En la institución Eduardo Santos hubo arte y cultura por la...
Con grafitis, performance, música, cine y danza, los estudiantes de la institución educativa Eduardo Santos, sede Pedro J. Gómez, se unieron a la Semana de la Convivencia en Medellín. En este colegio de la comuna 13, occidente de la ciudad, las actividades forman parte de la campaña “La escuela un territorio seguro”.
La campaña fue realizada desde el proyecto Participar y Convivir Democráticamente en la Escuela, desarrollado por el Instituto Popular de Capacitación (IPC) con el apoyo de Save the Children. El evento en el Eduardo Santos se realizó 16 de octubre.
Para José[i], alumno de noveno en el Pedro J. Gómez, estos espacios son “importantes porque ayudan a reflexionar sobre lo que es el conflicto y la violencia”, que según él han afectado de diferentes maneras a la institución educativa.
Nuevos hechos de violencia causan ausentismo escolar en El Limonar
*Por seguridad se omiten los nombres de las fuentes
Las complicadas situaciones de violencia ocurridas en las últimas horas en el barrio El Limonar del corregimiento San Antonio de Prado de Medellín, tienen atemorizada a la comunidad educativa del sector. Ayer el ausentismo en el colegio Fe y Alegría fue de 85 estudiantes y hoy, solo en la jornada de la mañana, 112 alumnos no asistieron a clases. Los enfrentamientos, las amenazas de los grupos ilegales y los rumores de un ataque a la institución generan un ambiente de zozobra.
Según pudo establecer la agencia de prensa del IPC, el día de ayer un padre que llevaba a su hijo a clases fue interceptado por un joven que lo intimidó con un arma de fuego y le dijo que se devolviera porque no querían gente de El Limonar 2. Cuando el padre recriminó, que él no hacía parte del conflicto y que sólo llevaba a su hijo a la escuela, el joven amenazó con dispararle. Papá e hijo se devolvieron para la casa.
Conflicto urbano genera crisis humanitaria en colegio de El Limonar
*Identidades omitidas por seguridad de las fuentes
Desde el año 2010 este centro educativo se ha visto afectada por los enfrentamientos entre el combo Los Chicorios, del Limonar 1, y Las Bifas, del Limonar 2. Al estar ubicado sobre una calle que divide a ambos barrios, el colegio es considerado parte de una frontera invisible controlada por los grupos ilegales. Frontera de El Limonar se cruza en bus escolar
Los jóvenes del Limonar 1 no pueden pasar al Limonar 2 ni los del 2 al 1, aclara una madre de familia preocupada la seguridad de su hija. Según ella, las agresiones del pasado viernes comenzaron cuando se desarrollaba un evento cultural en El Limonar 1.
México, Chile y Colombia compartirán experiencias de educación para la paz
Educación y cultura de paz será el tema central del seminario internacional “Reflexiones y experiencias de una educación para la paz en México, Chile y Colombia”, que tendrá lugar en Torreón, México, entre el 15 y el 16 de julio de 2013, en el Instituto Tecnológico de La Laguna.
El evento se desarrolla como parte de la investigación “Violencia urbana y escuela”, financiada por UNESCO y adelantada por el Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE) en Chile, el CEP – Parras en México y el Instituto Popular de Capacitación (IPC) en Colombia.
La violencia enluta de nuevo al colegio Eduardo Santos
Cuando un joven muerto es sólo un número más en Medellín
Editorial por Ángela María Urrego Tovar
Docente e investigadora del equipo de educación del Instituto Popular de Capacitación
El pasado 11 de marzo las noticias registraban que en el área metropolitana se había presentado uno de los fines de semana más violentos de los últimos tiempos. Al respecto el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general José Ángel Mendoza, planteaba que algunos de los hechos estaban “vinculados con actividades criminales que tienen que ver con extorsión, hurtos, concierto para delinquir, porte de armas y con entradas a centros penitenciarios"[1], afirmación que pareciera justificar la alarmante cifra de 31 homicidios.
