Nació del barrio y para el barrio. En cada rincón de Medellín y como una especie de convite social, hombres y mujeres se reúnen cada semana a planear sus finanzas, sus créditos sostenibles y a soñar con que sí es posible construir un emprendimiento rentable y sustentable para sí mismos y para sus familias.
Como María Nilsa Ortíz, una de las integrantes más antiguas del círculo solidario Red Prosperar del Oasis del barrio Moravia, en la Comuna 4. Llegó a este proceso por puro chisme, como dicen popularmente, hace 21 años, y por esa intriga pudo prestar capital para su puesto de comidas rápidas y hoy se dedica a la elaboración de acolchados: gracias a ese puesto de comidas y al proceso crediticio con Fomentamos, María pudo comprar una máquina de coser casera, una plata y está trabajando para una fileteadora, para así darle la puntada final a su emprendimiento.
“Yo me he sentido muy bien, vea tantos años que llevo aquí. Y siempre he dicho, me voy de Fomentamos cuando me saquen, pero porque yo misma lo elija, no. Yo trato nunca de perderme las reuniones, casi siempre llego de primera y casi siempre me voy de última. He sido coordinadora hace como dos ciclos, siempre me ha gustado”, cuenta María.
Y es que Fomentamos funciona a partir de ciclos, círculos y espirales. Un tema relacionado a las economías transformadoras y circulares. Se presta de manera individual y para sus negocios, pero se responde de manera circular y comunitaria.
“Fomentamos es una ONG creada por las cooperativas y el sector solidario, como el IPC, con el objetivo de poder llegar a una población donde las mismas cooperativas y el sistema financiero tradicional no pueden llegar, a esas personas que viven en una situación de exclusión, informalidad y con negocios de subsistencia que necesitan de muy pequeños capitales para surtir sus negocios para capital de trabajo”, cuenta Carlos Eduardo Mira, director de la Corporación Fomentamos.
Según explica Carlos, la normatividad definida por la Superintendencia Financiera o la Superintendencia de Economía Solidaria, no permite atender a este perfil poblacional en nuestro país, pues no cuentan con un respaldo económico o una actividad económica estable para pagar los créditos: “entonces para eso fue creada la Corporación Fomentamos. Esa población no se puede atender mediante sistemas de crédito tradicionales individuales, sino que se crean grupos que nosotros llamamos ‘círculos solidarios’ y es ahí donde unas personas se respaldan con otras y deciden crecer juntas, a partir de pequeños créditos, de ahorros asociativos y de capacitaciones en finanzas y productividad”.
Uno de los retos más grandes que enfrenta este tipo de proyectos es la confianza, la misma que se ha puesto en duda en tantos proyectos de otra índole y que nos ha enseñado, como colombianos y sociedad, a pensar desde el egoísmo y la desconfianza. Parece una utopía, pero esa confianza y solidaridad es la que ha permitido que círculos solidarios, como el del barrio Moravia, sobrevivan después de 21 años y hayan aportado a construir un barrio y una vecindad que piensa en los y las otras, que piensa en el barrio y en la juntanza como modelos de vida.
En los 21 años que lleva María Nelsy solo una vez tuvieron que responder por un vecino que no pudo continuar con el pago de su crédito. Todas en el barrio lo conocían y por eso sirvieron de garantía ante Fomentamos: “fueron 200 mil pesos y el señor nunca dio un peso, entre todos vendimos tamales, recogimos plata y cada uno dio lo que le tocaba pagar. Es ante todo la solidaridad con las personas, con los compañeros, que todos estemos pendientes del otro, y que si hay algún problema, pues tratemos de solucionarlo entre todos”.
Para Claudia Tamayo, integrante de la Junta Directiva de Fomentamos en representación del Instituto Popular de Capacitación – IPC, la apuesta de Fomentamos es una alternativa de inclusión financiera que condensa el saber empresarial, el cooperativismo, el acompañamiento pedagógico y el fortalecimiento a los procesos sociales y culturales.
“Tal como lo soñamos: Fomentamos es un pastel bien amasado con varios ingredientes: Construcción de tejido social alrededor de los círculos solidarios, formación y acompañamiento periódico, crédito, ahorro y fondo mutual, para que la solidaridad se pueda hacer realidad”, comenta Claudia.
Según el balance presentado por Carlos Mira, las mujeres son las mayores beneficiadas de los créditos de Fomentamos, representando una apuesta por la soberanía económica del género femenino y el empoderamiento. Son 23 mil personas beneficiarias, reunidas en 1.350 círculos solidarios y con una cobertura en cuatro departamentos.
“Un indicador importante es el ahorro como un tema de crecimiento social. Hablamos que no apostamos por sociedades que viven endeudadas, sino sociedades que tienen capacidad de recursos propios. Los ahorros, en algunos meses, son mayores que el saldo de la cartera y eso quiere decir que en algunos periodos la gente podría capitalizar sus negocios con los ahorros sin tener que recurrir al crédito”, puntualiza Carlos.
Otra de esas mujeres es Gloria Espinoza, quien a sus 54 años se autoreconoce como vendedora independiente, que a punta de morcilla, tamales, postres y almuerzos sacó a su familia adelante. “Empecé hace 15 años en Fomentamos, con un crédito muy chiquito, para el capital de mi negocio. Ahora tengo un crédito de un millón de pesos y con eso mantengo un negocio con ventas fijas a casi 80 personas”.
Un crédito con una baja tasa de interés (0.91), un auxilio funerario para ellas y núcleo familiar, las diversas capacitaciones en ahorro y la posibilidad de estudiar con diferentes instituciones aliadas al proceso de Fomentamos, llamaron su atención e hicieron que hace más de 10 años se vinculara al círculo solidario.
“Yo en estos momentos estoy en tres millones y pago una cuota de 250 mil. Vale la pena prestarlos porque me quedan ahorros individuales y con ese ahorro programado yo hago mucho, he sacado mi proyecto de vida y a mi familia adelante -cuenta Gloria-. Además, te prestan sin necesidad de un fiador, no importa si estás en procrédito, y así, bajo esas condiciones, no te van a prestar en ninguna parte. Esto es una facilidad. Y finalmente, hay una cosa muy hermosa y es la unión con el barrio, con los vecinos, con el programa. Yo le agradezco estos 15 años de confianza a Fomentamos”.