Con un plantón que tendrá lugar este viernes 27 de agosto a la 1:00 de la tarde en la Plazoleta del Centro Administrativo La Alpujarra, más de 100 personas, en representación de las familias desconectadas de los servicios públicos domiciliarios en Medellín, le pedirán a la Administración Municipal, al Concejo y a los funcionarios judiciales que tomen medidas urgentes para solucionar una problemática creciente que presagia con convertirse en un nuevo drama social.
La actividad la promueve la Mesa Interbarrial de Desconectados, instancia que agrupa a cerca de ocho organizaciones comunitarias de seis barrios de la capital antioqueña quienes desde hace ya tres años vienen articulando esfuerzos por hacer visible el drama que se vive en muchos sectores de la ciudad por cuenta de la desconexión por no pago de los servicios públicos domiciliarios.
Durante la actividad, los asistentes pedirán de manera expresa al Cabildo Municipal que programa una sesión en donde se discuta el problema de la desconexión en Medellín que, según estadísticas recopiladas por la Mesa, podría superar la cifra de 45 mil hogares a los que les fue suspendido el servicio de agua potable; más de 35 mil viviendas desconectadas de la energía eléctrica y por lo menos unos 25 mil hogares denominados asentamientos subnormales que ni siquiera cuentan con alguno de los anteriores.
Los sondeos realizados por esta instancia apuntan a que la pobreza, cada vez más aguda y generalizada en la ciudad; el alto desempleo en los barrios populares y las altas tarifas constituyen las principales razones para el no pago de servicios públicos, aspecto que viene afectando fuertemente la calidad de vida de los pobladores de comunas como la 8, 13, 6, 1 y 3, (curiosamente las que hoy día presentan los mayores niveles de violencia) y que, incluso, ya ha cobrado víctimas mortales.
Como se recordará, el pasado martes 24 de agosto falleció un niño de cinco años producto de una conflagración que consumió su humilde vivienda, ubicada en el barrio La Orquídea, municipio de Bello. Vecinos de la víctima le manifestaron a integrantes de la Mesa que el incendio lo produjo una veladora usada por la familia para alumbrarse, pues el servicio de energía eléctrica les fue suspendido por imposibilidad de pago.
En octubre del año anterior, en una casa ubicada en el barrio Madera de Bello, perdieron la vida tres menores de edad de 1, 2 y 3 años en idénticas circunstancias: un incendio provocado por una veladora que a su vez era usada por la familia para alumbrarse ante la suspensión del servicio de energía eléctrica. De igual forma, en agosto de 2007, dos niñas murieron incineradas en el interior de su vivienda del barrio París, también de Bello, cuando intentaban proveerse de luz por medio de velas pues, como en los anteriores casos, les habían cortado la energía por falta de pago.
“Por eso una de las consignas que vamos a llevar al plantón será: que se quemen las facturas y no nuestros niños y niñas en los barrios por cuenta de la desconexión”, dijo Carlos Velázquez, integrante de la Mesa, haciendo alusión a la quema simbólica de recibos de pago de las Empresas Públicas de Medellín que harán durante la actividad.
En la Plazoleta también se exhibirá una galería fotográfica realizada por jóvenes de los barrios Las Independencias, Bello Oriente, Villa Turbay, entre otros, que busca sensibilizar a los transeúntes sobre cómo golpea la pobreza y la desconexión en estos sectores de la cuidad.
Propuestas
Pero además de protestar por las altas tarifas de los servicios públicos domiciliarios y la falta de condiciones para vivir dignamente en muchos barrios de la ciudad, los participantes del plantón también presentarán a la Alcaldía de Medellín un conjunto de propuestas construidas por las propias comunidades afectadas por esta problemática.
Condonar las deudas de los desconectados; instalarle servicios públicos a nuevos asentamientos ubicados en la parte alta de las comunas 1, 3, 8 y 6 así como en la margen del río Medellín y garantizar un mínimo vital de agua y energía para los sectores más pobres de la cuidad, serán los planteamientos principales que se llevarán a la Administración Municipal con el fin de que sean discutidos públicamente.
“También vamos a estar en los juzgados entregando unos volantes en los que se pide a los operadores de justicia cumplir con las sentencias de la Corte Constitucional SC–1189 de 2008 y T-549 de 2009, en donde se ordena a la empresas prestadoras de servicios públicos no suspender el servicio de agua potable cuando el no pago obedece a causas de fuerza mayor, de extrema vulnerabilidad o cuando en el hogar habitan niños y ancianos”, agregó Velázquez.
Según el integrante de la Mesa, “las exigencias no son para nada descabelladas pues el Concejo y la Alcaldía cuentan con los mecanismos para aplicarlas”, y añadió que lo anterior también refleja el grado de reflexión que han alcanzado las comunidades frente al tema de desconexión y vida con dignidad.
Y es que desde su conformación, la Mesa le ha apostado no sólo a que la desconexión sea un tema de la agenda pública local sino también a ganar en interlocución con los entes municipales para la búsqueda de soluciones. Prueba de ello han sido los diagnósticos socioeconómicos realizados por las organizaciones de la Mesa en el barrio Las Independencias, en 2008 así cómo en los asentamientos La Cruz y La Honda, en 2009, los cuales arrojaron resultados bastante preocupantes.
“Eso nos permitió detectar cosas como que en La Cruz el desempleo alcanza el 40%; de la población que dice laborar cerca del 50% son informales y un 20% de los que tienen trabajo formal reciben un salario mínimo. Son argumentos para decirle a la Administración que resolver la desconexión pasa por solucionar la pobreza en los barrios”, añadió el integrante de la Mesa.
Este año también se realizará un muestreo de 200 viviendas en el barrio Villa Turbay, comuna 8 de la ciudad, para conocer más fondo el problema de la desconexión en este sector. Con ello, se espera que las comunidades cuenten con mejores y mayores elementos de juicio a la hora de plantearle a la Alcaldía soluciones efectivas a un problema que, como se ve, amenaza con convertirse en una bomba de tiempo.