Ubicada en el Nordeste de Antioquia, a aproximadamente cinco horas en chiva desde el casco urbano de Remedios, se encuentra la vereda Carrizal. Esta es una de las 23 zonas veredales transitorias de normalización donde la guerrilla de las FARC-EP, en cumplimiento de lo pactado en el Acuerdo de Paz con el Gobierno Nacional, se concentrará para su desmovilización, desarme y reintegración a la sociedad.
En este caserío, aproximadamente 490 pobladores viven como “un pueblo en medio de la selva”. Aún no se acostumbran a la carencia de servicios públicos domiciliarios, principalmente conexión a energía eléctrica y acueducto. Con sus propios medios, construyeron una carretera que les facilita el transporte de víveres, combustible, herramientas… que antes cargaban a lomo de bestias.
Así se ve Carrizal, una vereda en la cual los pobladores resuelven, en las medidas de sus posibilidades –y en algunos casos con la intervención de las guerrillas–, las carencias en servicios públicos y de autoridad sobre el territorio que apenas ahora empiezan a reconocer los gobiernos local, departamental y nacional.
Aunque los pobladores asumen que Carrizal pertenece a Remedios, actualmente ese municipio se está disputando la vereda con Segovia.
El Bloque Magdalena Medio de las FARC-EP y el Frente Darío Ramírez Castro del ELN tienen influencia sobre la región donde está ubicada la vereda.
Dos organizaciones sociales: Cahucopana y ACVC, acompañan permanentemente a los pobladores y velan por los derechos humanos.
El caserío está conformado por aproximadamente 150 viviendas construidas con tablas y techos de zinc.
A través de peajes comunitarios e impuestos a la minería, los pobladores mantienen la carretera que construyeron.
Aproximadamente 110 menores de preescolar y básica (primaria y secundaria) estudiaron este año en la escuela rural.
La Alcaldía de Remedios está intentando acercarles los servicios estatales a los pobladores a través de brigadas de oferta institucional.
Cuando llegan profesionales de la salud al caserío, la principal causa de consulta son las enfermedades tropicales.
Una cancha en tierra -donde hay un par de juegos infantiles- es el principal espacio de recreación de los niños y demás pobladores.
Los mineros y quienes explotan la madera pretenden formalizarse para ejercer legalmente sus oficios.
Cerca del 90% de los pobladores que trabajan, ejercen la minería en seis minas de socavón que hay en la vereda.
Los pobladores construyeron sus casas flanqueando un antiguo camino de herradura que hoy es carretera.
En el día, pero sobre todo en la noche, el caserío funciona con plantas de combustible que generan energía eléctrica.
San Carlos, Antioquia, 1992.
Durante los últimos seis años, he trabajado como periodista redactor para los periódicos Habitante 7, El Mundo y El Colectivo; así mismo, para el Museo Casa de la Memoria (Medellín), la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Instituto Popular de Capacitación. Actualmente soy estudiante del pregrado en Sociología, de la Universidad de Antioquia, y de la especialización en Epistemologías del Sur, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).