Inicio Democracia Asambleas constituyentes: con preguntas concretas para candidatos a Presidencia

Asambleas constituyentes: con preguntas concretas para candidatos a Presidencia

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El IX Encuentro contó con la presencia de delegados de 90 municipios del país. Foto: Concuidadanía.
Cerca de 200 delegados de procesos constituyentes provenientes de 17 departamentos del país, reunidos desde el pasado jueves 22 de en la ciudad de Medellín en el IX Encuentro Nacional de Asambleas Constituyentes: “Hay Soberanía, Hay Constituyente”, presentarán este sábado 24 de abril un documento que recoge las conclusiones de tres días de deliberaciones y que se hará llegar a cada uno de los candidatos a la Presidencia de la República.

 

La intención del acto, que tendrá lugar en el Hotel Ambassador desde las 8:00 de la mañana, es que los aspirantes al primer cargo de elección popular del país conozcan los planteamientos de la sociedad civil, congregada en torno a estos procesos, frente a los temas de aguas y tierra; subsidios y desarrollo; transferencias y salida negociada al conflicto armado.

 

“Creemos que estos son temas muy sensibles para el país, sobre todo el país rural, porque marcan la agenda de lo qué es el desarrollo y hasta ahora no hemos visto ninguna propuesta al respecto por ninguno de los candidatos”, aseguró Nelson Restrepo, integrante de la organización Conciudadania.

 

¿Y cuáles son los planteamientos de las Asambleas Constituyentes sobre estos temas? Sin duda una de los mayores reclamos generados a lo largo de las discusiones fue el respeto por la autonomía de las regiones y la falta de reconocimiento de los procesos constituyentes como espacios de participación ciudadana.

 

A juicio de expertos en planeación participativa y gestión pública como Fabio Velázquez, presente en el Encuentro, el país ha visto con ojos indiferentes cómo en los últimos ocho años se ha concentrado el poder en el Ejecutivo, que desde Bogotá decide e impone, a veces “a como de lugar”, el modelo de desarrollo económico, político y social que cree conveniente para Colombia.

 

Según Velázquez, las recientes reformas a la Ley de Transferencias, donde los entes territoriales reciben hoy menores recursos para salud y educación por parte del Gobierno central; los Planes Departamentales de agua, que proponen entregar el manejo de los acueductos veredales a empresas nacionales y extranjeras en vez de fortalecer las experiencias comunales; y la intención de modificar los Planes Regionales de Ordenamiento Territorial, son la mejor prueba de ello.

 

Su opinión es compartida por Germán Bula, ex ministro de Educación del Gobierno de Andrés Pastrana, quien agregó al ejemplo anterior el caso de los consejos comunales del presidente Álvaro Uribe. “Uno observa que los consejos comunales del Presidente Uribe son una extraña muestra de micro-gerencia pública e incluso, desde el Gobierno se cree que esta es la mejor forma de administración, desconociendo los textos de gestión pública”.

 

Por ello, comparte el planteamiento de los asistentes de fortalecer el movimiento asambleario en todo el territorio nacional para que ayude a corregir las falencias que ha tenido el modelo de descentralización, especialmente en lo que se refiere a la corrupción y el desgreño administrativo que se presenta en diversas alcaldías locales y gobernaciones.

 

“Este tipo de situaciones ha puesto a pensar a varios dirigentes nacionales, que incluso han planteado la opción de que los mandatarios locales y regionales sean elegidos nuevamente por orden presidencial, pero esto sería un gran retroceso. Por otro lado están las Constituyentes, que si bien ellas solas no van a resolver el problema, si son unos escenarios positivos en los que se forman nuevos liderazgos regionales y que están interesadas en dar ese salto político, de incidir en la elección de buenos gobernantes”, señaló Bula.

 

Nuevos modelos

Entre las principales preocupaciones de las Asambleas figura la re-centralización que vive el país actualmente. Foto: Conciudadanía.
Otro de los temas centrales para las Asambleas Constituyentes, y sobre el cual pedirán planteamientos concretos a los candidatos presidenciales, es el relacionado con el agua y la tierra.

 

Y es que si hay algo que caracterice a estos procesos, principalmente aquellos que han logrado fortalecerse durante los últimos años, es que se inscriben en territorios pequeños, con altos niveles de pobreza, pero con un gran potencial agroecológico y minero.

 

Un caso particular es el Oriente antioqueño. Las proyecciones macroeconómicas del país señalan que, en el mediano y largo plazo, los principales ingresos por concepto de exportaciones estarán representados en el petróleo, la generación de energía hídrica y la explotación minera. 

 

En este sentido, la subregión antioqueña es de vital importancia toda vez que allí se tiene pensada la construcción de 22 micro-centrales eléctricas, aprovechando el potencial hídrico y pluvial de la zona. La preocupación de las comunidades organizadas a través de procesos asamblearios y presupuestos participativos es que, en nombre del progreso, se violenten los derechos de los ciudadanos, en especial el derecho a habitar el territorio y el de participar activamente en las decisiones que inciden directamente en el desarrollo.

 

“El modelo del Gobierno nacional es de brindar todas las garantías a las multinacionales para que exploten esos recursos. Pero no estamos hablando sólo de garantías de seguridad, sino también en materia legislativa y laboral. En ese escenario, los ciudadanos quedan relegados. Esa es la gran pregunta que tienen las Constituyentes, sobre si seguirá este modelo”, manifestó Nelson Restrepo. 

 

Quienes ya están viviendo esta situación son los integrantes de la Asamblea Constituyente del corregimiento de Micoahumado, municipio de Morales, en el Sur de Bolívar. Creada el 14 de marzo de 2003 como iniciativa de resistencia pacífica al conflicto armado que azotaba a esta localidad, la Constituyente de Micoahumado enfrenta ahora una problemática mayor por cuenta de la presencia de las multinacionales mineras que buscan explotar los recursos auríferos de la región.

 

De hecho, versiones de integrantes de este proceso, presentes en el IX Encuentro, manifestaron que debido a la presencia de las multinacionales se han incrementado los señalamientos a los campesinos por parte del Ejército de ser colaboradores de la guerrilla así como las amenazas de grupos armados integrados por desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), que prestan servicios de seguridad a las empresas mineras. 

 

Además de sentir que está en riesgo la defensa del derecho a la vida de los constituyentes, principio que motivó la conformación de la Asamblea, la preocupación que subsiste entre los integrantes del proceso frente a la explotación aurífera es que esto ahonde la crisis histórica sobre la tenencia de la tierra.  

 

“En el Sur de Bolívar, el 80% de los habitantes no tenemos el derecho de la tierra, porque estamos ubicados en zona de reserva forestal. Para nosotros, la tierra es fundamental para generar desarrollo y así como resistimos a los actores armados, vamos a resistir pacíficamente a las multinacionales, que es el principal problema que tenemos ahora”, señaló Pablo Santiago, integrante de la Asamblea Municipal de Micoahumado.

 

Por último, las Asambleas Constituyentes dejaron claro que procesos como el de Micoahumado son la prueba de que en Colombia sí se puede hablar de iniciativas de paz y en ese sentido, proponen volver a agitar en el escenario público el tema de la salida negociada al conflicto armado.

 

 

“Estamos en un contexto donde sólo se concibe la salida militar al conflicto. Pero las Asambleas han sido unas experiencias de resistencia y por eso es necesario que los procesos interlocuten con los candidatos a la Presidencia y den a conocer sus aprendizajes y sus propuestas construidas desde la sociedad civil.”, puntualizó Ana Teresa Bernal, miembro de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (Cnrr).