Como cada año, en dos temporadas críticas, el Valle de Aburrá se cubre de una nube espesa que borra el azul del cielo. Las condiciones naturales de este valle —su forma estrecha y sus cambios climáticos— agravan la concentración de contaminantes.
Sin embargo, factores humanos como el aumento en el parque automotor y la falta de regulación a las grandes industrias, influyen significativamente en las condiciones del aire que respiramos. En medio de esta grave situación ambiental, Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá – SIATA tuvo un recorte presupuestal de casi el 50%, ¿qué implica esta decisión dentro de las acciones sociales por la gobernanza del aire?
Conversamos con Laura Romero, de la Corporación Las Marías al Aire, y el Dr. Ramón Graciano, del Movimiento por el Aire y la salud pública sobre este tema