Salir de la academia para encontrarse con experiencias de paz en los territorios

Sobre esa premisa, el Instituto Popular de Capacitación (IPC) convocó ayer a estudiantes universitarios, investigadores y miembros de organizaciones sociales para conocer y reconocer experiencias de paz en territorios de Medellín y Antioquia.

Previo a la instalación del XVI Congreso Internacional sobre Integración Regional, Fronteras y Globalización en el Continente Americano, que se desarrollará hasta el próximo 21 de octubre en Medellín, el Observatorio de Derechos Humanos y  Paz del IPC realizó ayer el taller “Experiencias de paz en Antioquia: un acercamiento en clave de territorio”.

Según Marta Cardona López, investigadora en residencia del Observatorio, el taller tenía como objetivo fortalecer el vínculo entre la academia y los movimientos sociales, a través de un espacio de diálogo que les permitiera a los 30 participantes interactuar con protagonistas de experiencias de paz que tienen trayectoria histórica en distintos barrios de Medellín y municipios de Antioquia.

“Estamos reconociendo que la academia se agotó en muchas de sus posibilidades para dar las respuestas que estamos buscando a la relación entre paz y territorios. La academia aporta en la comprensión del conflicto que hemos vivido, pero hay otras voces, sentires y caminos de los que debemos aprender, e integrarlos, para potenciar y posicionar la idea de paz”, comentó la investigadora.

Para ello, los participantes se desplazaron desde el Paraninfo de la Universidad de Antioquia hasta Aranjuez y Manrique. Allá se encontraron en las sedes de la Corporación Artística y Cultural Arlequín y los Juglares y la Fundación Sumapaz. Ambas experiencias han aportado desde el campo cultural a la formación y empoderamiento de las comunidades, y a la defensa de los derechos humanos como caminos para la construcción de paz.

Construir paz desde la defensa de los DDHH

El primer lugar que visitaron los participantes fue la Casa Encantada de Juglares, el espacio de creación de Arlequín y los Juglares. Adriana Diosa Colorado, actriz, socióloga, defensora de DDHH e integrante de esta corporación –que anoche celebró 45 años de trayectoria–, explicó que el trabajo de esta se ha centrado en defender los derechos humanos desde el arte ejercido como opción política por la paz.

En la Casa, conversaron sobre el papel de las Ciencias Sociales y jugaron con objetos que los llevaron a activar los sentidos y a reconocer que “la paz pasa por el territorio primordial del ser humano que es su cuerpo, y ese pasar también está atravesado por descubrir en él lo que son los sentimientos y cómo ellos conducen el comportamiento de los seres humanos”.

Así les demostraron a los participantes el modo en que la corporación –integrada por 70 personas con plena capacidad creativa– recurre al arte como medio sensible para “generar nuevos imaginarios en torno a la paz, la resolución pacífica de los conflictos y lo colectivo”, partiendo siempre del descubrimiento de las potencialidades y deficiencias de “esa cajita mágica que llamamos cuerpo humano”.

Con esa premisa han creado sus 25 obras artísticas y construido sus siete colectivos: cinco en comunas de Medellín (Aranjuez, Villa Hermosa y la Candelaria) y dos en municipios antioqueños (Tiriribí y San Francisco). En ellos han sembrado las semillas de su propuesta pedagógica y metodológica “Arte, teatro, memoria y vida”, a través de la cual plantean reflexiones sobre problemáticas sociales de las comunidades.

Por ese trabajo, que incluye acompañamiento y reivindicación de las poblaciones vulnerables, como víctimas del conflicto, campesinos, indígenas, afrodescendientes, mujeres y jóvenes, recibieron el año pasado la membresía de la plataforma Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos (Nodo Antioquia), que los reconoce como organización artística defensora de DDHH.

Reflexión posterior a juego sensorial en la Casa Encantada de Juglares.
Reflexión posterior a juego sensorial en la Casa Encantada de Juglares.

La segunda experiencia que conocieron los participantes fue la Fundación Sumapaz, cuya sede se halla en el barrio Manrique Oriental. El equipo de esta organización trabaja desde 1998 por el fortalecimiento de procesos organizativos y liderazgos comunitarios en la zona nororiental de Medellín, integrada por las comunas Manrique, Popular, Santa Cruz y Aranjuez.

César Mendoza González, coordinador y representante legal de Sumapaz, conversó con los participantes sobre los temas en los cuales tienen incidencia actualmente: desarrollo y planeación local, presupuesto participativo y, fundamentalmente, derechos humanos, desde observatorios de agresiones contra líderes sociales y defensores de DDHH y del derecho a la ciudad”.

Al concluir, aseguró que su intención y la de su equipo era dejar instalada una reflexión en los participantes: “Las experiencias de base son las que construyen la paz, o sea una paz desde abajo (…). Lo que nos interesa es cómo construimos paz en los territorios, paz desde la base social, pensando cómo podemos vivir juntos, sin agredirnos. Pero que esa paz tiene que estar acompañada de justicia social”.

De regreso al Paraninfo, para el acto de inauguración del Congreso sobre Integración Regional, la artista Ángela Puerta expresó que el taller le ayudó a conocer la manera en que ambas organizaciones “aportan a la transformación de sus territorios desde la construcción de sentidos y pensamiento, para la movilización de paradigmas, las acciones de resistencia y el desarrollo local”.

Por su parte, la investigadora Marta Cardona López concluyó que la intención última del taller era reafirmarles a participante como Ángela que pensar distinto –una de las causas fundamentales de los conflictos– no tiene por qué llevar nuevamente a los colombianos a optar por los medios de la violencia, que fue la opción errada que se asumió desde hace más de cinco décadas.

“Quisimos decirles –a través de las experiencias de paz en los territorios– que necesitamos vindicar posturas distintas en medio de la construcción de una agenda política, cultural, ética, económica, social y ecosófica (corriente que aboga por una sabiduría para habitar el planeta) para esta ciudad y este país. Pero esa agenda tiene que pasar por el respeto a la dignidad y a la inviolabilidad de la vida de lo demás y de los demás”.

Entre tanto, continúan desarrollándose en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia conferencias centrales y mesas de trabajo planteadas en la programación del XVI Congreso Internacional sobre Integración Regional, Fronteras y Globalización en el Continente Americano, que puede ser consultada aquí: Programación.