Un debate insulso, inmoral y grotesco
Foto: revista Semana
Editorial por José Girón Sierra
Socio del Instituto Popular de Capacitación
Analista de paz del Observatorio de Derechos Humanosdel IPC
La paz es probablemente el tema político por excelencia, posiblemente el más. La razón es apenas obvia: se trata de uno de los temas más englobantes y en el cual deben anidar los mejores intereses de una sociedad; también, las condiciones sociales y políticas más propicias para que los proyectos constructivos, tanto individuales como colectivos y tanto públicos como privados, encuentren las mejores condiciones para su concreción. La paz no es entonces la paloma que nos pintan, la paz está contaminada en el mejor sentido de política.
En la paz se explicitan entonces intereses y sobre todo modelos de sociedad que se construyen con la palabra como vehículo. Otros, se ocuparán de la guerra, pues es el otro modelo en el cual se dirimen intereses en la sociedad, con la gran diferencia de que en este caso se desatan las fuerzas de la destrucción y la muerte y se sacrifica la palabra. Es sin duda el dilema y la encrucijada en la cual se encuentra el país sobre el rumbo que debe tomar.
Piden mayor atención y representación jurídica para las víctimas en Medellín
Con el propósito de apoyar a las víctimas en sus procesos de reparación y reclamación de predios y, en general, en la defensa de sus derechos; algunos concejales y organizaciones sociales de Medellín coincidieron en la necesidad de crear un modelo de atención integral y representación jurídica para las víctimas del conflicto armado en la ciudad.
Así se planteó en el debate sobre los avances en la implementación de la ley de víctimas –Ley 1448 de 2011- en la capital antioqueña. En la discusión se evidenciaron varios obstáculos, como retrasos en la valoración de formularios para el Registro Único de Víctimas por parte de la UARIV (Unidad de Atención y Reparación Integral a Víctimas); desconocimiento de las personas sobre las rutas de atención; exceso de trámites; revictimización; falta de garantías para los reclamantes; desarticulación institucional; y saturación del ministerio público.
Unidad de Restitución de Tierras se inventa un nuevo trámite
Carta enviada al presidente Juan Manuel Santos por las organizaciones Tierra y Vida, Redepaz, Nuevo Arco Iris, Instituto Popular de Capacitación (IPC) y Forjando Futuros, las cuales denuncian la creación de nuevos trámites -por parte de la Unidad de Restitución de Tierras- que entorpecen el proceso de reclamación y restitución de predios.
Medellín, marzo 07 de 2013
Doctor
JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN
Presidente de la República de Colombia
Casa de Nariño
Bogotá D.C.
Asunto: Unidad de Restitución de Tierras se inventa un nuevo trámite
Señor Presidente, reciba nuestro más cordial saludo y el reconocimiento al compromiso que su gobierno ha asumido con las víctimas del país. Conocemos de su voluntad para que los despojados y desplazados puedan recuperar las fincas, parcelas y tierras que perdieron.
Genera profunda preocupación la creación de nuevos trámites y requisitos para la restitución de las tierras. Según la Unidad Especial de Restitución de Tierras, se debe pedir autorización por escrito a los testaferros y usurpadores de los terrenos para hacer los levantamientos topográficos, necesarios como material probatorio en el proceso de reclamación. Este tipo de procedimiento atenta contra la inversión de la carga de la prueba, establecida como principio y garantía de la Ley.
Los excesivos requisitos, trámites, procedimientos y los altos estándares probatorios exigidos hacen inocua e ineficaz la aplicación de la Ley e inviable la devolución de las tierras a los despojados.
Las negociaciones caminan y el optimismo renace
Foto cortesía NTN24/AFP
Editorial por: José Girón Sierra, socio del Instituto Popular de Capacitación
Tanto la academia como diversos analistas políticos se han planteado, con argumentos sólidos, la tesis de que en los intentos de negociación con la insurgencia, ocurridos hasta el momento, ha primado más que el desbroce de caminos para superar el conflicto armado, la intencionalidad manifiesta de servirse de estos procesos para desarrollar ajustes a las relaciones de poder en la guerra. En ello, gobiernos e insurgencia se la han jugado encontrando en la negociación la oportunidad para inclinar la balanza cada cual a su favor.
Frente al actual proceso que se desarrolla en la Habana, cabría entonces preguntarse si, tanto gobierno como insurgencia, están alineados para dar un paso hacia la paz y superar el conflicto armado o están, una vez más, en un ejercicio centrado en la lógica de la guerra.
Las inconsecuencias y las inconsistencias de la negociación con las FARC
Foto: Ómar Remolina
Editorial por: José Girón Sierra
Socio del Instituto Popular de Capacitación, experto en temas de paz y conflicto
Colombia necesita una noche de paz
Editorial por: José Girón Sierra
Socio del Instituto Popular de Capacitación, experto en temas de paz y conflicto
Por lo menos en occidente, la navidad está cargada de un conjunto de simbolismos que alientan los mejores sentimientos. Se hipertrofia la amistad, la solidaridad, el sentido de compartir y la familia, como estructura social, es en si misma la que condensa ese conjunto de valores y de comportamientos afectuosos. Pero en todo esto ronda de manera invisible la confianza, como el sentimiento que nos hace sentir seguros en ese cúmulo de relaciones siempre tan complejas, que los humanos adelantamos en espacios y temporalidades tan diversas.
La paz y las regiones
Editorial por José Girón Sierra
Una crisis que no da espera
Editorial de José Girón Sierra
Socio del Instituto Popular de Capacitación
La paz debe incluir a todos los sectores