Las casas de vicio: botín oculto de la guerra entre “narcos”
En la disputa armada que sostienen Daniel Rendón Herrera, alias don Mario, y la llamada Oficina de Envigado, la cual ha desatado una nueva ola de criminalidad en Medellín, no sólo está en juego el control por rutas claves en el negocio del narcotráfico y la hegemonía sobre las bandas delincuenciales de varios municipios del Valle de Aburrá.
Con ayuda económica de la Alcaldía, reinsertados compran armas
[caption id="attachment_13" align="alignright" width="400"]El hecho ya es de conocimiento de las autoridades judiciales.[/caption]Algunas bandas delincuenciales de Medellín habrían encontrado el medio más expedito para financiar la compra de armas y fortalecer su actividad criminal: recurrir a las ayudas económicas que entrega la Alcaldía de Medellín a través del Programa Paz y Reconciliación.
La escombrera continúa siendo depósito de escombros
[caption id="attachment_8" align="alignright" width="400"]Se presume que en la escombrera, comuna 13, estarían enterrados los cuerpos sin vida de jóvenes desaparecidos después de la Operación Orión.[/caption]La escombrera conocida como Terrígenos, ubicada en zona montañosa del barrio El Salado, comuna 13 de Medellín, continúa siendo utilizado como depósito de escombros, sepultando cada vez más las esperanzas de los familiares de las personas reportadas como desaparecidas después de las Operación Orión, ejecutada en octubre de 2002, y de las cuales se presume estarían enterradas allí.
Proyecto “Mande Norte” genera tensión en pueblos indígenas de Antioquia
El inicio de la fase de prospección y exploración del megaproyecto minero “Mandé Norte”, a ejecutarse en la región del Atrato Medio chocoano-antioqueño, tiene en máxima alerta a las comunidades afrocolombianas e indígenas asentadas en estos territorios.
Víctimas del paramilitarismo libran batalla contra la impunidad en EE.UU.

Alias don Mario, tras el monopolio del centro de Medellín
El centro de Medellín se ha convertido en lugar de disputa entre diversas facciones de grupos delincuenciales para hacerse al control de las organizaciones ilegales de seguridad privada conocidas como “convivires” que operan allí, conflicto que están aprovechando estructuras armadas al mando de Daniel Rendón Herrera, alias don Mario, para fortalecer su presencia en la ciudad.