando la mayoría de los procesos de reconciliación en todo el país. Ellas juegan un papel fundamental porque la familia es necesaria para iniciar procesos de reconciliación.”

En su primera etapa, el principal objetivo de Reconciliación Colombia es crear conciencia sobre la importancia de apoyar y generar capacidades hacia la reconciliación, bajo el entendimiento de que este es un proceso de todos y no sólo de las víctimas y los victimarios. Igualmente, demostrar a través de historias reales que sí es posible la reconciliación y crear redes de trabajo entre las regiones para facilitar la transferencia de conocimiento.

Para tal fin, se programaron cuatro encuentros regionales y un encuentro nacional en los que se compartirán experiencias, lecciones aprendidas, opiniones y preocupaciones. Los eventos se desarrollan a través de páneles y en mesas redondas de 50 personas, representantes distintos sectores de la sociedad.

Después del evento en Medellín, el segundo encuentro será en la regional Pacífico Centro, el 26 de febrero en Cali; el tercero en la regional Caribe – Orinoquía,  el 19 de marzo en Barranquilla; el cuarto en la regional Oriente – Eje Cafetero, el 23 de abril en Bucaramanga; y el encuentro nacional será el 15 de mayo en Bogotá.

Esta iniciativa es liderada por empresas públicas y privadas, medios de comunicación, organismos de cooperación internacional, organizaciones sociales e instituciones del Estado colombiano –en las áreas de víctimas, reintegración y memoria histórica-.

 

La comunidad internacional: comprometida con la reconciliación colombiana

La reconciliación tiene que ser un proceso pensado y liderado por colombianos. Así lo afirmó Fernando Calado, director del Programa de Derechos Humanos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional –USAID, al explicar que la comunidad internacional tiene el compromiso de aportar conocimientos sobre otros procesos, pero son los colombianos quienes deben construir su propia iniciativa.

 “La comunidad internacional va a jugar un papel fundamental no tanto sobre qué se entiende por reconciliación, porque eso es algo que van a tener que definir los colombianos, ya que en cada proceso es distinto, sino sobre cómo, sobre cuáles son algunas de esas metodologías y de esa incidencia que ha habido en otros países, por parte de la comunidad internacional, para ayudar a esa reconciliación.”

En este proceso, algunos referentes importantes para Colombia están en países donde se dieron “conflictos muy largos o muy dolorosos, como los conflictos de Irlanda del Norte con Inglaterra, o el conflicto que se dio en Ruanda, donde a partir de un esquema de justicia transicional se ha podido avanzar hacia una prosperidad y una reducción significativa de violencia”, anotó el funcionario de USAID.

Según Fernando Calado, el proyecto Reconciliación Colombia “es una gran iniciativa, porque es importante que desde los sectores de la sociedad civil y los medios de comunicación se levante el tema de la reconciliación, que es tan difícil pero fundamental en un proceso de paz. En ese sentido creo que esta iniciativa empieza a dar una discusión alrededor de este tema.”

El director del Programa de Derechos Humanos de USAID, agregó que también es necesario eliminar la estigmatización y promover una cultura de derechos humanos, “porque en una sociedad que ha sufrido 50 años la violencia, la línea entre víctimas y victimarios es muy tenue en algunos casos y, en otros, es una línea que hay que cruzar, en términos de poder establecer relaciones en un marco donde las víctimas sean protagonistas y se pueda avanzar hacia la reconciliación.”

 

El papel reconciliador de los medios

El director de la Revista Semana, Alejandro Santos, quien sirvió como moderador del foro regional en Antioquia, se refirió al rol que deben asumir los medios de comunicación en la construcción de reconciliación.

Según Alejandro Santos, “los medios tenemos un gran poder simbólico, un gran poder de llegarle al estado de ánimo de los colombianos, a esa psiquis de la sociedad, empezando por desarmar la palabra, por tratar de mostrar que en Colombia, a pesar de los problemas y los actos violentos, también hay historias ejemplarizantes, admirables, y que realmente si es posible que Colombia se reconcilie, si es posible que podamos dialogar sin odiarnos, sin prejuicios y sin miedos. En eso, para desactivar esos temores, para desactivar esas prevenciones, los medios jugamos un papel clave. Ahí la información tiene un gran poder.”

El periodista, también presentó sus tres conclusiones centrales, luego del foro regional en Antioquia. “Lo primero, que la gente que más ha sufrido la violencia es la que está más dispuesta a reconciliarse. Eso es una gran lección de vida. Lo segundo, que la reconciliación no es un tema de una negociación política del Gobierno con la guerrilla, sino un asunto de todos los colombianos. Lo tercero, es acercar los centros de Colombia con la periferia, es decir, los centros urbanos, donde hay cierta institucionalidad, con los territorios alejados y con coyunturas adversas, donde a veces es difícil tener opciones de vida.”

Abordar este tipo de discusiones, reflexionar, proponer y compartir experiencias, es apenas un inicio en este proceso de reconciliar al país, pero es un paso fundamental para conocer, mejorar y continuar esos esfuerzos de reconciliación que vienen dándose en Colombia desde décadas atrás. Porque no todo ha sido violencia.

 


Reconciliación Colombia es una iniciativa de:

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Ecopetrol, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Embajada de Suecia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (Mapp/OEA), la Unión Europea, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Unidad de Acción Vallecaucana, Proantioquia, Empresarios del Caribe por la Paz, la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), la Unidad de Atención y Reparación integral a las Víctimas (UARIV), el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), El Colombiano, El Heraldo, Semana, El País, Vanguardia Liberal, Caracol Televisión, Caracol Radio, RCN Televisión, RCN Radio, La W, La FM, Canal Capital, El Espectador, CM&, El Tiempo, Portafolio, La República, Blu Radio, La Nación, El Nuevo Día, La Fundación Ideas para la Paz, Redprodepaz, BSD y Colombia Líder.

 



[i] El foro se realizó para las regiones de Antioquia (Antioquia y Chocó) y Gran Tolima (Tolima, Huila, Caquetá y Putumayo)

Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes
Periodista egresado de la Universidad de Antioquia. Candidato a Magister en Ciencia de la Información con Énfasis en Memoria y Sociedad, Escuela Interamericana de Bibliotecología de la UdeA. Coordinador de la Agencia de Prensa IPC entre 2012 y 2018. Actualmente periodista en Hacemos Memoria. Trabajando por esa Colombia excluida y vulnerada, por aquellos que no son escuchados y por la anhelada paz. Aficionado a la literatura, al rock, a las huertas y a las buenas películas.