Pero ese no es el caso del estudiante de 16 años, Sergio Esteban Arcos Solarte, alumno del grado 11° de la I.E. Eduardo Santos en la comuna 13, quien fue atacado en la noche del sábado 9 de marzo mientras hacía ejercicio frente a su residencia. Su muerte no tuvo mucho despliegue en los medios, tal vez porque su deceso ocurrió dos días después (11 de marzo) y por tanto no entró a engrosar la lista de las 31 muertes violentas ocurridas ese fatídico fin de semana.
A lo sumo esta muerte sólo se contará como un deceso más en las cifras que recogen las autoridades para sacar los diferentes informes presentados por la policía y la Personería, en los que se miden tendencias y se hacen gráficos para ilustrar los comparativos de las tasas de homicidios, que a la larga parecen ser el aspecto central para determinar los niveles de seguridad de nuestra ciudad.
Con protesta exigieron cupos escolares en La Honda
Una protesta pacífica y el bloqueo a la vía principal de los barrios La Honda y La Cruz, fueron necesarios para que la Secretaría de Educación de Medellín atendiera el llamado de esa comunidad del oriente de la ciudad. Los padres de familia exigían cupos escolares para 300 niños que habían empezado el año por fuera del sistema educativo.
El origen del problema fue la decisión del Ministerio de Educación de reducir la cobertura educativa en Medellín, dada la capacidad de los colegios oficiales para atender a la población. Por esta razón, “se tomó la decisión de contratar para la vigencia 2013 exclusivamente la continuidad de los estudiantes ya matriculados en las instituciones educativas de cobertura contratada”.[i]
Sin embargo, y luego de casi dos meses de reclamar una solución, los padres de familia que aún tenían a sus hijos sin estudiar no obtenían respuesta satisfactoria de la Secretaría de Educación. Entonces, cansados de esperar, decidieron realizar una manifestación el pasado viernes 22 de febrero.
Frontera de El Limonar se cruza en bus escolar
Un bus escolar es la principal garantía para que más de cien niños y jóvenes puedan ir a sus colegios, sin temor a las fronteras invisibles, en los barrios El Limonar 1 y 2 del corregimiento San Antonio de Prado en Medellín. Aunque este transporte ha permitido controlar la deserción, es lamentable que los estudiantes deban usar un bus para recorrer apenas cuatro cuadras.
De esa forma lo planteó un docente[i] del sector, quien destacó el compromiso de la Secretaría de Educación de Medellín que ha garantizado el transporte durante dos años, pero criticó la falta de una solución real para el problema de las fronteras ilegales, el cual afecta el normal acceso a la educación.
Ante el velo de la deserción escolar
Editorial por: Mary Luz Marín Posada, investigadora y docente del equipo de educación del IPC
Las causas de la deserción escolar, hoy, son alarmantes y muchos las quieren ocultar. Según la Personería de Medellín, el porcentaje de deserción actualmente es cercano al 4,4 %, en contraste con la información revelada el pasado 13 de febrero por la secretaria de Educación, Luz Elena Gaviria López, la cual manifestó que la cifra corresponde a un 3,8%. En este mismo sentido se indago ante algunos planteles por dicha situación y en uno de ellos respondieron sus directivas que “sólo entre el 14 y el 31 de enero de este año 256 estudiantes cancelaron matrícula”. Es preciso anotar que la problemática de la deserción escolar carece de unas cifras claras y contundentes que develen la situación real de dicho fenómeno.
Temor rodea colegios de la comuna 8
El temor se ha convertido en una constante para docentes, alumnos y padres de familia de la institución educativa Villa Turbay, comuna 8 de Medellín, debido a la marcada delimitación de fronteras ilegales, impuestas por los combos en esa zona del oriente de la ciudad.
Esta problemática ya cobró la vida de un ex alumno y de un estudiante del colegio Villa Turbay, según recordó Martha Rocío Alfonso Bernal, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Institutores de Antioquia, ADIDA.
El primer hecho ocurrió el pasado viernes 25 de enero cuando fue asesinado Santiago González, de 18 años de edad, quien se movilizaba en un bus de servicio público y vestía uniforme del Metro. Este joven había sido reconocido como uno de los 10 mejores bachilleres de Villa Turbay en el 2012, por la cual era aprendiz del Metro.