En la IV Semana por la Memoria fue reconocido públicamente el esfuerzo de instituciones y organizaciones comunitarias que trabajan por registrar y analizar la historia del conflicto en Medellín.
Vestida de tradición, con los colores vivos, la falda y los collares que identifican a los Embera Katíos llegó Mileidy Orozco Domicó. Ella, junto a sus amigos del cabildo Chibariwac de la comuna 10, fue una de las siete iniciativas premiadas por el Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado en razón a sus esfuerzos por preservar la memoria del conflicto en la ciudad.
En el evento, realizado el pasado 22 de noviembre, fueron premiados sitios web, producciones audiovisuales, periódicos y jornadas de paz impulsadas por las organizaciones. Mileidy y su cabildo participaron con el documental ‘Mu Drua’ o ‘Mi tierra’ que retrata el papel de los líderes indígenas y los riesgos que corren por defender a su comunidad de los actores violentos.
“Soy víctima del conflicto y en el documental mi memoria particular se vuelve colectiva y es referencia para varios de los que estamos aquí en la ciudad, indígenas y no indígenas”, dijo Mileidy quien a finales de los noventa tuvo que desplazarse con su familia luego del asesinato de su abuelo, el Gobernador de la Comunidad Embera en Mutatá.
Durante la ceremonia también se hizo un reconocimiento especial al Instituto Popular de Capacitación (IPC) y a la Corporación Región por su aporte de más de 10 mil títulos al centro de documentación de La Casa de La Memoria.
“La reflexión por la memoria en Medellín es reciente y mucho más si se trata de una iniciativa institucional. Esta no es una memoria estática ni solamente para reconstruir el pasado sino para ver cómo avanzar y construir un horizonte de futuro más claro”, señaló Diego Herrera, Presidente del IPC.
Para Max Yuri Gil, miembro de la Junta Directiva de la Corporación Región, la memoria cumple la función individual de recuperar a las personas de las lesiones causadas por la violencia y también juega un rol colectivo al poner en lo público el dolor, que permite avanzar en las garantías de no repetición. “No puede hacerse un ejercicio pleno de recuperación de la memoria sin justicia y sin reparación. La memoria sola no preserva a la sociedad de incurrir de nuevo en esas conductas”, puntualizó.
Precisamente para Mileidy el documental es una forma distinta de denunciar y reflexionar sobre el conflicto, “yo creo que conocemos esas historias pero además está el llegar a sentir algo del dolor que sienten las víctimas”, añadió.
Más allá de la catarsis y de poner en lo público casos puntuales de la violencia y de las víctimas es necesario trascender la memoria como lo afirmó la Directora del Programa de Víctimas del Conflicto Armado, Lucía Mercedes Ossa: “la sociedad debe reconocer su parte en la generación de víctimas que tiene la ciudad. Nos falta en reconocer que somos una sola sociedad y que la acción, omisión, inacción o indiferencia están haciendo parte, de alguna manera, del conflicto. Creo que sería un primer paso si hubiera ese reconocimiento y acto de generosidad de buscar cómo podemos salir juntos y reconfortar a las víctimas directas”, concluyó.
El documental de Mileidy y del Cabildo Chibcariwac de la Comuna 10 se verá por primera vez en el XII Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia durante la muestra de Caja de Pandora.