Concierto para delinquir agravado, utilización de menores de edad para la comisión de delitos y extorsión, son los delitos que le imputó la Fiscalía a Freyner Alfonso García Ramírez, alias "Carlos Pesebre", presunto jefe de la banda Robledo, en el noroccidente de Medellín, detenido el pasado 19 de marzo.
Por los mismos delitos deberán responder los otros tres capturados, supuestos integrantes de la organización criminal, Javier Ventura Marín Álvarez, alias “Tatú”; Andrés Felipe Álvarez López, alias “Andresito”; y Luis Aníbal García Gómez, alias “Maicol”, quien además tiene cargos por homicidio.
La aprehensión de “Carlos Pesebre” y de quienes serían sus principales lugartenientes ocurrió en la finca hotel Río Manso del municipio de Urrao, occidente antioqueño. La detención se realizó en medio de un allanamiento en el que las autoridades buscaban armas y equipos con información de la organización criminal.
El procedimiento se adelantó luego de que la policía judicial recibiera la llamada de un informante que se identificó con el alias de “Lucho” y dijo ser la misma persona que en el pasado entregó información sobre Jairo Andrés Ardila, alias “Guayabo”, presunto cabecilla de la banda Pachely de Bello, capturado en 2012.
Este informante reveló la ubicación de “Carlos Pesebre” y sus hombres y señaló además que en la finca donde fueron detenidos habría armas de corto y largo alcance. Sin embargo la policía no encontró ningún arma de fuego durante la inspección.
Valiéndose de la identidad desconocida del informante y del hecho de no hallar armas durante el procedimiento judicial, la defensa de “Carlos Pesebre” intentó rechazar la legalidad del allanamiento y de la captura.
La defensa de los cuatro presuntos cabecillas de la banda Robledo está compuesta por seis abogados, de los cuales dos son, ni más ni menos, ex jueces penales del circuito.
En su argumentación, el abogado de “Carlos Pesebre”, afirmó que la orden de allanamiento a la finca Río Manso era “ilegal e inconstitucional porque no se verificó adecuadamente la credibilidad del informante”. El jurista también alegó que de acuerdo con la versión de los defendidos, el procedimiento se realizó a las 5 de la mañana y no a las 6 como expresó la Fiscalía, por lo que debió existir notificación previa al ministerio público.
Partiendo de estos argumentos, el penalista sostuvo que de igual forma la detención de su defendido fue ilegal e inconstitucional porque el propósito del allanamiento era encontrar armas o drogas o información, lo que nunca se encontró, y porque “Carlos Pesebre” no fue capturado en fragante delito como estimaba la orden judicial.
No obstante, la Fiscalía ya había explicado que desde el pasado 16 de marzo se habían expedido órdenes de captura contra “Carlos Pesebre”, “Tatú”, “Andresito” y “Maicol”; y había detallado la forma en que procedió la inspección judicial.
Finalmente, y luego de 12 horas de audiencia, el juez legalizó el allanamiento al inmueble y las capturas de los cuatro hombres, decisión que fue apelada por la defensa y que deberá ser resuelta por un juez diferente.
Posteriormente se realizó la audiencia de imputación de cargos en la que la Fiscalía 27 Especializada en Bandas Criminales expuso sus pruebas sobre los presuntos delitos cometidos por estos cuatro supuestos cabecillas la banda Robledo que, según la Policía, controlaban la criminalidad en las comunas 7, 11, 12 y 13, así como en el corregimiento San Cristóbal; zonas donde atemorizaban a la comunidad.